En el mundo y en México la demografía ha ido cambiando de forma acelerada, esto está afectando a todos los sistemas de pensiones. Por eso, el cambio es inevitable para los sistemas pensionarios del mundo. Aquí vamos a explicar algunos de los retos y cambios que deberá afrontar el sistema de pensiones de México.
Aunque en las últimas dos décadas el país ha logrado importantes avances en materia pensionaria, aún tiene importantes retos que afrontar. Es vital que se tomen acciones de gran envergadura para enfrentar el reto demográfico que se avecina. Esto es lo que nos explica un informe publicado por Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Consar.
¿Qué riesgos enfrentan las personas a lo largo de su ciclo laboral y pensional?
- Riesgo de inflación
- Riesgo de elección
- Riesgo de mercado laboral
- Riesgo de trayectoria de salarios
- Riesgo de mercado
- Riesgo de longevidad
- Riesgo de finanzas públicas (pueden traducirse en mayores impuestos o menores beneficios)
- Riesgo de tasa de interés
- Riesgo de solvencia (empresa)
No hay ningún sistema que permita tener pensiones sin riesgo, por eso es importante entender cuánto cuesta cubrir estos riesgos, quién los asume y si es posible mitigarlos.
Contexto internacional del sistema de pensiones
Los sistemas de pensiones se consolidaron en las décadas de los 50, 60 y 70. En ese momento se ofrecían altos beneficios sin que necesariamente existiera una correspondencia en materia de contribuciones. Contexto demográfico: altas tasas de natalidad y mortalidad, población en su mayoría joven, pocos trabajadores alcanzaban la edad de jubilación y menor esperanza de vida del pensionado. Aquí las pensiones de los jubilados se pagaban con las contribuciones de los trabajadores activos, es decir, una transferencia de recursos entre trabajadores. Pero este contexto empezó a cambiar a partir de los años 80.
Nuevo contexto demográfico: estabilidad demográfica, cambio de tendencia y aceleración inédita del envejecimiento.
Tendencia generalizadas en materia de pensiones
- Diversificación de fuentes de financiamiento en la vejez: pérdida de terreno de los esquemas de pensiones de BD y aumentan los sistemas privados voluntarios de CD.
- Creciente responsabilidad individual de financiar el retiro
- Los sistemas tradicionales de reparto, se transforman gradualmente en sistemas financiados que respaldan compromisos futuros.
- Los sistemas realizan cambios paramétricos en edad, tasas de contribución, fórmulas de cálculo de beneficios e indexación de éstos (por el aumento en la longevidad y las menores tasas de retorno).
Cambios demográficos en México
Como todos sabemos las condiciones demográficas han cambiado considerablemente y está previsto más cambios en el futuro.
Como es lógico un aumento sin precedentes en la esperanza de vida de la población más una caída histórica de la tasa de fertilidad conlleva un envejecimiento de la población. Aquí les dejamos unos datos muy significativos, en el año 2015, cada día, unas 1,759 personas alcanzan la edad de 65 años y para el año 2050 esta cifra aumentará a 4,116.
El mapa de las pensiones en México
- Pilar 0 (Pilar no contributivo): pensión básica, con financiamiento público, universal o por comprobación de medio. Este pilar otorga un nivel mínimo de protección.
- Pilar 1 (Pilar mandatorio): es el plan obligatorio de pensiones públicas que se maneja con las contribuciones y en algunos casos con reservas financieras.
- Pilar 2 (Pilar mandatorio): cuentas individuales establecidas en un plan de contribución. Estos son planes de pensiones, de empleo con activos totalmente financiados.
- Pilar 3 (Pilar voluntario): cuentas individuales para el retiro, incapacidad o vejez, planes privados ocupacionales o planes personales de instituciones financieras.
El ingreso de un trabajador de 3 salarios mínimos es de $75,708 al año ($6,309 al mes) y su aportación para el retiro es de $6,612 al año ($551 al mes). Es decir, un trabajador ahorra 6.68 veces su salario anual para su pensión.
¿Cuántas veces su salario anual necesitaría ahorrar para tener una tasa de reemplazo de 70 o 80?
Evolución reciente del SAR
Inicio del sistema de contribución definida. Como hemos comentado antes, el aumento de la esperanza de vida y los cambios en las tasas de natalidad y mortalidad han modificado la estructura de la población. Esto ha motivado a realizar reformas para implementar sistemas de contribución definida (CD). En este sistema el trabajador acumularía individualmente los recursos que le servirían para financiar tu pensión. En México, la reforma al sistema de pensiones del IMSS fue aprobada en 1995 y entró en vigor en 1997. Y en el año 2007, se reformó la Ley del ISSSTE para dar paso a un sistema de cuentas individuales para los servidores públicos federales.
Diversificación de activos. La gran diversificación de las carteras de las siefores, incluyendo la inversión en Proyectos Productivos ha permitido obtener rendimientos atractivos.
Plusvalías acumuladas. Durante la historia del sistema, se ha otorgado rendimientos anuales de 12.01% nominal y 5.92% real. A lo largo del tiempo, se han generado rendimientos netos de comisiones aucmulados por mñas de $1,061.4 mil millones de pesos, esto representa el 43.0% del sistema.
Ahorro voluntario. El saldo del ahorro voluntario y solidario en las afore ascendió a $32,399 millones, al cierre de 2015.
Desafíos del SAR
La Consar elaboró un “Diagnóstico del SAR” para evaluar los retos y encontrar un consenso respecto a qué acciones emprender acorde con el contexto instituciones y económicos del país.
- Aportaciones: la tasa de aportación es muy baja. Los trabajadores del IMSS aportan 6.5% del salario base de cotización, tasa menor a la de otros países que tienen esquemas similares.
- Incorporación a temprana edad: es vital empezar a cotizar a temprana edad, porque permite acumular mayores recursos, que al ser reinvertidos proporcionan un mayor saldo acumulado y una mejor tasa de reemplazo.
- Densidades de cotización: como los trabajadores transitan entre el sector formal e informal, se reduce el periodo de cotización y los recursos acumulados. También , hay que tener en cuenta los períodos no laborales, que reducen el periodo de cotización.
- Edad de retiro: la edad promedio de reto de los cotizantes al IMSS es de 60 años. Debido al aumento de la esperanza de vida, se puede gozar de más años de actividad productiva e incrementar el saldo. Por tanto, la edad de retiro se tendría que retrasar.
- Los rendimientos futuros: es muy importante continuar con el proceso de flexibilización del régimen de inversión, porque una mayor diversificación permite alcanzar mayores rendimientos bajo riesgos controlados.
- Cobertura: la mayor parte de los trabajadores, 6 de cada 10 trabajadores de la población ocupada están en la informalidad, por tanto, no tienen acceso a la seguridad social. Por otra parte, la cobertura de las pensiones o jubilaciones (No contributivas) ha aumentado en los últimos años.
- Comisiones: las comisiones del sistema se han reducido en cerca del 40% desde el año 2008. pero todavía se pueden bajar las comisiones aún más.
- Competencia: aunque los traspasos deberían fomentar la competencia y motivar mayores rendimientos y menores comisiones, no necesariamente es así.
- Ahorro voluntario: es muy importante complementar el saldo de la cuenta con ahorro voluntario. Actualmente el ahorro voluntario sólo representa el 1.3% de los activos netos del sistema a septiembre de 2015.
- Fase de desacumulación: el sistema enfrentará retiros masivos, con la generación afore. Tan solo hay dos productos de retiro y solo 4 aseguradoras ofrecen rentas vitalicias.
- Educación financiera y la cultura previsional: en general, las decisiones relacionadas con las finanzas y el retiro son complicadas para el común de la gente. Por eso, es vital una mayor educación financiera que está relacionada con un nivel de ahorro más alto y mejores pensiones.
Conclusiones
Algunas de las acciones que podrían ayudar al fortalecimiento del SAR son: fortalecer el “Pilar 0” no contributivo para todos los mexicanos, evaluar los sistemas de reparto de estados, universidades…, elevar el ahorro obligatorio, promover activamente el ahorro voluntario, incentivar que los trabajadores independientes se unan al SAR, continuar con el proceso de flexibilización del régimen de inversión, continuar con la tendencia de disminuir las comisiones, vincular las edades de retiro con el incremento en la esperanza de vida. Estas son algunas de las acciones que podrían mejorar el sistema de ahorro para el retiro.
Además en un estudio reciente de la OCDE, se presentaron las siguientes recomendaciones: mejorar el diseño de los sistemas públicos de pensiones, suavizar el periodo de transición y aumentar la cobertura, los niveles de contribución y los periodos de cotización, así como mejorar el diseño de la fase de acumulación y mejorar el diseño de la fase de pago o desacumulación.
