Durante varios meses hemos estado prestando atención a las conferencias que todas las tardes de forma sacramental las autoridades de México organizan para darnos a conocer los pormenores de los nuevos contagios y decesos por Covid-19. Las predicciones de todos los especialistas citados en medios oficiales o no oficiales han sido erróneas. El pico de la pandemia simplemente no remite y hemos aprendido a través de un semáforo que casi nadie entiende porque muchos no le hacen caso. Y en particular punto de vista ese el tema, no si las autoridades han atinado a la cantidad de infectados, muertos o a las fechas donde eso sucedería. Y es que simplemente una gran cantidad de personas no han hecho caso de lo mínimo necesario para evitar contagiar o contagiarse. Los videos en Internet se han vuelto tragicómicos, mercados abarrotados, fiestas entre compadres y piscinas desbordadas de personas que no entienden lo que sucede simplemente no les importa.
La recuperación económica en pausa. Algunos la detienen por miedo y otros por irresposables
En Estados Unidos Florida y Texas han detenido la reapertura de sus economías ante el bloqueo. Al igual que en México donde un día estamos en semáforo rojo y otro en naranja, esto es resultado de un aumento en la cantidad de contagios. Los mercados de valores siguen haciendo cuentas con los datos que todos los días cambian y comparan las perspectivas de estímulo con el riesgo de una actividad económica que se ha reducido a escombros.
En esta situación ¿Qué están haciendo los inversionistas? Hasta el momento, los inversores están tomando una decisión que me parece entendible, su apuesta a que el miedo al coronavirus (y en consecuencia, al comportamiento cono el que reacciona el consumidor) es diferente a lo que vimos en el mes de marzo.
En Estados Unidos los datos de ingreso y gastos personales de los norteamericanos, se basan en encuestas y en ambos casos, el número en el rango de consenso de los especialistas es mayor al 20 por ciento.
No había que ser Einstein, para saber que las estimaciones del volumen del comercio mundial resultarían negativas en abril. Aunque es probable que exista una pequeña recuperación en mayo a medida que de forma selectiva algunas regiones empiezan a abrir sus economías.
