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A pesar de los deslices acontecidos en lo que va de 2023, el S&P 500 se ha mantenido resiliente.


Al 21 de abril, la Bolsa americana presenta un balance acumulado anual de 7.66%, acercándose por segunda ocasión a su máximo anual de 4,179.76 enteros e intentando superar por cuarta vez en 12 meses un nivel de techo relevante, el rango de 4,145 y 4,200 puntos (rectángulo azul).

Sin embargo, después de 1 año, 3 meses y 3 semanas, ciertamente, el S&P 500 continúa desenvolviéndose en un bear market, considerando que, desde su último mínimo de 3,577.03 puntos registrado el 12 de octubre de 2022 a la fecha, no ha logrado recuperarse en el orden de 20%, sino 15.56% (Gráfica 1).

La pregunta: ¿estaremos presenciando la última faceta del bear market o se tratara de otro bull market trap?


Desde la visión del análisis técnico, si consideramos el techo (mencionado anteriormente), los niveles del indicador técnico RSI y de la divergencia de convergencia de media móvil, así como el reciente cruce hacia la baja de la Media Móvil Exponencial (EMA, por sus siglas en inglés) de 5 periodos a la de 10 periodos, se esperaría una caída del índice en el corto plazo, convergiendo para situarse, en un primer ajuste, entre el rango de 4,000 y 4,020 puntos (rectángulo gris) o bien, entre los 3,900 y 3,930 puntos (rectángulo verde), de continuar la desaceleración (Gráfica 2).


Prácticamente, el top 20 de los componentes del S&P 500, que pondera 29.17%, ha explicado el 93.73% del retorno acumulado anual de 7.66%, mientras que los 583 restantes, con un peso de 70.83%, el 6.27% sobrante, que, independientemente de las propiedades estadísticas, podemos ver cuán estrecho y concentrado ha estado siendo este último repunte (Gráfica 3).


Como referencia y tomando en cuenta las condiciones actuales del mercado bajista en cuanto al nivel y periodo de ajuste que, si bien está lejos de convertirse en uno de los más estrepitosos y largos que se han vivido durante los últimos 75 años, se mantiene muy cerca de la media. Ahora, si consideramos el tiempo promedio que, regularmente, demora el S&P 500 en regresar hacia su punto de equilibrio, de poco más de año y medio, continúa muy alejado de éste (Tabla 1).

Las matemáticas no mienten, pero recordemos que al mercado lo hace el inversionista, y, por lo tanto, dista de ser racional y predecible, aunado a que, su interpretación es subjetiva.

Por lo pronto, la temporada de reportes trimestrales correspondientes al primer cuarto de 2023 está en su apogeo, quedando así la interrogante sobre la mesa.

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