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Chipre, sinónimo de enriquecimiento y conveniencia económica

Chipre, sinónimo de enriquecimiento y conveniencia económica

En México es famosa la frase atribuida al ex presidente Porfirio Díaz (mandatario en nueve ocasiones entre 1876 y 1910) quien supuestamente dijo: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Esta reflexión tiene gran parte de profundidad si consideramos que estar cerca de la nación más lucrativa y bélica del planeta (y de la historia) tiene sus secuelas.

¿A qué viene lo anterior? para tratar de hacer un panorama de lo recientemente ocurrido en Chipre, pues (gracias a la globalización económica e informática) de nuevo una nación que pocas veces está en la boca del mundo vuelve a cimbrar la configuración económica y ello nos obliga a poner la mirada en esta minúscula isla ubicada en la parte final del Mar Mediterráneo y que es casi del tamaño del estado de Querétaro, o bien tan solo es 6 veces más grande que el Distrito Federal.
 
La historia de Chipre está caracterizada por el conflicto y la negociación, pues su virtud (y maldición) nace del hecho de estar situada estratégicamente entre Turquía, Siria y la isla griega de Kastellorizo; para los tres casos se encuentra a una distancia no mayor a la que hay entre el DF y el estado de Tlaxcala.  Históricamente siempre ha fungido como un puente comercial  entre Asia y Europa, y como sabemos, comercio internacional trae consigo intercambios culturales, lo cual ha derivado en que a pesar de pertenecer geográficamente a Asia (al Cercano Oriente), política y culturalmente a Chipre se le ha considerado casi desde siempre parte de Europa. Además su “valiosa ubicación” le ha permitido estar en contacto con Europa Occidental, la ex Unión Soviética y con el Norte de África (concretamente con Egipto).
 

Antes de Cristo

Las escrituras Hebreas aparentemente ya mencionaban a la isla refiriéndose no únicamente a su característico cobre, también daban cuenta de su excelente madera, particularmente del ciprés que se exportaba a la costa fenicia para construir barcos. Por su riqueza y estratégica localización, Chipre ha sido la manzana de la discordia para las ambiciones de militares de importantes imperios: el griego, el egipcio, el romano, los asirios y los persas que se disputaron este lugar desde antes de la existencia de Cristo obligándolo a pagar tributos. Como consecuencia a esta ambición económica, ahí se establecieron colonias de las naciones antes mencionadas, lo cual ha influenciado fuertemente su identidad cultural y política a través de los siglos.
 

Después de Cristo

Ya en la época cristiana, Chipre fue el primer país del mundo en ser conquistado desde la ideología con la introducción del cristianismo, convirtiéndose en la primero en tener un gobernante de esta religión. También fue tomada por los Cruzados.
 

Época moderna

Después muchos años llenos de historias de ambición similares, en 1878 Chipre comenzó a ser administrado por los británicos y para 1914 (justo en el año de inicio de la Primera Guerra Mundial) oficialmente se convirtió en colonia de Inglaterra.
 
Todos estos vaivenes provocaron que años después las células étnicas de la isla formaran uniones de grecochipriotas y turcochipriotas que pedían el fin del yugo británico. Ante esto, apenas en 1960 se firmó un tratado de independencia pero con una constitución política impuesta que establecía que los turcochipriotas estarían en la vicepresidencia con poder de veto; ello tensó las relaciones entre grecochipriotas y turcochipriotas, dificultó el funcionamiento del Estado y condujo a brotes de violencia. El más significativo sucedió en 1974 cuando un movimiento a favor de los griegos quitó al gobierno acordado, lo cual hizo que Turquía invadiera (con el consentimiento de la Organización de la Conferencia Islámica) militarmente el norte de la isla, siendo este el origen de la división de Chipre entre el norte (administrada por los turcos) y el sur (administrada por los griegos), teniendo en medio de los dos extremos una zona territorial administrada por la ONU que amortigua ambos lados de la isla.
 
Como resultado de esta división (y antes de la entrada de Chipre a la zona Euro), la economía se vio muy afectada y su riqueza se hizo altamente vulnerable: las autoridades chipriotas monopolizaron las telecomunicaciones, la electricidad, el sector aéreo y el turístico, teniendo como resultados una mala disciplina fiscal y un incremento en el gasto público que generaron un mayor déficit y deterioro en las finanzas públicas.
 
Todo este gran antecedente es para indicar que a pesar de estas divisiones en lo político, lo financiero, lo cultural y lo racial, el Viejo Continente permitió el ingreso de la isla a la Comunidad Europea (no sin antes desmantelar los monopolios gubernamentales) pero sólo entró la parte del sur (la griega). Han existido intentos para reunificar la isla y así hacer que toda se encuentre dentro de la Comunidad Económica Europea, pero ello ha sido rechazado por los grecochipriotas.
 
Lo que sí es un hecho es que gracias a que Chipre ingresó a la Comunidad Europea, en el último cuarto de siglo el sector industrial de la isla comenzó a tener presencia y es el que sustenta la mayor parte de las exportaciones, teniendo como  principales socios comerciales a Grecia, Alemania, Reino Unido e Italia con quienes intercambia alrededor de 40% de sus productos, sin embargo dicho sector únicamente le da trabajo a entre el 20 y 25% de la población.
 
Chipre no tiene fuentes propias de energía y por ello importa más de 95% del petróleo que requiere, además hay registros de que ya padece falta de materias primas. Ante este escenario, la actividad preponderante en Chipre está en el sector servicios (70% de su población se encuentra en ello), siendo el más importante el turismo, pues sus 2.4 millones de visitantes le generan alrededor de 18% del Producto Interno Bruto y es la principal fuente de divisas. Pero la gran Parte del PIB está en su sistema bancario, en donde actualmente casi la tercera parte del dinero de los bancos viene de Rusia debido a que el sistema bancario ruso cobra 10% por impuesto corporativo, en comparación Chipre solo pide la mitad, por ello las empresas rusas (y otras) recurrieron a la isla como paraíso fiscal desde la década de 1990. Por otro lado, en Grecia hay sucursales del Banco de Chipre por ejemplo.
 
Ante este “incentivo”, el Eurogrupo asegura que el sector bancario de Chipre es cinco veces más grande que su PIB, lo cual podría generar riesgos, pues recordemos que un banco administra dinero que no es propio, entonces tener un sistema financiero con dinero prestado que es cinco veces más grande que lo que se genera por bienes y servicios representa un potencial problema.
 
Chipre es otro ejemplo de una nación que ¿debió o no entrar a la Comunidad Económica Europea? Cuando Grecia estuvo en el ojo del huracán mucho se dijo que había países que por su estructura económica no podían soportar ser parte de la divisa común europea. Por otro lado, los ciudadanos españoles ahora reconocen que ellos creyeron (o les hicieron creer) que podían estar a la altura para ser parte del Euro, y que ahora se daban cuenta que ello era irreal.
 
Diversas investigaciones han documentado que son más los aspectos negativos que los positivos de la economía común de Europa, por ejemplo, para un número importante de ciudadanos el euro encareció productos básicos, disminuyó la competitividad de las exportaciones entre países y genera un amplio margen para la deuda de las naciones económicamente más débiles, aspectos que para George Soros, han generado una “profunda crisis social, económica y moral que se siente en Europa” lo cual puede ser un elemento de desintegración que podría minar y contribuir a la destrucción de la Unión Europea.
  1. Top 100
    #2
    27/03/13 09:10

    El Eurogrupo ha demostrado no saber hacer frente al problema y lo único que ha hecho ha sido extender el problema y crear desconfianza en los mercados...

  2. Top 100
    #1
    27/03/13 06:41

    Un análisis muy detallado. Con la crisis de Chipre, Europa ha demostrado su debilidad y su política descoordinada. El poner en duda que no se iban a cubrir los depósitos inferiores a 100.000€ por depositante y entidad ha creado mucha inestabilidad e incertidumbre. El corralito de Chipre se ha creado por no tener un Fondo de Garantía Común para todos los depósitos de la zona euro.

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