Enrique Covarrubias
Ramón de la Rosa
Entorno Macro: México
02 de abril de 2020
Durante marzo, el contexto económico en México y el mundo cambió de forma drástica tras la expansión del coronavirus desde Asia hacia Europa y América (Figura 1). Esto ha provocado que los gobiernos reaccionen imponiendo medidas de distanciamiento social para contener la expansión del virus a pesar de los efectos económicos que esto podría conllevar. No obstante, tras las medidas de contención, los gobiernos y bancos centrales más importantes han implementado instrumentos contracíclicos para tratar de contrarrestar los efectos económicos de dichas medidas. Por ejemplo, en Europa y EEUU, los gobiernos han aprobado paquetes fiscales cercanos al 10% del PIB nacional y los bancos centrales han desplegado herramientas para proveer de liquidez a los mercados financieros con el propósito de evitar mayores disrupciones. En este contexto, los pronósticos de crecimiento a nivel global han comenzado a revisarse a la baja, donde organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional incluso han declarado recesión económica a nivel mundial.
En este entorno, en la Tabla 1 presentamos una actualización de nuestros pronósticos para México, debido a que hemos incorporado nueva información desde nuestro último reporte (9 de marzo). En estos días en EEUU y Europa se han dado a conocer los índices PMI del sector manufacturero y del sector servicios para el mes de marzo, los cuales mostraron caídas mayores a las observadas durante 2008. De la misma forma, distintos indicadores del sector laboral en EEUU han mostrado que el impacto en el consumo será mucho mayor al observado durante la última recesión global. Más aún, la información más reciente indica que los periodos de cuarentena se extenderán hasta finales de abril en América, lo que incrementará el deterioro económico contemplado en los pronósticos anteriores.
Incorporando esta información en nuestros modelos de macro global, hemos actualizado el pronóstico de crecimiento para EEUU en nuestro escenario central de -2.1% a -4.2% y para México de -2.7% a -6.2% para 2020. Con ello, en el país se observará la mayor contracción desde la crisis de 2008 (Figura 2). Con la caída en la actividad económica y ante la caída en precios de energéticos a nivel global, hemos actualizado nuestro pronóstico de inflación para cierre de año de 4.30% a 3.50%. Este entorno dará espacio para que Banco de México disminuya la tasa de referencia de forma más agresiva, por lo que consideramos que la tasa puede cerrar el año en niveles cercanos a 4.75%. Con lo anterior hemos elevado nuestro pronóstico del tipo de cambio de 21.60 a 23.10 pesos por dólar para el cierre de 2020 (Figura 3). Algo que ayudará a evitar una mayor depreciación del tipo de cambio son los mecanismos que han implementado la Reserva Federal y Banco de México para aliviar la presión sobre el mercado cambiario.
En resumen, si bien observaremos una contracción económica marcada durante 2020, esperamos que la inflación se mantenga estable alrededor de la meta de Banco de México. Esto ayudará a su vez a evitar una depreciación mayor de la moneda mexicana frente al dólar. Así, Banco de México podrá establecer condiciones más propicias para fomentar el crecimiento económico a través de menores tasas de interés.