¿Conoces los ETFs inversos? Como todo, invertir en ellos tienen sus ventajas y desventajas, las cuales te explicaremos ahora. Los ETFs inversos no son tan comunes como los ETFs tradicionales, por eso vamos a explicarte de qué se tratan. Además, estos funcionan de forma parecida a las ventas en corto.
¿Qué es un ETF?
Un ETF (Exchange Trade Fund) es un fondo cotizado, lo cual quiere decir que el fondo replica, o intenta replicar, un índice (S&P500, IBEX35, Euro Stoxx 50, etc.). La gestión de los ETFs, por tanto, es pasiva, puesto que el gestor no selecciona bajo su criterio activos para obtener una rentabilidad mayor a la del índice que replica, lo cual sí hacen los fondos tradicionales.
Otra diferencia entre un ETF y un fondo tradicional es la transparencia, ya que mientras que en los ETFs puedes conocer las participaciones dentro de este diariamente, en un fondo tradicional solo lo publican una vez al trimestre.
Los ETFs se compran y venden como las acciones, a través de la Bolsa. Los ETFs son un producto financiero que permiten la inversión en ellos tanto de grandes inversores como pequeños, y no es preciso tener conocimientos acerca de las empresas, o como estudiar su evolución, puesto que simplemente debes invertir dinero en un ETF donde el índice que replique sea bueno.
Otra de las razones por las que Invertir dinero en un ETF es que tu cartera estará diversificada, lo que te permitirá reducir el riesgo de tu inversión. ¿Por qué? Porque en un índice hay muchas empresas sujetas, por lo que si una o varias de ellas no funcionan bien, sus rendimientos son bajos o negativos, podemos contrarrestarlo con cómo vayan el resto de empresas que conforman el índice. La diversificación es clave en todas las inversiones. Los ETFs pueden replicar índices de renta variable, renta fija y materias primas.
¿Qué es un ETF inversos?
Los ETFs más comunes son los tradicionales, con los cuales si el índice al que replica aumenta, el ETF también lo hace, y viceversa, pero igual que ocurre con la compra-venta de acciones, también hay un tipo de ETFs que te permite beneficiarte con las bajadas del índice (en el caso de las acciones, con la bajada del valor de la o las empresas en cuestión). Estos son los ETFs inversos, que se caracterizan por aumentar de valor cuando el índice de referencia del fondo cotizado disminuye.
Ventajas de invertir en un ETF inverso
Como hemos mencionado, los ETFs inversos te permiten sacar rentabilidad cuando el índice tiene una tendencia bajista, por lo que puedes aprovecharte tanto cuando tienes buenas como malas expectativas acerca de la evolución del índice, comprando un ETF tradicional, si piensas que su evolución será positiva, y un ETF inverso, si prevees que índice descenderá.
Otra de las ventajas es que no existen ETFs inversos con apalancamiento, por lo que no puedes perder más de lo que invertiste (aunque tampoco multiplicar tus beneficios), puedes checar cómo funciona el apalancamiento aquí.
Este producto te ofrece una gran transparencia, puesto que puedes ver diariamente la composición del ETF, su precio, y, por ende, lo que ganas o pierdes diariamente. Al funcionar como una acción, también puedes comprar y vender tu ETF en cualquier momento.
Inconvenientes de invertir en un ETF inverso
Un ETF puede suponernos el inconveniente de no centrarnos en un valor en concreto, pero esto es muy subjetivo, porque para algunos esto puede suponer una ventaja. En cualquier caso señalar que los ETFs pueden haber por sectores, zonas geográficas, materias primas, etc.
Otro de los inconvenientes es que los ETFs inversos no son tan habituales como los tradicionales, por lo que existe una menor oferta de ETFs inversos. Solo podrás tomar una posición corta en ETFs sobre los principales índices.
Antes hemos mencionado que podemos utilizar los ETFs inversos cuando creemos que el índice que replica el ETF en cuestión va a decrecer, pero también podemos hacerlo con el objetivo de cubrir nuestras carteras en el caso de no saber qué puede ocurrir, para reducir el riesgo.
Otra de las desventajas a tener en cuenta es que el ETF es muy difícil que replique de forma exacta, pero inversa, el comportamiento del índice, sobretodo a largo plazo. Vamos a verlo con un ejemplo simple:
Supongamos que el valor del índice es 100, y baja un 10%. Por tanto, el ETF aumentaría un 10%, quedando los valores de la siguiente forma:
Variación del índice |
Valor del índice |
Valor del ETF inverso |
Situación inicial |
100 |
100 |
- 10% |
90 |
110 |
Ahora el valor del índice vuelve a 100, lo que supone un incremento del 11.11%, no del 10%.
Tasa de crecimiento = (Valor más reciente - valor anterior) / valor anterior x 100 → (100 - 90) / 90 x 100 = 11.11%
Quedando así los valores:
Variación del índice |
Valor del índice |
Valor del ETF inverso |
Situación inicial |
100 |
100 |
- 10% |
90 |
110 |
+11.11% |
100 |
97.779 |
Como podemos observar, el valor del ETF no volvería a su valor inicial, como sí pasa con el valor del índice, es por ello, que, cuanto más a largo plazo sea nuestra inversión en el ETF inverso, más inexacto será.
Los ETFs suelen recomendarse a personas que se inician en el mundo de la inversión por ser de gestión pasiva, pero no quiere decir que personas más experimentadas no inviertan en este tipo de fondos de inversión.