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 Recientemente en mis comunidades me han preguntado si es buen momento para invertir en oro y de cierta manera blindar su economía. Con todo esto de la contingencia sanitaria y la incertidumbre financiera que se ha vivido en los últimos meses, es muy común que las personas estén buscando un medio para poder "asegurar" un ingreso o de menos, un fondo de emergencias que pueda sacarlos de cualquier apuro que pueda suscitarse en estos meses.

 El oro es uno de los activos que más causan incertidumbre a los inversionistas, en particular si están enfocados en los famosos fondos cotizados (ETFs). La razón principal es porque este commodity nunca valdrá cero y de una forma u otra, siempre se podrá vender.

 Ahora bien, el mercado del oro es internacional y puede ser de dos formas: en primer lugar, la compra de oro en físico como los centenarios o alguna otra moneda de menor valor (y peso). La otra forma es con el trading, en el que no se compra algo físico sino que se coloca una postura en la que esperas que el precio suba y tengas ganancias.

 Durante las últimas semanas, el mercado del oro ha estado cargado de volatilidad y, de la mano con el dólar, ha aumentado su precio a alrededor de 2,050 dólares la onza; sin embargo el precio está fluctuando.



Independientemente de esto, su máximo histórico llegó el septiembre de 2011 con un precio de 1921 dólares, los analistas consideraron a principios de este año que el oro establecería un nuevo precio mínimo (o piso) de 1,500 dólares la onza y romperá su histórico para llegar a 2,000 dólares la onza, algo que cómo podemos ver en la gráfica, ya sucedió. 


Causas del incremento


 El incremento del precio tiene que ver con la crisis sanitaria mundial y el precio disparado del dólar frente a divisas de países en desarrollo. 

 El oro es el activo refugio por excelencia. En épocas de crisis siempre va a la alza. Los inversionistas corren a comprarlo, sobre todo en físico porque en trading se puede desplomar su valor en una liquidación masiva de futuros. 

 Así sucedió en 2008, pues aunque el precio del oro estaba subiendo desde 2006 con un techo de 700 dólares en ese año, para marzo de 2008 llegó a 1,023 y en octubre llegó a 1,700 dólares la onza. 


¿Cómo y en dónde invertir en oro?


 La Casa de Moneda de cada país ofrece diferentes productos de oro, por ejemplo el centenario, otras monedas de menos peso o medallas. En este momento, con la pandemia mundial, puedes comprar por teléfono con un asesor por teléfono y con transferencia bancaria.


Otras opciones son los bancos que venden metales, casas de cambio, numismáticas, casas de empeño y a particulares de buena reputación. 

Antes de invertir en oro, te recomiendo lo siguiente: 

  • Leer acerca del oro, su historia, lo que dicen los analistas.
  • Seguir el movimiento de los precios para encontrar el piso (precio más bajo) e invertir en ese momento.
  • Identificar qué tipo de inversionista eres
  • Saber cuánto te puedes permitir perder o no tener disponible a mediano plazo.
  • Tener claridad de que el oro es un activo refugio de valor.
  • Estar al pendiente del mercado para saber cuándo se debe vender.

 Si quieres profundizar un poco más en el tema, te recomiendo que leas Guía para invertir en Oro y Plata de Michael Maloney y Falso de Robert Kiyosaki, con estas lecturas podrás entender un poco más del mercado del ORO para comenzar a invertir. 


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