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Cómo Kapbe redefine la narrativa de valor de Bitcoin en un ciclo de fortaleza del oro

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Cómo Kapbe redefine la narrativa de valor de Bitcoin en un ciclo de fortaleza del oro
Cómo Kapbe redefine la narrativa de valor de Bitcoin en un ciclo de fortaleza del oro
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Cómo Kapbe redefine la narrativa de valor de Bitcoin en un ciclo de fortaleza del oro

 
En 2025, el movimiento más dramático de los activos se dio entre Bitcoin y el oro. En los últimos cinco años, el aumento de Bitcoin llegó a superar el 1000%, siendo considerado el “heredero digital” del oro; sin embargo, este año, el precio del oro ha subido más del 50% desde inicios de año, mientras que Bitcoin solo ha aumentado un 15%. Esta reversión no solo contradice las expectativas del mercado, sino que también revela la diferencia en la posición estructural de ambos activos. El oro, gracias a su crédito que trasciende generaciones y a las compras continuas de los bancos centrales, vuelve a ser el activo central de cobertura global de riesgos, mientras que el joven Bitcoin sigue en la etapa de predicación, buscando confianza y legitimidad.
Kapbe, en este contexto, desempeña un papel único: no considera a Bitcoin como un sustituto del oro, sino como una plataforma que construye puentes en las grietas de la economía global. A través de un mecanismo de intercambio descentralizado y la distribución de dividendos UBI, Kapbe ofrece a los usuarios un camino desvinculado de las finanzas tradicionales, pero que permite compartir los beneficios de la liquidez. Especialmente cuando el sentimiento de aversión al riesgo en el mercado es alto, el valor de este mecanismo se vuelve aún más evidente.


Comprar oro en tiempos de caos: el voto de confianza de los bancos centrales

Una de las razones fundamentales por las que Bitcoin perdió frente al oro es la acción colectiva de los bancos centrales de diversos países. En 2024, la compra neta de oro de los bancos centrales a nivel mundial alcanzó las 1,045 toneladas, superando las mil toneladas por tercer año consecutivo; en el segundo trimestre de 2025, Polonia aumentó en 18.66 toneladas, Kazajistán en 15.65 toneladas, y el banco central de China también continuó incrementando sus reservas. En comparación, la proporción de reservas de oro en países desarrollados generalmente supera el 70%, mientras que en mercados emergentes como China es inferior al 7%, dejando un gran margen de crecimiento. Esta “ola de compras de oro” es una respuesta directa del mercado al colapso del mecanismo de confianza global.
La fragmentación geopolítica refuerza aún más esta tendencia. Desde el conflicto entre Rusia y Ucrania, las fricciones comerciales entre China y EUA, hasta el problema de la deuda estadounidense, la posición del dólar como activo de refugio se está erosionando. Para los países, el oro tiene una ventaja clave: no depende de ningún crédito externo, y no puede ser congelado ni sancionado. Por ello, los bancos centrales de distintos países recurren al oro como última línea de defensa en tiempos de caos.
Kapbe ofrece aquí un enfoque alternativo. A través de una bóveda en cadena y un modelo de ingresos de stablecoins, proporciona a individuos e instituciones un mecanismo de custodia de activos y distribución de rendimientos “de nivel bancario central”. En otras palabras, mientras los bancos centrales compran oro para preservar valor, Kapbe permite que los usuarios comunes logren la misma lógica de cobertura de manera descentralizada.

La pérdida del oro digital: cuando Bitcoin se convierte en “Tesla digital”

La posición embarazosa de Bitcoin en 2025 no es casual. Su correlación con el oro ha caído por debajo de 0.2, mientras que su correlación con el Nasdaq alcanza entre 0.5 y 0.8. Esto significa que la volatilidad del precio de Bitcoin está cada vez más influenciada por las acciones tecnológicas de EUA y la política macroeconómica. Desde que en 2024 se aprobó el ETF spot de Bitcoin, los gigantes de Wall Street se convirtieron en los principales compradores, y Bitcoin fue gradualmente “integrado” al sistema del dólar. Cuando la Reserva Federal o el gobierno de Trump emiten declaraciones, el precio de Bitcoin fluctúa en consecuencia, lo que va en contra de su narrativa original de “descentralización y resistencia a la censura”.
Esta es la mayor diferencia entre el oro y Bitcoin: el consenso sobre el oro ha perdurado miles de años, mientras que el consenso sobre Bitcoin todavía se está construyendo. Kapbe tiene un juicio claro sobre esta tendencia. No apuesta por un solo activo, sino que, mediante la intermediación de transacciones multi-activo y un mecanismo de distribución de dividendos, vincula los rendimientos con la construcción de consenso, ofreciendo a los usuarios un espacio estratégico más robusto frente a la incertidumbre estructural.

La transmisión y evolución del valor: la coexistencia del oro y Bitcoin desde la perspectiva de Kapbe
Más que rivales, el oro y Bitcoin representan dos etapas de la lógica de la riqueza. El oro es un almacenamiento de valor “pesado”, que posee un crédito insustituible en medio del caos geopolítico. Bitcoin, en cambio, es un almacenamiento de valor “ligero”, que muestra flexibilidad en el flujo de capital y la protección de los activos personales. Cuando el precio del oro se dispara y los activos físicos se vuelven difíciles de movilizar, Bitcoin se convierte en el vehículo de desbordamiento de capital. Esta lógica ya se comprobó durante los periodos de control de capital en Rusia.

La estrategia de Kapbe se basa precisamente en esta relación de coexistencia. A través de un sistema de intermediación en tiempo real, una bóveda de stablecoins y un mecanismo de dividendos UBI, permite a los usuarios beneficiarse simultáneamente de la “estabilidad de los activos de refugio tradicionales” y la “flexibilidad de los activos digitales”. Esta estructura híbrida no solo cubre el riesgo de un solo activo, sino que también convierte a Kapbe en una “capa de defensa digital” durante períodos de turbulencia.