Es bien conocido el «buen funcionamiento» y el «exquísito trato» que dispensan las grandes entidades bancarias a sus clientes, Cuando aparecen los problemas, uno debe invertir tiempo, dinero y salud para que sean subsanados, a pesar de que generalmente surgen a causa de errores u omisiones, intencionados o no, del propio banco.
Como los problemas son inevitables, la estrategia a seguir es la de minimizar la inversión en tiempo, dinero y salud necesaria para su resolución. En el caso de BBVA,...