Octubre es la recta final del año y en muchos sectores es un mes de cosecha. Si hiciste grandes planes, lamento decirte que el tiempo se acabó y dentro de poco, más bien comenzará el balance de lo que logramos – o no- hacer. No obstante, octubre también es el mes ideal para llevar un balance de nuestras metas a otro nivel.
Es muy sencillo: quedan tres meses para cerrar uno año y emprender otro. ¿Cómo vislumbras tu recuento? Si aún sigues atorado en problemas de dinero que pudiste prever, y auguras un panorama gris por venir; probablemente estés incurriendo en los típicos errores que mantienen a un mexicano promedio en el límite de los apuros económicos.
Este año nos dedicamos a detectar esos “vicios” que nos golpean en la cartera, y aquí los compartimos. No te rindas, el último tramo de la recta es el decisivo para cambiar hábitos financieros que te reditúen en un año financiero distinto y exitoso.
#1 Dependencia financiera sin generar más ingreso
Un 45.9% de los mexicanos tiene como plan de plan de vida vivir con sus padres mientras ahorra dinero para comprar una casa o departamento, con la principal ventaja de no pagar paga renta, según una encuesta realizada por ComparaGuru.com en mayo de este año. En Estados Unidos, la tendencia es igual: el 48.9% de los jóvenes de 25 años viven con sus progenitores (ZeroHedge). El verdadero problema está en eternizar esta etapa de “Peter Pan”, ¿por qué? Porque la verdad detrás es grave: los mexicanos no ahorran para el futuro a mediano plazo.
El apego económico a los padres se manifiesta en distintas formas, probablemente un joven ya trabaja y genera recursos propios, aporta algo a la economía de la casa, pero no está interesado en crear su propia historia financiera. Y si muchas personas piensan igual, la tendencia será difícil de sostener cuando los padres comiencen a necesitar servicios médicos y más adelante, ya no estén para acompañar el plan de vida de los hijos.
Desempleo, bajos salarios y un modo de vida aspiracional (que gasta más en viajes, tecnología y “apariencias”) son las principales razones que explican la carencia de recursos para vivir de manera independiente.
Si estás en esta situación y quieres que el 2017 sea distinto, la solución será producir más, ganar más, tomar decisiones arriesgadas y administrar de forma inteligente tu dinero. Empleos extras, emprendimientos además de tu empleo e inversiones, son opciones efectivas para revertir estos efectos.
#2 No comparar servicios financieros
No comparar es igual a perder la oportunidad de ahorrar. En todo, pero es fundamental interiorizar este hábito en gastos fuertes que implican responsabilidades a mediano y largo plazo. Un ejemplo: en febrero de este año encuestamos sobre los hábitos de las personas que piden crédito para comprar casa, ¡y solo 3 (29.6%) de cada 10 confesó no haber comparado opciones antes de elegir una hipoteca! El resto eligieron la primera opción que le ofrecieron o le recomendaron. No tomar en cuenta una segunda y hasta tercer opinión en materia financiera es muy arriesgado. En el caso específico de las hipotecas, por ejemplo, se trata de créditos por montos elevados, y la mayoría de los mexicanos deberían pagar un interés del 5 a 10% por su hipoteca, no obstante, un 29.6% paga intereses de 11 a 15% o más, solo por no haber comparado antes. Descartar una segunda opción al momento de escoger un producto financiero es sinónimo de negar la opción del ahorro, recuerda que la mejor oferta no siempre es la mejor opción.
#3 Mantener malos hábitos ¡por años!
Y cuando hablamos de hábitos, nos referimos a muchos años, pues una mala administración del dinero usualmente comienzan desde la infancia; ¿recuerdas cómo reaccionabas cuando papá, mamá o algún familiar te daba algunas monedas?, ¿corrías a gastarlo todo, sin guardar si quiera un poco?, ¿comprabas, por impulso, cosas que casi siempre mayoría terminaron en la basura rápidamente? Esos son los orígenes de muchas crisis que no sabemos enfrentar de adultos.
Típicos errores financieros de la juventud que seguimos repitiendo hasta ahogar nuestra libertad financiera son, por lo general: acabar con tu dinero antes de recibirlo, gastar en trivialidades que no son realmente necesarias, no respetar el poco o mucho dinero que tengas ahorrado y pedir prestado (endeudarte) a diestra y siniestra.
No significa que no debas disponer y disfrutar de tu dinero, pero hacerlo con plena conciencia te ayudará a que rinda mejor.
El mejor consejo para enmendar el rumbo en esta recta final del año es comenzar con un presupuesto. Anota ingresos, gastos y metas que te has propuesto alcanzar. Visualiza de lo que serás financieramente capaz y enfócate en atender aquellos puntos débiles; ya sea para generar más ingresos, o bien para recortar gastos innecesarios.
Trazar un plan emergente para rescatar tus finanzas en tres meses es posible. Si identificas tus debilidades y las reviertes cuanto antes, y además planeas un tope de gastos para estos meses por venir, lo más probable es que alcances a disfrutar una época de alivio financiero.
