Para realizar cambios financieros en nuestra vida, es necesario que primero realicemos una evaluación exhaustiva que nos permita visualizar en donde estamos fallando, para así llevar a cabo cambios y mejoras en nuestros hábitos financieros. En el siguiente post daremos a conocer una serie de hábitos que permitirá empezar a hacer cambios financieros en mi vida.
¿Cómo empezar a hacer cambios financieros en mi vida?
¿Cómo empezar a hacer cambios financieros en mi vida?
Puede que en algún momento hayas sentido que tu salario no alanza, que los gastos cada vez son más y que tu dinero se va antes de terminar de tocar tus bolsillos. En ese caso, es posible que te hayas preguntas: ¿cómo empezar a hacer cambios financieros en mi vida?
Pues bien, lo primero debes conocer cuáles son los malos hábitos financieros que rigen tu vida, y que siempre te llevan a experimentar reveses en tus finanzas. Conocer e identificar qué es lo que estás haciendo mal, es el camino indicado para plantearte un nuevo objetivo o meta, el cual debe ser “cambiar mi vida financiera”.
Ahora bien, cambiar los malos hábitos financieros supone cambiar de conducta, y esto no siempre es fácil. La mejor forma de lograrlo es a través de la constancia, la disciplina, responsabilidad y convicción de que los cambios que estás intentado interiorizar serán para tu beneficio financiero, y a su vez para tu bienestar personal.
Pasos para comenzar a hacer cambios financieros en tu vida
La pregunta que sigue a este proceso sería ¿Cómo hacerlo? y ¿Cómo llevarlo a mi realidad? Para ello debes mantener tus pensamientos encausados en tu meta, y poner en práctica los principios que norman la buena gestión financiera en la administración de tu dinero. Y estos principios son:
Analizar tu realidad financiera
Tienes que llevar una relación de cuáles son tus ingresos, egresos y gastos (deudas). Este principio es fundamental, ya que puedes clasificar tus gastos en categorías como vivienda, educación, salud, transporte, servicios, diversión, entre otros.
Además, este principio es algo que nunca debes dejar de practicar, ya que tienes que hacerlo parte de tu día a día. En palabras sencillas, esto implica hacer un presupuesto personal, que aunque suene simple, es el primer paso para comenzar a organizar mejor tus finanzas.
Identificar y ajustar lo de mayor y menor importancia
En este principio, luego de analizar tu realidad, debe proceder a identificar y ajustar qué es lo menos relevante en tu vida, qué genera que en vez de ahorrar entonces gastes tu dinero. Enfócate en tus prioridades e identifica lo que necesitas cubrir primero.
Una de estas prioridades deberá ser salir de tus deudas si las tienes, o si estamos hablando de un pago mensual (por ejemplo un préstamo del banco) apartar esta cantidad como un gasto fijo. Otras necesidades básicas serían los alimentos, la educación de los hijos, los gastos del hogar y una parte para guardar en un fondo de emergencia.
Identificar y ajustar lo de mayor y menor importancia
Clasifica y ordena tus deudas
Este principio es clave para lograr tener una vida financiera saludable, ya que te permite identificar y clasificar las deudas de mayor impacto, menor relevancia, mayor facilidad de pago. Las deudas más populares son las generadas por las tarjetas de crédito o de un vehículo.
Debes tomar en cuenta este principio porque te permite distribuir las deudas, y crear un cronograma de pago para salir de ellas.
Ahorra
Esta acción aunque suene muy repetitiva, lo cierto es que representa la base para tu éxito financiero. Guardar una parte de tus ingresos es esencial para hacerle frente a las eventualidades, invertir en proyectos, o en aquello que necesites.
Para ahorrar en un primer nivel, debes calcular la diferencia entre tus ingresos y tus gastos, y el excedente que resulte de esta operación es tu ahorro. Pero esto no siempre resulta eficiente, por lo que en la medida que te organices, debes saber que lo que destinas a tus ahorros no solo debe ser lo que te sobre, sino que debes ser constante y destinar una parte (ya sea un porcentaje o una cantidad) de tu salario a tus ahorros.
Si quieres ahorrar todos los días una pequeña cantidad te damos un truco: Guarda diariamente a la misma hora unos cuantos pesos durante 21 días consecutivos, sin fallar. Cuando termine el plazo y veas de forma práctica lo que suma un pequeño hábito financiero, lo convertirás en parte de tu vida diaria. Este es un excelente ejercicio para comenzar a hacer cambios financieros significativos en tu vida.
Ahorra
Invierte
Luego de tener algo de dinero ahorrado, lo mejor es que lo pongas a producir invirtiéndolo. Es una excelente forma de obtener rendimientos por su dinero, y por ende más libertad financiera. Es importante, que antes de tomar la decisión sobre una inversión consideres aspectos fundamentales como: plazo, rendimiento, riesgo, entre otros.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta antes de invertir es que tengas conocimiento en el área al que quieres destinar tu dinero. Invertir sin conocimiento eleva el riesgo de que pierdas tus ahorros, pero si lo haces en algo que domines muy bien, o incluso que te apasione, es mucho más probable que tus ahorros te generen ganancias.
Protégete
Nadie tiene el futuro comprado, por lo que es recomendable buscar recurso y herramientas que nos ayuden a minimizar los impactos económicos de situaciones fortuitas como incendios, accidentes transito, terremotos o una enfermedad. Recuerde siempre tener un fondo de emergencias o un seguro para estos momentos de dificultad.
Formarse en Educación Financiera
Adquirir este conocimiento le permitirá empoderarse de su relación con el sistema financiero, y entender cómo puede usted apoyarse en la consecución de sus objetivos. Por ejemplo, si tienes tarjetas de crédito, aprende a usarlas responsablemente, aprende nuevas formas de ahorrar e invertir, enseña a los más pequeños a administrar bien su dinero poniendo el ejemplo. De esta manera verás cómo tus finanzas comienzan a ser más organizadas y podrás mejorar tu economía.
Conclusiones
El cambio de tu vida financiera es una misión que puedes llevar a cabo, practicando los principios que norman la buena gestión financiera. Recuerda que mantener el control de tus finanzas te generará tranquilidad y bienestar, porque en la medida en que tus finanzas estén sanas, tu vida también lo estará.