BlackRock era una empresa poco conocida en México fuera de las charlas financieras. Pero a raíz de su incursión en algunos proyectos como el tren maya y las entrevistas que ha tenido su CEO con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, esta empresa ha empezado a estar bajo la lupa en México.
Esta empresa es líder en gestión de activos a nivel mundial, la dirige Laurence D. Fink y hace un par de años adquirió la totalidad de los fondos de inversión de Banamex por un monto que rondó 34 mil millones de dólares. La empresa norteamericana gestiona activos por más de 6 y medio billones de en nombre de inversionistas a lo ancho y largo del mundo.
BlackRock no constuirá el trramo 5 Tren Maya, pero ¿Quién es Blacrock?
Existen quienes opinan que esta empresa de bajo perfil fuera del ámbito financiero es la empresa más poderosa del planeta. En México es la principal accionista de varias de las empresas que cotizan en la la Bolsa Mexicana de Valores y en la Bolsa Institucional de Valores a través de los fondos de inversión cotizados (ETFs) que gestiona.
En el mundo BlackRock tiene inversiones en prácticamente todos los sectores de la economía, que ven desde compañías farmacéuticas, de bienes raíces, grupos financieros, empresas de energía, aviación, química, minería, sector automotriz y alimentario que son parte del portafolio de inversiones que gestionan para sus clientes. Incluso, son accionista de algunas de las empresas que se dedican a la fabricación de armamento como American Outdoor Brands Corporation o Sturm Ruger & Company.
No es un secreto que la asesoría de BlackRock es bien vista entre muchos gobiernos que buscan su consejo, aunque hay quienes consideran que este poder es tan grande que sobrepasa ciertas líneas y genera conflictos de interés. Hace poco tiempo BlackRock obtuvo un permiso del gobierno chino para establecer una compañía de fondos de inversión, siendo la primera compañía en obtener esta concesión por parte del gobierno de Beijing.
En México es conocida por su propuesta para gestionar la construcción del tramo 5 del Tren Maya, misma que fue rechazada por el gobierno de México.