Muy interesante. Si, en gran parte es cuestion de mentalidad y de magnanimidad. Desgraciadamente, pir eso mismo lo veo dificil aqui, en España creo que solo hemos sido magnanimos en las horas bajas, y ultimamente ni eso.
No soy especialista en Economía y finanzas,ni estoy por ahora en situación de muchas inversión. O eso creo. Pero me ha gustado mucho la explicación resulta muy clara.
Estoy totalmente de acuerdo con Fitz. En este campo, como en los demás, se agradece que alguien mantenga los ideales, una visión ética del mundo, unos valores...
Animo y a no decaer. Y de acuerdo también con la inevitabilidad de cambiar el mundo... o dejará de ser. Porque así, continuando el ejemplo de Fitz, los tiburones acabarán comiéndose entre ellos. Lo que pasa es que ese cambio -creo yo- pasa por el cambio personal, de cada uno, de uno en uno... Y eso es poco visible, y poco apreciable, a la corta. Pero muy seguro a la larga, siempre ha sido así. Si no has visto la película "Amazing grace" te la recomiendo. Describe la lucha de un político (Wilbeforce) honrado e idealista (otra ironía) para acabar con el comercio de esclavos en Inglaterra, a final del siglo XVII y principio del XVIII. Impresionante su pertinacia. Y esperanzador el resultado.
Hasta otra
Me parece buenísimo este comentario...y muy práctico para la vida. El orgullo es algo tan habitual que parece imposible evitarlo. Y creo que no hay NADA más dañino para todo. ¡Ah, si fuéramos un poco más humildes...! Yo creo que en parte hay tanto orgullo porque falta sentido del humor del sano, del fino, del que hace reirse de uno mismo, o de los demás con cariño y educación... Y falta cortesía, que procede de pensar que los demás merecen un especial reconocimiento. En fin, no sé nada de economía, pero para la vida todo esto que dices es muy muy útil...