Cuando la Generación Z (es decir, los jóvenes nacidos entre 1994 y 2005) llegó al mundo, las herramientas tecnológicas, plataformas y redes sociales comenzaban a ganar terreno entre la vida diaria de las personas.
Dicha interacción temprana con la tecnología hizo de estos menores, poco supervisados por adultos capaces de entender Internet (incluyendo a sus padres), una población que consume contenido espontáneo, efímero y con un lenguaje más conceptual (basado en emoticones, memes, más imagen que palabras y una estética siempre cuidada), en comparación con otras generaciones: lo cual representa un gran reto para la comunicación de las empresas en términos publicitarios y/o mercadológicos.
Por otra parte, y en consecuencia que desde pequeños fueron educados con grandes responsabilidades, en cuanto a la conciencia ambiental y social, estos jóvenes buscarán cambiar el mundo y exigirán acciones concretas por parte de las instituciones gubernamentales y las grandes corporaciones.
Aquí algunas aspiraciones (y características) de la Gen Z que sin lugar a dudas determinará su comportamiento ante las marcas y sus productos:
● Relaciones de estabilidad y poder
● Diversión
● Innovación
● Conectividad y conductividad
Los jóvenes de la Generación Z han demostrado tener una adaptación nata a las nuevas tecnologías y una necesidad de ejecutar tareas como si éstas fueran retos y desafíos (similares a los niveles por cumplir en los videojuegos): características que, con una correcta formación y motivación, podrían convertirse en profesionistas muy productivos y mejores emprendedores, en comparación con los millennials.
“Para estos jóvenes, el alcanzar el siguiente nivel, los hace sentirse más grandes, fuertes y mejores personas”, asegura Susana Oliva, directora de Big Foot, agencia de análisis y tendencias a futuro.
A pesar de que esta generación irrumpirá en el mercado laboral a principios de la siguiente década, este hecho representará grandes retos para las empresas en las estrategias de gestión y retención de talento, ya que a diferencia de sus “hermanos” mayores, los “zeta” son mucho mejores en la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
“El uso de redes sociales y plataformas colaborativas desde muy temprana edad orilló a estos pequeños a trabajar en equipo, no tener barreras geográficas para ello y ocupar las herramientas tecnológicas para la resolución de cualquier necesidad”, argumenta Oliva.
Por otra parte, y en consecuencia que desde pequeños fueron educados con grandes responsabilidades, en cuanto a la conciencia ambiental y social, estos jóvenes buscarán cambiar el mundo a través de dos caminos, la exigencia de acciones (no discursos) a quienes toman las decisiones y/o por sus propios medios.
Aquí algunas aspiraciones, y características, de la Generación Z (Gen Z) que sin lugar a dudas determinará su comportamiento en su vida laboral: