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Ayer presenciamos el segundo debate presidencial, aunque fue el primero en el que se manejan temas exclusivos de economía. El pasado se dedicó más a corrupción e inseguridad, pero en éste fuimos testigos de cómo los candidatos visualizan el comercio exterior y qué tan adeptos son a la globalización y a lo que implican los tratados internacionales con aliados, y qué podría significar una guerra comercial entre ellos.

Una de las mayores consternaciones que tiene la economía actual es la relación comercial con Estados Unidos luego de la entrada de Donald Trump, la cual se puede evidenciar más en la zona fronteriza del país, siendo mucho más sensible que otros sectores, motivo por el cual se propuso la reducción de IVA en la frontera, procurando ser más competitivos que el vecino del norte.

El debate trajo consigo muy pocos temas en materia económica, enfocándose más en el sentido migratorio de la relación en lugar de la comercial, pero el formato permitió que se hablase un poco de la presión de Estados Unidos y Canadá para que México suba sus salarios, porque al mantenerlos bajos se ha conservado una ventaja comparativa sobre los otros países. Aquí entra una discusión que dentro de este mismo blog se ha manejado en las últimas dos columnas: El salario mínimo.

El estado no interviene directamente en los salarios del país, el único que tiene a su disposición es el salario mínimo. Escribí del efecto faro porque éste se basa en las repercusiones sobre el resto de masa salarial luego de incrementos en el salario mínimo, y al prometer mejorar los salarios, es porque esperan que un alza en el piso haga que todos los demás alcancen mayor poder adquisitivo.

Y, como manejé en mi columna anterior, un tema tan sensible para los mexicanos no debe ser parte de campañas políticas o en la escasa interpretación que puedan tener los candidatos con tal de adquirir votos, la independencia de un organismo que se encargue del piso salarial es una necesidad que muy poca gente ha constituido, haciendo que con ello se justifiquen alzas, y deslindarse responsabilidades, generando que presiones de gobiernos extranjeros tengan nulo efecto sobre el estado mexicano.

El sentido comercial fue muy olvidado, la política exterior requiere de estrategias concretas y no de frases vagas de quienes aspiran a la silla del águila. Aunque es cierto que una política interior fuerte es sustancial para inhibir los peligros que pueda sufrir una nación, esto no descarta que durante todo el siglo XXI todas las crisis fuera por obra del exterior. Si el plan es reducir el IVA y aumentar salarios, surgen dos dudas, ¿cómo compensar los ingresos en el corto plazo por la reducción, y cómo se recuperará la competitividad de esas decisiones? Se enmarca que se tienen muy distintos efectos cuando se reduce el IVA a cuando se reduce ISR, porque al bajar el IVA se vuelve más atractivo para consumidores, en cambio el ISR bajo atrae productores e inversiones, mismas que se ahuyentan con una masa salarial alta.

Me parece muy crítico proponer golpes que desencadenarían una guerra comercial, un personaje como Donald Trump no ofrece disculpas ni cambia de opinión, pero tiene las manos atadas porque mucho de lo que quiere es imposible de hacer, así que provoca y dice incongruencias al respecto. Asumir que meter presiones le hará rectificar alguna declaración es desconocer al tipo que cambió a todo su gabinete con tal de no tener contrapesos, afirmar que se le hará entrar en razón es una muestra más de la demagogia de los candidatos a la presidencia. Una guerra comercial perjudicará principalmente a las familias mexicanas, y de forma más evidente, a la zona fronteriza a la que los candidatos hablaban ayer en Tijuana.

Queda mucho por analizar de las propuestas, éste es el primer bosquejo que doy de análisis, restan otros aspectos que analizaré posteriormente.

Esperemos que en el tercer debate, ahora abarcando el tema de crecimiento económico, se detalle más sus planes de acción, o continuaremos los votantes con serias dudas de a quién apoyar el próximo primero de julio.

David Abraham Ruiz Ruiz

Licenciado en Finanzas por la Universidad de Sonora

Correo: [email protected]

Twitter: @Ruiz4D

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