En el umbral de una crisis económica provocada por la pandemia, algo que iría en contra de toda lógica sería ejecutar un aumento en las tarifas por el consumo de energía eléctrica, porque ahora más que nunca se requiere recuperar las pérdidas económicas y los empleos, ayudando a empresas y consumidores para que ellos a su vez dinamicen la economía. Pues ante esta emergencia económica en México se llevaron a cabo aumentos en el precio de la luz, algo que sin duda afectará la competitividad del sector empresarial, lo cual aumentará sus gastos, obligará a buscar ahorros que pueden incluir menos contrataciones, reorganización o hasta más despidos.
La Confederación de Cámaras Industriales de México (CONCAMIN) es la organización que representa a diferentes sectores industriales y actividades económicas importantes para el desarrollo económico de México, y sobre este aumento en las tarifas de luz dice que:
- El aumento en los precios por transmisión y distribución de electricidad (porteo) es de más de 800%.
- Este aumento equivale a más de 300 veces la inflación anual actual.
- Es el mayor aumento en costos de transmisión del cual se tenga registro.
- Esto aumenta también el costo de transmisión en energías renovables.
- Con esta medida por parte de la CFE, se rompen al menos dos promesas del presidente, pues varias veces dijo que la electricidad no aumentaría más allá de la inflación.
La CONCAMIN fue más allá y dijo que este aumento es ilegal, que rompe contratos de interconexión y que al menos rompe las siguientes leyes:
- Ley Federal de Mejora Regulatoria.
- Ley de la Industria Eléctrica.
- Ley Federal de Competencia Económica.
Ante estas serías críticas por parte del sector industrial y también de la sociedad, la Dirección General de Suministro Básico de CFE admitió que sí hubo aumento en el consumo de energía eléctrica de los hogares, pero que no se debe (según la dependencia) a un alza en los precios de la tarifa eléctrica y que más bien “se deben a que las actividades laborales y escolares se están realizando desde casa, debido al confinamiento por la pandemia”, es decir que como aumentó el consumo, disminuyó el subsidio y eso subió el precio de la factura de luz.
Pese a las explicaciones de la CFE, se sabe que hace semanas la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó el aumento de las tarifas de porteo que empresas privadas (con contrato) pagan y que tras esta aprobación la CFE aumentó 400 y 800% el costo de la transmisión.
Por las evidencias anteriores, el parque fotovoltaico Tampico Solar en Guanajuato, presentó un amparo que les fue autorizado por el Juzgado segundo de distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, de modo que esta central fotovoltaica no pagará provisionalmente las nuevas tarifas impuestas por CFE hasta que la autoridad judicial analice el caso, revise leyes y determine quién tiene la razón. Esta es la primera suspensión contra el aumento en la luz y se espera que más empresas hagan lo mismo en las próximas semanas.
En lo que la autoridad determina si las nuevas tarifas son ilegales o no, la realidad es que un aumento en la luz no solo merma la competitividad de las empresas, la productividad y la generación y/o conservación de los empleos, pues al ser la electricidad un insumo importante para las diversas industrias y el comercio de México porque también determina una parte del precio de los bienes y servicios que pagan todos los consumidores, un aumento en este energético afectará al consumidor final porque las empresas podrían ajustar sus precios, además que podría elevar la inflación, algo muy negativo para la economía mexicana posterior a la pandemia por Coronavirus.