El Rockabilly hace las maletas
Le conocí unos días antes de la subasta de su casa, pero solo hablé con él unos minutos, apenas lo suficiente para saber que no iba a representar ningún problema en el momento de echarle de la misma. Lo cierto es que no parecía muy afectado por lo que estaba a punto de sucederle.
Unas semanas después de la subasta tuvimos otra conversación, esta más larga, en la que lo primero que me dijo es que a él la subasta le importaba muy poco por no decir nada, que esa casa la había heredado y no le había costado ni un duro y que él vivía el presente sin dejar que lo incierto del futuro le preocupase ni lo más mínimo.
¡¡Que soy un rockabilly, coooooño!!
No presentó objeciones ni problemas, se iría en unas semanas, en cuanto encontrara cobijo con algún amigo.
Y esta mañana me lo he encontrado de un humor excelente. Con sus largas patillas y su tupé imposible, estaba terminando de cargar la furgoneta que le habían prestado y parecía como si se estuviera marchando de vacaciones en vez de estar siendo echado de la que había sido su casa en los últimos años.
El muy cachondo me ha hablado del mundo convencional, neurótico y competitivo, siempre a la búsqueda de lucro y beneficios materiales, del que él huyó hace muchos años. Cuando le he sugerido que precisamente eran las migajas que le caían de esta sociedad capitalista las que sustentaban su cómoda existencia de poder vivir sin trabajar, me ha mirado, se ha reído y me ha dicho: "Ay, Tristán, eres tan de derechas"
"Vivir rápido, morir joven y dejar un bonito cadáver". Esta es la frase mítica del rebelde por excelencia, el actor James Dean y también es una de las definiciones de lo que es la filosofía del Rockabilly. Una actitud ante la vida, una forma de ser y de comportarse. Aunque con éste lo del bonito cadáver ya no va a ser posible porque el tipo está bastante consumido.
Y así se ha ido, sin un reproche y sin mirar atrás.
¡¡Que bien me has caído, Rockabilly!!
Publico todas las semanas mi visión sobre las subastas inmobiliarias. Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog.
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en respuesta a delicateshot Ver mensaje de delicateshot Por lo visto la heredó con la hipoteca incluida y se olvidó de pagarla. Cosas que pasan.
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"Vive aprisa, muere joven y procura que tu cadáver presente buen aspecto", frase creada por el escritor Willard Motley en su novela de 1947 "Lamad a cuarquier puerta", y luego llevada a la pantalla por Nicholas Ray en 1949, protagonizada por Humphrey Bogart. Lo que se aprende en tu blog, Tristán!!
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en respuesta a Tristán el subastero Ver mensaje de Tristán el subastero Ya decía yo...
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Muy bueno el post. La mayoría de éstos personajes siempre me han parecido unos hipócritas, ya que mucho critican el capitalismo pero la verdad es que viven dentro de él. Los más habituales son los perro flautas, esos que critican al mismo tiempo que piden limosnas.
"yo no pago impuestos porque no quiero contribuir al sistema capitalista..." pero cuando enferman bien que van a la sanidad costeada por el sistema.
Un saludo
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en respuesta a Portela Ver mensaje de Portela Pero ojo, que reitero que este es muy buena gente, de los sanotes. Efectivamente no trabaja más que lo necesario para ir tirando y solo en lo que le gusta, la música o las copas, pero tampoco es de esos tipos reivindicativos que no hacen más que pedir. Este asume completamente las consecuencias de sus actos.
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en respuesta a Tristán el subastero Ver mensaje de Tristán el subastero Es verdad, de hecho he editado mi mensaje porque daba a entender que me refería a todos.
Un saludo
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en respuesta a tirikos Ver mensaje de tirikos Yo me conozco otro refrán:
"No compres a quien compró, compra a quién heredó que no sabe cuánto le costó"
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En una adjudicación, también me encontré una persona así, un buen tipo, que le daba todo igual y que lo había heredado.
Te fijaste en su buzón, porque el mio lo tenía todo lleno de facturas y notificaciones, que no recogía pues le daba todo igual.
También me entregó la posesión, no sin tomar unas cuantas cervezas y casi irme de fiesta con el, porque la verdad, majo era bastante.