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Almanaque dorado

EDITOR's CHOICE
En finanzas bursátiles, hablar de tendencias es hablar de dinámica; recordemos la segunda ley de Newton:


Básicamente, el cuerpo vendría siendo el precio, mientras que la fuerza, la oferta y la demanda. Entendiéndose:


Esta ocasión hablaremos, de manera general, sobre las herramientas más útiles, y, a la vez, más simples, en el espectro del análisis financiero con enfoque en el análisis de tendencias: la media móvil, la divergencia de convergencia de media móvil (MACD, por sus siglas en inglés) y la parada parabólica y reversa (SAR, por sus siglas en inglés).  

Antes de entrar de lleno, comprendamos los diferentes tipos de tendencias.

En pocas palabras, una tendencia es la ruta o dirección emprendida por el precio de un determinado activo.


Las tendencias son analizadas gráficamente mediante líneas de tendencia, las cuales pueden ser al alza, alcanzando nuevos máximos y mínimos más altos (Gráfica 1).


O, a la baja, cuando los precios forman nuevos mínimos y máximos cada vez más bajos (Gráfica 2).


Dentro del análisis de tendencias, también es común hablar del fenómeno de «lateralidad», el cual, en estricto sentido, no representa una tendencia como tal, sino una fase de consolidación, en la que los precios no alcanzan nuevos máximos ni mínimos, simplemente oscilan en zigzag (Gráfica 3).

Teóricamente, para que una línea de tendencia sea fidedigna, por lo menos debe reflejar tres o más puntos de roce.

Prosigamos ahora a entender con detenimiento, de una en una, cada herramienta.


Por concepto, una media móvil o promedio móvil, es un cálculo matemático que refleja la tendencia central de una variable a partir del promedio de sus elementos para un determinado número de observaciones. Se dice que es «móvil» porque, a medida que se adhieren más observaciones, se va calculando el promedio más actual hasta llegar a la última observación. Así, el promedio móvil es una lista de números que representan el promedio para ese momento o periodo.

Revisemos sus principales atributos (Tabla 1):

  • I. Rezagado: por naturaleza, es un indicador rezagado, pues su determinación se basa en precios históricos.

  • II. Identificador de tendencias: reacciona a los cambios en el precio, sea al alza o a la baja.

  • III. Personalizable: es ajustable al marco temporal de la estrategia de inversión en cuestión, pudiendo abarcar periodos desde 5 días hasta 200 días.

  • IV. Soporte y resistencia: útil para establecer niveles de piso y techo de una determinada tendencia.

Existen diversos tipos de promedios móviles, destacando los siguientes: Media Móvil Simple (SMA, por sus siglas en inglés), la Media Móvil Exponencial (EMA, por sus siglas en inglés) y la Media Móvil Ponderada (WMA, por sus siglas en inglés). ¿Cuál es la mejor?


Veamos un ejemplo práctico utilizando las 3 simultáneamente, ajustadas a 20 periodos, para el par EURJPY (Gráfica 4).

Al analizarlas, nos encontramos con que, tanto la EMA (línea roja) como la WMA (línea azul), producen un mejor ajuste sobre el precio que la SMA, teniendo la capacidad de detectar con mayor rapidez y precisión los cambios de dirección. Esto se debe a que, a diferencia de la Media Móvil Simple, sólo los elementos más recientes reciben mayor ponderación.


No obstante lo anterior, cualquier tipo de media móvil es factible para la confirmación de patrones y tendencias como reversiones de cruce y rupturas, tales como la cruz dorada y la cruz de la muerte.

Un ejemplo de ello es la identificación de reversiones, mediante la combinación de una SMA de 50 periodos con una de 200 periodos. Al momento en que la SMA de menor plazo cruce hacia la baja a su par de mayor plazo, se marca la antesala de una tendencia bajista, produciéndose una cruz de la muerte (elipses rojas), por el contrario, cuando la SMA de menor plazo cruce hacia arriba a su par de mayor plazo, se forma una cruz dorada (elipses verdes), indicando el comienzo de una tendencia alcista (Gráfica 5).


La divergencia de convergencia de media móvil es un oscilador técnico que se emplea para identificar la dirección y el impulso de una tendencia, a través de dos medias móviles exponenciales; una es el resultado de la resta de una EMA de 26 y 12 periodos, y, la otra, es de 9 periodos, denominada «línea de señal» (Figura 1).


Cuando el oscilador MACD se sitúa por encima del cero, indica una señal alcista. Cuando el oscilador MACD está por debajo del cero, es indicativo de una señal bajista (Figura 2).

Asimismo, cuando el MACD cruza por encima a su línea de señal, significa que se aproxima una fase alcista, y, viceversa.


Como su mismo nombre lo dice, este oscilador nos permitirá ver convergencias y divergencias con respecto al precio. Para fines de este artículo, veamos un ejemplo de convergencia en el gráfico diario de Verizon Communications, Inc (NYSE: VZ).

A finales de febrero de 2018, el MACD rompió al alza a su línea de señal, anticipando el comienzo de una tendencia alcista, hecho que posteriormente se confirmó con una convergencia respecto al precio, la cual duró aproximadamente 8 meses. Transcurrido ese tiempo, ahora, el MACD comenzó a enviar señales de desaceleración, resultando, finalmente, en el rompimiento hacia la baja de su línea de señal, y, con ello, el inicio de una tendencia bajista, confirmándose, de igual manera, con una convergencia respecto al precio (Gráfica 6).


La parada parabólica y reversa es un indicador técnico utilizado para identificar hacia dónde se está moviendo el precio, con el fin de establecer puntos de entrada y salida.

El indicador consta de una serie de puntos que al ser integrados en un gráfico aparecen por arriba (puntos rojos) y por debajo (puntos verdes) del precio del activo, indicando una tendencia alcista y una tendencia bajista, respectivamente. Cuando los puntos se voltean, auguran que muy pronto cambiará la dirección. Al tiempo, en la medida que transcurre la tendencia, por ejemplo, al alza, los puntos irán subiendo, primero de manera lenta, y, posteriormente, de forma rápida, hasta rozar el precio, una vez hecho esto, surgirá el cambio de tendencia (Gráfica 7).

Para lograr un análisis más preciso es imprescindible combinar las herramientas de análisis de tendencias anteriormente vistas con indicadores de impulso, volatilidad y volumen.  

Finalmente, no olvide que, la base para diseñar una estrategia de inversión en Bolsa exitosa, además de la fijación de los niveles de soporte y resistencia, está la identificación de las líneas de tendencia.

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