Llevo mucho tiempo analizando libros de texto en inglés, francés y también de la “debatida filosofía”. Humildemente he recogido datos que constatan el poder manipulador de la anglosfera y del pensamiento de la clase dominante. Este humilde esfuerzo daría para horas de trabajo y exposición. Resumo: Salvo una minúscula e interesante reflexión del historiador Eric Hobsbawn, en un libro de la Escuela Oficial de Idiomas, creo recordar de nivel B2 o C1-avanzado, los textos reflejan una miseria intelectual relativista, pobreza de contenidos que transmiten vacío existencial y lo más importante: propaganda de parte. Que no falte. Audios de conversaciones que son un teatrillo histriónico de banalidades. Doy fe, que cualquier conversación de adolescentes, si les dejamos hablar, suman frescura, naturalidad y material para reflexionar y trabajar a fondo con ellos. También aparece el recurrente tema de la ecología y los derechos humanos, con aportaciones filo-eco-fascistas. Ah, para la francofonía más de lo mismo. Y con los libros de filosofía y el desarrollo del pensamiento crítico…para lo que, y como lo enseñan, mejor que la quiten. ¡Qué pena! Ni los profesores se dan cuenta de lo que tenemos entre manos y entre las vidas. He intentado no juzgar a nadie, y mucho menos ofender. De una forma u otra todas las personas somos víctimas del posmodernismo relativista y nihilista. Yo también estoy muy agradecida a los desvelos de mis padres por la educación. Recuerdo que al tropezar con aquella exigüa reflexión de Eric Hobsbawn en un audio script, me emocioné. Cuando miro atrás, me digo: Y todo esto, ¿para qué?. …Bueno, para comprar gas licuado EEUU a precio de… Bienvenidos refugiados, víctimas de la industria de armas española, y de la hipocresía. Bienvenidos Mr. Marshall. Si hay servilismo, ¿Dónde está la soberanía?