La pandemia causada por el Covid-19 realmente no tiene precedentes en la historia contemporánea de la humanidad, esta enfermedad ha afectado todos los ámbitos de la vida diaria debido a la incertidumbre y temor que provoca el contagio con un virus que hasta la fecha no tiene cura.
Quizás una de las razones por las que el patógeno genera tanto temor, es la facilidad con la que las personas se pueden infectar, todo esto ha generado que la actividad económica y el comercio mundial se encuentren prácticamente paralizados y lo que es peor aún las perspectivas a corto y mediano plazo no son las mejores.
Recuperación de la economía mexicana para finales del 2020
La economía mexicana se ha visto seriamente afectada no solo por el impacto que ha tenido el coronavirus en el mundo, sino también por el desplome vertiginoso de los precios del petróleo y la súbita caída de la Bolsa Mexicana de Valores.
El gobierno de López Obrador ha adoptado recientemente una serie de medidas con la finalidad de evitar la propagación del patógeno en el país, dentro de estas medidas se encuentra el evitar la aglomeración de personas, es por ello que se ordenó el cierre de comercios y empresas, situación está que detuvo de manera inmediata el crecimiento económico del país.
Muchos analistas asumen que la caída del PIB del país es de 4.2% por lo que algunos proyectos que se pensaban desarrollar para este año no serán ejecutados debido a la contracción económica.
Con este panorama tan sombrío, el gobierno mexicano pensó en implementar algunas medidas para lograr un inicio en la recuperación de la economía, estas medidas comienzan con un apoyo un poco más audaz de lo que ha sido hasta ahora a las pequeñas y medianas industrias, así como a las empresas exportadoras de productos no tradicionales.
Por otro lado, se han sostenido reuniones con representantes de la banca para que puedan facilitar créditos blandos a industrias que se encuentres pasando por un momento tan alto de recesión que pueda llevarlos al cierre definitivo o quiebre de las empresas.
Una acción considerada fundamental para la recuperación de la economía mexicana, es el seguro que posee PEMEX sobre la caída de los precios de crudo, es decir el presupuesto del año 2020 se hizo basado en una estimación de lo que podían ser los precios del petróleo y ese seguro contratado cubre la diferencia entre el monto presupuestado por barril y el monto actual del mismo, evitando de esta manera un desequilibrio en las cuentas.
Otra medida de vital importancia fue la suspensión del ajuste fiscal que se tenía planteado para finales del primer semestre de este año ya que se consideró que la economía nacional mexicana se encontraba en disposición de hacer frente a un incremento en la tasa impositiva, esto por supuesto redundo positivamente en la confianza de los inversores quienes participaron de forma más activa en los últimos dias en la bolsa permitiendo que esta comenzara un proceso de recuperación.
Una medida adicional que el gobierno plantea, es el fortalecimiento del peso mexicano frente al dólar y para ello se encuentra muy vigilante del movimiento de la oferta y la demanda del mismo. En tal sentido, de ser necesario utilizaría recursos especiales para colocarlos en el mercado y de esta forma mantener una mayor oferta de dólares que de demanda de ellos.
La intención es que al final de año 2020 el peso cierre frente al dólar en 22 o máximo 23 para sí tratar de iniciar un 2021 con un dólar que se encuentre por debajo de los 20 pesos.
Participación de los sectores de la encomia en la recuperación financiera de México
El escenario financiero de la República Mexicana en la actualidad es similar al de otras naciones del mundo, sin embargo gracias a un audaz plan económico de emergencia, empresas especializadas en análisis y estrategias bursátiles creen que la economía de este país pueda salir fortalecida de esta pandemia.
Por ejemplo, el sector industrial a pesar de haber presentado una muy fuerte recesión para finales del 2019 y comenzar un muy lento 2020, han sido tomado en consideración algunas acciones fundamentales como el apoyo gubernamental para la cancelación de sueldos y salarios, disminución en las cargas impositivas y desmontaje de la carga burocrática para las exportaciones.
Todo esto con la intensión que cuando se reactive el sector manufacturero o industrial de México, las empresas tengan la disposición de producir a su máxima capacidad y así poder suplir el mercado interno como también empezar el proceso de exportación hacia otros países.
Así mismo, esto evitara que pueda generarse una ola de desempleos lo que indudablemente redundaría en el PIB mexicano. Por otra parte, se encuentra actualmente en estudio la posibilidad de incorporar políticas de apoyo para aquellas empresas que necesitan importar materia prima que después requieren que sean transformadas en insumos o productos terminados para la venta.
No se puede dejar por fuera el sector turismo de México que sin lugar a dudas es uno de los ámbitos más fuertemente golpeados por la presencia del patógeno, a raíz del decreto de cuarentena son miles las reservas que se han cancelado en hoteles, posadas y sitios de recreación.
Por otra, parte esto genera un efecto cascada ya que las aerolíneas también se ven afectadas por esta suspensión de las actividades normales y esto incide directamente en todas aquellas pequeñas y medianas empresas que ofrecen puestos de trabajo de manera directa e indirecta a cientos de personas. Es por ello que el gobierno deberá establecer un plan de acción urgente en el que pueda aportar recursos para lograr la reactivación de este sector tan importante para la economía mexicana. Por lo pronto los prestadores de servicio del ámbito turístico están diseñando un plan de acción para incentivar al turista con el que esperan sean respaldados por el gobierno para evitar el colapso que podría llevar a la quiebra a muchos.