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Hagamos números (Primera parte)

Se nos dice que en la vida debemos aprender ciertas cosas: una lengua extranjera (inglés, de preferencia), a manejar la hoja de cálculo, a vender (cualquier cosa), a hablar en público e incluso, a bailar.

Si bien algunas las aprendemos en la escuela, hay otras que las adquirimos en el porvenir diario. No obstante, hay muchas que ni en una ni en otra, ¿quiere un ejemplo? A manejar nuestro dinero.

En ese sentido, entre las dudas más recurrentes de los emprendedores está: ¿Cómo leer mis números? Y la realidad es que, por extraño que parezca, para «hacer números» no se necesita tener conocimiento de altas finanzas, basta con saber sumar, restar, multiplicar, dividir y sacar porcentajes, ¿no me cree? Saquemos juntos los números de The Walt Disney Company (NYSE: DIS).


El informe financiero más importante para conocer a detalle cuál ha sido el desempeño de un negocio durante un periodo determinado (generalmente, un trimestre o un año) es el Estado de Resultado Integral, pues con éste responderemos: ¿Cuánto vendo?, ¿cuánto gasto? Y ¿cuánto gano?

La estructura del Estado de Resultado Integral se compone de la siguiente forma (Figura 1):

  • I. Refleja el monto total de lo vendido (bienes o servicios) y lo cobrado (regalías).

  • II. Es el conjunto de costos relacionados directamente con la producción del bien o la prestación del servicio.

  • III. El resultado de restar el costo de ventas de los ingresos totales. Permite conocer qué tan bien se están gestionando los costos y comportando los productos.

  • IV. Los desembolsos de dinero que, independientemente de los volúmenes de producción y de ventas, deben efectuarse.

  • V. Se calcula restando los gastos generales de la utilidad bruta. Devela la ganancia obtenida tras eliminar el costo de hacer negocios.

  • VI. Incluye desde el pago de impuestos, pagos de intereses por préstamos hasta pagos únicos.

  • VII. Refiere a los ingresos extraordinarios, como lo pueden ser la venta de activo fijo no relacionado con la operación primaria o los intereses devengados por inversiones.

  • VIII. Es la línea de fondo; la cantidad de dinero con la que se queda la empresa. Se obtiene una vez restados los otros gastos y sumados los otros ingresos a la utilidad de operación.

Una vez comprendidos los conceptos teóricos, prosigamos a la práctica, revisando el caso DIS durante el ejercicio fiscal 2022.


A primera vista, podemos observar que la compañía vendió US$ 82.7B, su costo de hacer negocios (considerando el costo de ventas y gastos generales), junto con otros gastos, excepto impuestos fue de US$ 78.2B y ganó US$ 3.1B (Figura 2).


Pero antes de entrar de lleno a los llamados datos duros, es preponderante que comencemos entendiendo el objeto social, refiriéndome propiamente a las fuentes de ingreso.  

DIS es una empresa de entretenimiento familiar y medios que opera a través de dos líneas de negocio: Disney Media and Entertainment Distribution y Disney Parks, Experiences and Products. El primer segmento alberga las redes de producción, distribución y transmisión de contenido cinematográfico y televisivo, mientras que el segundo conglomera a la operación de parques temáticos, resorts y una línea de cruceros.

Al cierre del año operativo 2022, el segmento Disney Media and Entertainment Distribution representó el 66.93% de los ingresos totales contra el 34.28% de la línea Disney Parks, Experiences and Products.  

Desagregándolos, podemos ver que el contenido cinematográfico y televisivo fue el que más contribuyó con 33.85%, siguiéndoles los parques temáticos y experiencias locales con 24.04% y su servicio de streaming con 23.35%. De lado opuesto, los parques temáticos y experiencias internacionales, junto con la licencia de mercancías, representaron apenas un cuarto del total (Gráfica 1).


Una vez conocidas las líneas de negocio y su distribución, el siguiente paso es revisar el desempeño de los ingresos netos. Es importante que éstos tengan un crecimiento constante y sostenible a lo largo del tiempo.

En los últimos 10 años, los ingresos de DIS han tendido a crecer interanualmente en el orden de 7.22% (Gráfica 2).


De igual manera, debemos saber cuánto nos ha estado costando vender nuestros productos.

En ese mismo periodo, el costo de ventas de DIS ha registrado un crecimiento promedio anual de 9.06%, lo cual no es del todo positivo, pues la estructura de costos se ha mantenido ligeramente por encima del crecimiento de los ingresos netos (Gráfica 3).


Por último, el indicador más importante de todos, la utilidad o pérdida neta, ya que a través de éste dilucidaremos cuánto dinero termina en el bolsillo de la empresa, y, por consiguiente, a los accionistas y a los proyectos de reinversión.

La estabilidad de la utilidad neta de DIS se ha visto alterada a partir de 2020, resultando en una media de crecimiento anualizado de -16.02% para los últimos diez ejercicios fiscales (Gráfica 4).


Sin embargo, lo anterior no nos dice mucho, razón por la cual haremos uso de una lista de ratios financieros, los cuales nos ofrecerán una visión mucho más amplia y angular de estos números, entre ellas, la rentabilidad (Figura 3):

  • Margen bruto: se calcula dividiendo la utilidad bruta entre los ingresos netos. Representa cuánto beneficio económico se está obteniendo por cada venta.

  • Margen operativo: resultado de dividir la utilidad de operación entre los ingresos netos. Muestra cuántas ganancias de las operaciones se generan de cada venta tras contabilizar los costos directos e indirectos relacionados con la obtención de ese ingreso.

  • Margen neto: se determina dividendo la utilidad neta entre los ingresos netos. Indica la rentabilidad general de una empresa.

Veamos los márgenes de DIS.


Hablando del margen bruto, la compañía obtuvo un beneficio del 34.24% por cada venta realizada. En cuanto al margen de operación, está generando una ganancia de 7.9% en cada venta después de contabilizar todos sus gastos operativos. Y, en lo que concierne al beneficio neto, representa un 3.8% del ingreso total (Gráfica 5).

¿Son buenos o malos números?

Lo veremos la próxima semana.

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