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El encadenamiento y su importancia en la medición de la inflación

Esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer, a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), una noticia muy importante en materia de la medición de la inflación, que consiste en la integración de más de 200 nuevos productos y servicios en la lista que conforma la canasta de bienes y servicios genéricos.

En tal sentido, la determinación tomada por el INEGI obedece a la reduflación, un fenómeno que afecta el tamaño de las presentaciones y la mezcla de los componentes de los bienes y servicios, y que suele pasar desapercibido. En mi artículo dedicado a la reduflación o shrinkflation se ahonda más detalle sobre sus implicaciones desde el punto de vista del productor, del consumidor y de la economía, en su conjunto.
 
No obstante, los estragos de la reduflación no sólo se limitan a estos campos, recién mencionados, sino también afectan el proceso de medición del fenómeno inflacionario y, por tanto, a los resultados obtenidos, que son propiamente las cifras del índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y las tasas de inflación.

Para mayor detalle sobre la metodología de calculo de la inflación, les recomiendo consultar mi artículo denominado “¿Cómo se mide la inflación en México? Un recorrido metodológico”. Así pues, cabe la pena recordar que la base de cálculo de la inflación es el INPC, que se compone de los ponderadores, del precio de los bienes y servicios en un periodo de referencia fijo, y del precio de los bienes y servicios en el último periodo. 
 
Con respecto a esto, el INEGI escoge ciertos productos del vasto universo de bienes y servicios en una economía, tomando en cuenta los principios de representatividad –con mayor consumo – y de comparabilidad temporal -con comparación en diversos periodos.

La selección de estos productos, que conforman la canasta de bienes y servicios genéricos o genéricos, no es inmutable, o no permanece por un largo tiempo: esto es, que cada cierto tiempo, se actualizan los genéricos, algunos entran, otros salen y otros cambian de presentación o cualquier otro atributo.

Por ejemplo, el servicio de telefonía fija, contemplado hace algunas décadas, ha sido sustituido por la telefonía celular, debido a su mayor uso y presencia en las familias mexicanas. Y así como se renueva la canasta, también se modifica el periodo de referencia: v.gr. los precios de los productos de 2018, como el periodo más reciente, pasan a ser los precios pivote, y dejan de serlo aquellos que son del 2012.
 
En el inter de estas actualizaciones, cuya última acaeció en 2018, el INEGI[1] puede introducir cambios en la submuestra, denominado lista de productos, para garantizar una medición apegada a la realidad económica. 

Aquí, vale la pena hacer dos precisiones: 1) la muestra es equivalente al genérico, que es el nombre del bien o servicio genérico, 2) la submuestra es conocida como lista de productos o especificaciones, que da detalles sobre la marca, la presentación y la unidad de medida, principalmente. 

Entonces, v.gr. el genérico es papas fritas, y la lista de productos o especificaciones, son Sabritas 50g, ruffles 50g, Takis 40g, etc. Así, la agregación de nuevos productos, conocida como encadenamiento, ocurre por las siguientes causas, de acuerdo con el INEGI:
 
Fuente: INEGI.
Fuente: INEGI.
 
A este respecto, el punto dos, “cambio en las características en el producto”, coincide con la reduflación, que afecta la capacidad, el empaque y el envase de los productos que contempla el INPC. Tómese en cuenta, como ejemplo real, el nuevo tamaño de una marca de aceite comestible, con menos mililitros, con un precio semejante, y con una nueva botella “más” ergonómica. 

En realidad, el consumidor requiere comprar más de una botella para obtener el aceite comestible necesario para cocinar en cierto número de ocasiones, en comparación con una sola botella más grande, que existió previo a la reduflación.
 
Ahora, ¿Cómo se da cuenta el INEGI que han cambiado las especificaciones? Este organismo cuenta con personal dedicado a recabar, de forma periódica, los precios de los bienes y servicios en los mercados físicos, ubicados en diversas zonas geográficas: a cada uno de los individuos que realizan esta labor se les conoce como investigador de precios quienes, a través de un dispositivo electrónico conocido como Dispositivo de Computo Movil (DCM), registran los precios de los genéricos.

Entre sus responsabilidades, el investigador de precios tiene la tarea de reportar cualquier cambio en las submuestras, y el INEGI, con base en estas observaciones, tomará la decisión de llevar a cabo un encadenamiento, en caso necesario. En sí, el proceso de encadenamiento comienza con el investigador de precios, ya que tiene la facultad de proponerlos, con base en sus observaciones. Al respecto, el INEGI menciona lo siguiente:
 
El investigador de Precios junto con su Supervisor, identificará en qué genérico de la muestra del INPP puede incorporarse, mediante la revisión del Censo Económico del INEGI más reciente, Anuarios estadísticos, Hojas Técnicas, estructura de ventas de la empresa o algún otro documento aplicable en la materia. Ya realizada la identificación respectiva, realizarán su propuesta de inclusión a su jefe inmediato, con toda la información requerida”
 
Y, ¿Cuál es el principal disparador de un encadenamiento? Precisamente, la violación del segundo principio de selección de productos, la comparabilidad temporal. Retomando el proceso de construcción del INPC, el ponderador y el precio de periodo base se mantienen fijo, mientras que sólo afecta el cálculo, precisamente, el precio más reciente del producto.

Por ejemplo, se toma en cuenta una bolsa de Cheetos de 50g para el índice base 2018, y para 2022, su presentación se reduce a 30g: aquí el precio absoluto (pesos por envase) podría variar poco, pero el precio relativo (centavos/gramo) si se modificase sustancialmente.

Por tanto, el comparativo está distorsionado, ya que no es posible equiparar dos productos con las mismas características. Y este asunto empeora cuando el empaque cambia, ya que, quizás, valga menos el actual versus el anterior y, por ende, la comparabilidad se torna aún más complicada. 

Así, otros productos entran al proceso de medición como “bateadores emergentes” con el fin de no perder el principio de comparabilidad temporal. El encadenamiento se vuelve un recurso importante para actualizar las submuestras en un proceso de inflación alta y persistente, periodo en el cual las empresas tienden a aplicar diversas medidas para mitigar el impacto inflacionario en sus ganancias operativas y no traspasarlo a sus consumidores.  

Por ende, el encadenamiento es el antídoto ocupado por el INEGI para paliar el efecto adverso en el cálculo de la inflación, la perdida de comparabilidad temporal, a raíz de la reduflación. Por otro lado, no todos los cambios en las especificaciones obedecen a este fenómeno y, empero, son modificaciones temporales hechas a los productos con el fin, primordialmente, de aumentar las ventas y atraer clientes. 

En este caso, el investigador de precios utiliza la siguiente fórmula:
 
Fuente: INEGI.
Fuente: INEGI.
 
Por lo tanto, no es necesario invocar el encadenamiento, y sólo basta con obtener el nuevo precio, a partir de este cálculo. El INEGI menciona que “si el cambio de capacidad (cantidad) es permanente, se deberá realizar el encadenamiento”.

En este tenor, ¿Cuáles son los parámetros que se toman en consideración para seleccionar los productos a encadenarse? 1) elegir un producto similar, 2) contemplar el volumen de producción o la estructura de ventas al momento de la elección, 3) evaluar qué productos podrían incluirse tomando como base los censos, encuestas y otras fuentes de información generadas por el INEGI, en dado caso de insuficiencia de información en el punto 2, 4) Comprobar que el precio del producto no esté afectado por alguna oferta o promoción.

Referencias:
 
https://www.inegi.org.mx/rnm/index.php/catalog/302/download/20304
https://www.inegi.org.mx/contenidos/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/nueva_estruc/702825104177.pdf 
http://www.economia.unam.mx/academia/inae/pdf/inae4/u3l3.pdf
https://www.elfinanciero.com.mx/economia/2022/07/19/inegi-incluye-los-rancheritos-marlboro-tequila-y-otros-productos-para-medir-la-inflacion/
https://expansion.mx/economia/2022/07/19/inegi-actualiza-productos-medir-inflacion

Nota a pie de página:

[1] Todos los detalles presentados en este artículo con relación al encadenamiento están contenidos en la Instrucción de Trabajo 32 (IT-32) para el investigador de precios, emitida por la Dirección General Adjunta del índice de Precios del INEGI.

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