La pandemia puso de manifiesto los beneficios de la transformación digital; sin embargo el contexto actual ha hecho evidente la necesidad de colaboración entre las Fintech y la Banca tradicional con el fin de lograr la inclusión financiera, pese a que ante el mercado se pueden ver como competidores.
Desde el desarrollo de infraestructura, hasta el acceso a servicios de salud y educación; son una responsabilidad de los gobiernos de cada país para con su respectiva población, por lo que también representan buenas oportunidades de negocios para lograr su crecimiento económico.
La inclusión financiera tiene que ver con la promesa de fomentar el crecimiento social a través de la educación financiera y el fácil acceso a los servicios financieros con el fin de impulsar los ingresos de los gobiernos y, con ello, ayudar a reducir la pobreza y la desigualdad.