Actualmente, los países desarrollados se encuentran frente a un panorama económico adverso en el que la disyuntiva entre los responsables de la elaboración de política fiscal y política monetaria, tiene un papel fundamental para otorgar estabilidad macroeconómica, y junto con ella un mejor contexto para el desarrollo de las actividades económicas, tanto empresariales como gubernamentales.
Es el caso de Estados Unidos, que desde 2009 y hasta la fecha, posee una tasa de interés por debajo de 1%, y a la par, el total de la deuda gubernamental (incluyendo deuda externa) como porcentaje del PIB rebasa el 100%. Una revista rápida de estos datos supone que, en el largo plazo, un alza de la tasa de interés, volvería insostenible la deuda estadounidense.
A través de los años, los encargados de la elaboración de política fiscal han labrado diferentes mecanismos de extensión y deducción del impuesto sobre la renta para motivar sectores y actividades económicas específicas que han logrado impulsar el desarrollo económico en el país. De igual manera, el gobierno permite a los contribuyentes de bajo y mediano ingreso a cubrirse del gravamen al monto de dinero destinado para las cuentas de ahorro para el retiro, y para los costos de educación superior de los hijos. Estas características definen un entorno fiscal amigable con las actividades económicas dentro del territorio.
Sin embargo, uno de los grandes problemas en economías desarrolladas es el cambio en su estructura demográfica. En Estados Unidos, actualmente la población mayor a 65 años representa el 15% de la población, y se estima que para 2030, este segmento de población alcance el 21%, y durante el mismo periodo, la población de 18 a 64 años pase del 62% al 58%, y para la población menor a 18 años del 23% al 21%. Lo cual deja a la economía con una fuerza laboral más reducida y una población dependiente más grande. Situación que también compete a las autoridades fiscales debido al incremento sustancial que tendrán las transferencias a este segmento de la población, y la menor recaudación que se esperaría de una disminución en la fuerza laboral total.
El presupuesto federal no se encuentra en camino sustentable, si se continúa bajo el mismo contexto, la deuda federal crecería indefinidamente con relación al PIB, son necesarias políticas que impliquen el recorte en el gasto gubernamental y aumento en la tasa impositiva.
Para el ejercicio fiscal 2016, el gobierno estadounidense tuvo los siguientes gastos:
Fuente: USGovermentSpending.com (2016), http://www.usgovernmentspending.com/percent_gdp
Carlos Emiliano Huescas Juárez
Socio de investigación EBC Reforma
Fuentes de Consulta:
- Hutchings Center on Fiscal & Monetary Policy (2016). Federal Budget Policy with Aging Population and Persistent Low Interest Rates. Sitio web: https://www.brookings.edu/wp-content/uploads/2016/07/WP18-Elmendorf-Sheiner_Final.pdf
- Unided States Census Bureau (2015). Projections of the Size and Composition of the U.S. Population: 2014 to 2060. Sitio web: http://www.census.gov/content/dam/Census/library/publications/2015/demo/p25-1143.pdf
