Creo que ambos hablamos de lo mismo, Macro. Hay que distinguir entre igualdad formal e igualdad material. La igualdad material es una vieja utopía que se ha demostrado inviable, tanto cuando ha tratado de imponerse por la fuerza (lucha de clases) como cuando se intenta implantar de forma artificial, a base de normativas. La clave es que, por mucho que lo intentemos, no se puede negar esa cruda realidad "darwiniana" presente en la Naturaleza y en cada uno de nuestros genes.
Por tanto, la postura más realista consiste en garantizar la igualdad de base, o formal. Lo cual significa propiciar el libre acceso de todos a las mismas oportunidades. No se trata de repartir recursos, sino de eliminar los obstáculos que permitan un aprovechamiento racional de los mismos. Más que la igualdad, debería perseguirse la complementariedad. Que cada individuo pueda libremente encontrar su lugar o función dentro del equipo. Y que el grupo se beneficie de las aportaciones de cada uno, por mucho que estas no siempre sean equilibradas.
Aplicando la analogía, y para restarle un poco de "hierro" a la discusión, podemos comparar la organización de una sociedad con la de un equipo de futbol. Dentro de este deporte, hace tiempo que podemos distinguir dos estrategias organizativas muy diferentes:
1) La que tiende a organizar las cosas "desde abajo hacia arriba", y
2) La que prefiere que las acciones se impulsen "desde arriba hacia abajo".
La primera estrategia se identifica con la línea de crecimiento lento pero seguro, seguida por el FC Barcelona. La segunda, consistente en la expansión basada en la rápida movilización del gasto y los recursos, sería la impulsada por otros clubes como el Real Madrid. Esta diferente estrategia se deja sentir tanto fuera como dentro del campo:
1) Fuera del campo, el Barcelona se ha ido construyendo paso a paso, desde la base de la cantera. Sin prisas pero sin pausas, apoyándose en el progresivo crecimiento individual de cada jugador. Mientras, el actual Real Madrid se ha ido creando a base de sucesivos impulsos. Es decir, a golpe de talonario.
2) Dentro del campo, el juego del Barcelona tiende a construirse desde atrás, y tiene como objetivo la máxima participación de todos los miembros del equipo. Este se forma por la suma de 11 especialistas. De esta manera, el diferente grado de protagonismo de cada jugador en el juego surge en cada momento de manera espontánea, no calculada. Por el contrario, el juego del Real Madrid se basa en ordenar el juego para volcarlo sobre sus mejores individualidades. Una mayoría de jugadores ven difuminada su participación y sacrifican su protagonismo para ponerse al servicio de unos pocos jugadores decisivos. La urgencia del "resultadismo" hace que no se busque tanto la complementariedad como la suplementariedad.
Está claro que la estrategia de crecimiento sostenido y espontáneo consume menos recursos, reduce la inflación de la deuda y produce mejores resultados a medio plazo. Ejemplos de sociedades que se han construido "desde abajo": Suecia, Noruega, Finlandia... Frente a estas, estamos los que siempre nos empeñamos en empezar la casa por el tejado: Italia, España, Grecia...
¿Se nota que mi equipo siempre ha sido el Barça, verdad?. Si es así, pido humildes disculpas a los aficionados madridistas (pero no a Mourinho ni a Florentino) :-)