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Si eres de esta nueva corriente de generar ingresos por cuenta propia y no a través de un trabajo estable de cuarenta horas a la semana o hasta más, seguro te interesa saber de qué forma equilibrar la balanza entre tu libertad y las prestaciones de ley que obtienes al estar laborando en una empresa.

Todos los que son freelancers o trabajadores independientes saben que tener el control de su tiempo, elegir proyectos interesantes y poder trabajar en pijama (bueno, no siempre) tiene algunos costos como: perseguir clientes para que paguen, interminables cambios en el proyecto, temporadas sin trabajo y temporadas con más trabajo del que se puede manejar.

 
Entre los costos está que las prestaciones y el orden financiero solo los puedes poner tú, y para eso, te voy a dar unos consejos que espero te sirvan mucho.

  • Atención en las finanzas
El primer paso, es poner atención. Hay que dedicarle tiempo a la administración de tu negocio, entender los gastos, los ingresos y cómo son los ciclos de tus actividades. Ese control es más fácil si se lleva regularmente y no cuando ya es una bola de nieve acumulada.

  • Fondo de emergencias
Comúnmente se menciona el fondo de emergencias, en el caso de las personas que trabajan por su cuenta es en realidad un fondo de respaldo porque, además de las emergencias, sirve para pagos retrasados de clientes o períodos sin trabajo. Este fondo te ofrece liquidez, principalmente, para seguir pagando los gastos fijos. Analiza los ciclos de tu negocio, tus gastos y determina la cantidad que debe tener este fondo.

  • Asegura tu productividad
Estar bien físicamente permite trabajar mejor, un seguro de gastos médicos mayores no garantiza tu salud, pero sí la posibilidad de pagar atención médica si se requiere y regresar al negocio sin preocupaciones extras. Recuerda que la responsabilidad de tu seguridad, la tienes tú.

  • También te mereces un retiro
Es indispensable planear un ahorro para vivir cuando tu productividad se reduzca, ahorra para tu retiro. Puedes abrir una cuenta individual AFORE que aunque no tenga las aportaciones del gobierno y el empleador, tiene buenas tasas de interés. También puedes contratar un seguro de retiro o planear inversiones de largo plazo. Elige el que sea más adecuado para tu estilo de vida, algunos son deducibles de impuestos.

Si te decides por la AFORE, lo primero que necesitas hacer es buscar si ya tienes una, tal vez y en un trabajo formal anterior tu empleador abrió una cuenta para ti. Si ya sabes que nunca has tenido una, compara los rendimientos, las comisiones y los servicios que ofrecen distintas instituciones, acércate a la que más te convenza o usa la App de Afore Móvil dónde puedes encontrarlas todas, ahí mismo puedes hacer tus aportaciones voluntarias y empezar a ahorrar hoy para tu yo del futuro.

  • Hablando de prestaciones... ¡vacaciones!
Reúne un fondo de vacaciones, organiza tu descanso y tómalo. No se trata de trabajar 365 días del año, elige, si puedes, viaja en temporada baja o si tienes un fondo de vacaciones siempre listo toma vacaciones cuando haya poco trabajo para tener un respiro.

  • ¡Ojo con las deudas!
Justo como tus ingresos pueden ser irregulares te conviene ser cauto con los créditos, calcula tu capacidad de pago sobre el dinero que tienes en tu fondo de respaldo y no sobre promesas de pagos de clientes.

  • Pon tu dinero a crecer
Ahorra e invierte, si todo sale bien y si es tu meta, tu negocio puede crecer y te convendrá tener dinero para hacer la inversión en el momento en que sea la mejor oportunidad.

  • Consumo responsable... con tu negocio
Elige productos y servicios que sirvan para hoy pero también que puedan servir en caso de que tu negocio crezca mucho o que puedan actualizarse para aumentar su capacidad. Compara, infórmate y sólo entonces elige las mejores herramientas de trabajo.

  • No hay clientes chicos...
... ¡sobre todo si son buenos pagadores! Cuida a todos tus clientes, tú eres tu propia área de relaciones públicas.

Registra todos tus gastos e ingresos de manera regular, presupuesta tus impuestos, haz tus pagos a tiempo, esa es la fórmula para el control de tus finanzas y que el monstruo de la desidia no se coma tu dinero y tu tranquilidad.


Espero te hayan sido de utilidad estos consejos, si deseas que profundice más en el tema, escríbeme en los comentarios.



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