En diciembre del año pasado la noticia del aumento de 15% al salario fue histórica porque se trató de un nivel que no se había visto antes, entró en vigor en pasado 1 de enero, sin embargo el gusto duró solamente cuatro meses, pues la inflación generalizada que estamos viviendo diluyó ese incremento salarial, ya que con el costo actual de los alimentos por ejemplo disminuyó la capacidad de compra.
De acuerdo con datos de la misma Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el incremento real de salarios ya mermados por la inflación en abril fue de 0.61%, pero en mayo llegó a -1.45%, es decir que el dichoso aumento salarial se esfumó, la inflación lo diluyó.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la inflación en abril fue de 5.69% y en mayo de 5.89%, esos incrementos acabaron con el poder de compra de los aumentos salariales del primer trimestre de este año. Esto constituye el primer dato negativo para el poder de compra desde octubre de 2018 pero es el de mayor impacto.
¿Por qué la inflación destruyó el salario?
Cuando la inflación es más alta que el porcentaje de incremento a los sueldos, el salario real (el verdadero poder adquisitivo que tiene un sueldo) cae, de modo que esta alta inflación provocó la pérdida de poder de compra de la gente.
¿Por qué tenemos alta inflación?
Se debe en parte al alza en los precios de los energéticos, solo basta ver el aumento en el precio del gas doméstico o la gasolina, insumos que inciden directamente en el coso de los productos. El otro elemento es el aumento de algunos alimentos. Otros analistas aseguran que la inflación aumentó debido a la recuperación económica acelerada, con ello vino más demanda y esto hizo que subieran los precios.
Esto podría afectar a los empresarios también
Si se sigue manteniendo alta la inflación, puede pasar que en la revisión que se haga a finales de 2021 el gobierno quiera (como sucedió el año pasado) un nuevo aumento al salario para 2022 por encima de la inflación, algo que no les gustará a las cámaras empresariales y de patrones de nuestro país.
El Banco de México (Banxico) estima que la inflación seguirá alta durante el segundo semestre de este año ubicándose en el rango de 5.02% para finales de 2021. Será durante 2022 cuando veamos que la inflación se encuentre por debajo de 4%.