Hay que ser claro, directo y desafiante. Hablar de los millennial en el mundo de los negocios también es reinventar la forma de comunicarse y plantearles expectativas a cumplir.
Son bien conocidas las cualidades de esta generación, también llamada “Y”: nacieron entre 1982 y el 2002, son nativos digitales y por consecuencia, todo su consumo lo canalizan – y lo demandan- principalmente en esa vía; desde la moda, el arte, la música, el trabajo e incluso la búsqueda de pareja. Es una generación que valora la diversidad y la velocidad de todos los procesos; que es pragmática y prioriza, ante todo, su realización personal inmediata.
En México se estima que hay casi 40 millones de millennials, es decir, jóvenes entre 15 y 34 años (según el censo de INEGI, 2010); y pese a las diferencias sociodemográficas, en general todos aventajan de forma muy superior a sus generaciones anteriores, especialmente en habilidades y aspiraciones profesionales.
Además, en contraste con los millennial de otras partes del mundo, los mexicanos han sabido crecer en un escenario de crisis que probablemente agudiza y acelera sus demandas. Y sus cualidades también.
Ya hemos hablado de cómo las start-ups, por sus características propias de innovación constante, digitalización, flexibilidad y orientación a resultados, representan la empresa ideal para este segmento de la población.
Ahora, imagina una reunión de negocios en el que el 95% de los convocados son millennial. Piensa en una compañía en la que nadie tenga más allá de 35 años. ¿Cómo elevar la energía y el compromiso de todos sin perder de vista los intereses de la empresa? Recientemente Forbes publicó un artículo al respecto, que sintetiza una idea esencial:
Ellos no necesitan trofeos, ellos necesitan refuerzos y escalones (Millennial In The Workplace: They Don’t Need Trophies).
De nuestra experiencia y testimonios recolectados, rescatamos 4 aspectos básicos que debemos comprender para motivar efectivamente a los millennial:
Quieren crecer. Incluso fuera – o más allá- de tu empresa.
Consejo: crezcan juntos mediante desafíos compartidos.
Buscan un coach, no un jefe. Demandan confianza y actúan, más bien, en respuesta a ella.
Consejo: sé un tutor en diversos aspectos del negocio. Ellos agradecerán el aprendizaje y la práctica.
No quieren perder, y mucho menos tiempo, en cosas pequeñas. Los resultados inmediatos son una ganancia que no están dispuestos a sacrificar.
Consejo: conoce, valora y provecha las características (¡y el tiempo!) de cada persona.
Buscan equilibro y democracia, especialmente en los negocios.
Consejo: incorpora opiniones de todos en procesos importantes de toma de decisiones. Verás que las mejores ideas vienen de escuchar la perspectiva de varios millennial.