De acuerdo a las expectativas que existían el Banco de México realizó un recorte de 50 puntos base en tu tasa de interés objetivo, llevándola a 4.50%. Este recorte ya acumula 275 puntos base de acuerdo a como inició el año y también es la décima reunión consecutiva en la que existe un recorte desde que inició este gradual y constante decremento en las tasas de interés.
A pesar de esto, las expectativas no parecen indicar que estos recortes finalicen en el futuro próximo, es muy probable que Banco de México mantenga esta inercia. Es cierto que han existido elementos en las minutas que acompañan a el recorte que sugieren una postura menos moderada por parte del banco central y es que la decisión, en términos boxistícos , fue una decisión dividida, hubo un subgobernador (Javier Guzmán) que votó a favor de que el recorte fuera de 25 puntos base.
Banxico incluyó la persistencia de la inflación subyacente como un elemento que provoca un riesgo al alza de una inflación más amplia, además en el comunicado se agregó una frase en la que se menciona que el margen de maniobra de la política monetaria dependerá de “los factores que inciden en las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluidos los efectos que pueda tener la pandemia”.
Todos estos elementos han hecho un guiño a presiones inflacionarias no controladas que pueden restringir el alcance de la relajación de la política monetaria. A pesar de esto, en ausencia de las presiones, existen pocos indicios de que el banco central se encuentre listo a establecer un límite sobre qué tan bajas podrán llegar a ser las tasas de interés y sobre cuándo puede finalizar este ciclo. Banco de México aún no considera que los riesgos de inflación sean inciertos, lo que se puede leer como que existe falta de certeza de cuál será el camino de la inflación.
