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La dupla de metales preciosos ha entrado aceleradamente en fase de "escasez". La caída precipitada (y manipulada) de sus cotizaciones que sufrió ese día es la causa. Deberíamos recordar que el hecho de que escasee el oro no es normal, ya que es la "materia prima" con el mayor número de existencias en el mercado entre todas las que hay. Y esto es así porque para fines prácticos, gracias a su elevado valor siempre tiende a ser atesorado en alguna forma. No termina, como otras commodities, quemado o en la basura. 

Todos estos años pasados, tanto el oro como la plata han estado entre la normal abundancia y la anormal escasez. Hablando del precio, esto último se puede ver cuando el precio de entrega spot es más alto que el de entrega a futuro, y su curva se invierte para el contrato más activo. Hablando en términos técnicos, esa inversión de la curva recibiría el nombre de "backwardation" (ya que en lugar de hacia arriba, la curva parece que vaya hacia atrás), que es mayor entre más alta sea la diferencia entre el precio del futuro y el precio al contado

Una quincena atrás, el nivel de esta curva (backwardation) llegó a los 37 centavos de dólar por onza trpy de oro en el contrato de entrega en el mes de abril, y sigue subiendo y ya está en 42 centavos por oz. o +0.23% anualizado (gráfico inferior izquierda). 
Las ratios de base y cobase del oro sobre las de la plata, siguen apuntando a que, por ahora, la reina de los metales está siendo más demandada y su escasez en términos relativos es mayor que la de su compañero (grafico inferior derecha). Ambos dos son de Feketeresearch.com. 

 

Contratos Oro plata

 

Hay que recordar que la única forma de que esté presente esta falta de oferta física de oro y plata, es por la reticencia de sus tenedores a desprenderse de ellos, y sobre todo a niveles de precios bajos que no reflejen el valor que ellos les atribuyen. Es por esto, que los dispuestos a vender exigen un "premio" que hace que aquellos que quieran comprar hoy, tengan que pagarlo si es verdad que quiere hacerse con ellos. La otra opción es comprar el futuro, que al comparar, es más barato, y esperar para hacer la entrega a su vencimiento. 

Entonces...¿porqué tanta urgencia para algunos por adquirir el oro aunque sea más caro? ¿La razón? La corrupción del sistema monetario y financiero. Al este estar basado en la impresión ilimitada de divisas que continúan haciendo los mayores bancos centrales, y en la acumulación elevadísima de deuda, los inversores más sagaces se aprovechan de cada caída de precio para ir acumulando lingotes como medida contra esta insostenible situación. 

Así, la frecuencia del estado de backwardation va en aumento. Este retiro de la circulación de metal acaba provocándolo. De acuerdo con las teorías del Prof. Antel Fékete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, tarde o temprano esa escasez se tornará permanente. Si este momento llegase, el colapso financiero sería total. Los contratos de futuros serían repudiados para reclamar oro y plata físicos de forma inmediata. Los tenedores, como ya está pasando hoy en día, reclamarán premios cada vez más altos a cambio de enajenar sus tesoros (su seguro financiero para la crisis). De esta forma quedaría demostado que las ganancias "sin riesgo" tampoco existen en el mercado del oro, como en ningún otro... 

En nuestros días, la presencia de backwardation conlleva a que, al menos en la teoría, sea posible obtener esa ganancia libre de riesgos. Pensemos por ejemplo que usted tiene lingotes por 1 mil onzas (en la realidad los montos son mucho más altos) y que hay backwardation porque el precio spot es, como le digo, 42 centavos por oz, que sería más elevado que el de entrega en abril. Si usted vendiese sus lingotes al contado al mismo tiempo y compra el futuro, estaría percibiendo una ganancia de 420 dólares por no hacer casi nada y "sin riesgo". Al vencer el contrato, en abril, tendría de vuelta su oro. 

Al final el problema es que los metales preciosos están saliendo de circulación y fluyendo al lejano Oriente. Si el backwardation fuera permanente, no importaría lo baratos que fueran los futuros y la ganancia que en teoría podría alcanzarse realizando lo del ejemplo anterior, nadie querrá hacerlo. Y esto porque la promesa de que entreguen al tenedor su oro y plata de vuelta, tendrá cada día un riesgo de mayor incumplimiento. La liquidación sería, tanto en dólares como en otra divisa, justo en el instante en que nadie quiera ser "pagado" en monedas que pueden salir de la nada. El castillo de naipes que es el actual sistema financiero y monetario, estará colapsando. 

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  1. #1
    05/03/15 15:13

    Y lo hará, todo indica que para el 2017 o 2018