En México el Sector de Ahorro y Crédito Popular toma cada vez un rol más importante en la gestión de activos y el financiamiento entre la población de comunidades que difícilmente tienen acceso a instrumentos bancarios. El peso que tiene el ahorro para lograr un objetivo no está al alcance de todos los mexicanos, en ese contexto estas entidades financieras a lo largo de 60 años han contribuido a motivar la inclusión financiera en México. Esas empresas se constituyen como una opción para canalizar el ahorro y para obtener créditos con condiciones competitivas.
¿Qué son las instituciones de crédito y ahorro popular?
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha realizado esfuerzos para darle certeza jurídica y fortalecer a las entidades pertenecientes a este sector, lo que ha permitido la clasificación en tres tipos de entidades:
Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SOCAP´s)
Estos son intermediarios financieros que no tienen fines de lucro, que tienen por objeto realizar operaciones de ahorro y préstamo entre sus Socios.
Socidades Financieras Populares (SOFIPO´s)
Estas son entidades de microfinanzas, que se constituyen como Sociedades Anónimas. Tienen entre sus objetivos el fomentan el ahorro y el crédito entre los socios de la sociedad y entre público en general.
Sociedades Financieras Comunitarias (Sofinco´s)
Estas sociedades son organizaciones que se basan en el ahorro local y la reinversión en créditos productivos. Principalmente en el sector rural del país.
Como características principales las instituciones de Ahorro y Crédito Popular:
- Atienden localidades geográficamente dispersas.
- Promueven los servicios financieros entre grupos que no tienen acceso a servicios bancarios convencionales.
- Una cantidad importante de sus usuarios son personas con ingresos limitados.
- En materia de género, estas instituciones apoyan a micro-negocios en los que participan mujeres.
- Estas instituciones son un detonador económico en las comunidades donde participan.
Antes de ahorrar, invertir o participar de un crédito en estas instituciones es importante que tomes en cuenta lo siguiente:
- Revisar que la institución esté legalmente constituida y cuánto tiempo tiene prestando sus servicios.
- Investigar si está autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para brindar los servicios que deseas contratar.
- Varias de estas entidades pueden estar en proceso de autorización Por eso es indispensable solicitar información . Acércate a la CNBV o a la CONDUSEF para preguntar sobre el estatus de la que sea de tu interés.
- Revisa el contrato y asegúrate de que te expliquen los costos, comisiones, tasa de interés y plazos de cada producto.
- En el caso de que desees invertir en una de estas instituciones: Diversifica. No tengas todas las canicas en la misma bolsa.
- Compara varias opciones.
En el caso de las Cajas de Ahorro y Crédito Popular no sólo eres un cliente, más bien, te vuelves un socio, por lo que la cantidad de productos que se te ofrecen puede ser muy amplia, y dependiendo de la caja, puedes acceder a cuentas de ahorro, instrumentos de inversión (Generalmente son pagarés o certificados de depósito), seguros de vida, créditos personales o para negocio y apoyo para servicios funerarios.
Los socios de estas instituciones reciben información financiera de la situación de la Caja, además de que tienen voz y voto en las asambleas.
Todas las sociedades autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, tanto Cajas de Ahorro y las Sociedades Financieras Populares SOFIPOSm tienen un seguro de depósito para que protege el patrimonio de los ahorradores hasta por 25,000 UDIS, es algo muy parecido a lo que el IPAB hace con las cuentas de ahorro e inversión para las instituciones bancarias.
¿Y tú ya usas algún servicio de estas entidades?