Eso pensé yo "¿tengo que decidir de un día para otro una compra que me va a atar de por vida? ¡Ni hablar! Y menos ahora que hay oferta . Quizá te apriete porque pierden la exclusiva del piso, a mí me pasó con Grupassa y, paradójicamente, acabé comprando con Tecnocasa.
Os cuento: estuve detrás de un piso de Grupassa 4 meses. Bueno, ellos detrás de mi. Yo no podía comprar porque el banco ni me aceptaba ni me denegaba la hipoteca y yo no tenía prisa por comprar. Recibía llamadas de la comercial incluso en domingo. Finalmente dijo "el vendedor ya no vende, lo alquila a un familiar, pero si me dais arras mañana aún puedo convencerlo".
Con mil dudas, esa misma tarde fuimos a pasear para ver nuestro futuro piso y "oh, sorpresa!" había un comercial de Tecnocasa en la puerta. Sin decir nada, vimos el piso otra vez y luego negociamos una nueva rebaja con Tecnocasa. Yo había leído muchas críticas por Internet y me daba reparo, pero en mi caso, no hubo color y a la de Grupassa no tenía ningunas ganas de comprarle el piso (si es que realmente aún podía venderlo).
A día de hoy, no he descubierto que Tecnocasa me la "haya colado" por ningún lado. Es cierto que me ofrecieron productos financieros y presupuestos para obras de los que tienen comisión, pero lo rechacé todo. Nuestros papeles los revisaron en 2 bancos (conocidos nuestros) y un abogado, el piso fuimos a verlo con un paleta (no conozco a ningún arquitecto) para confirmar que todo estaba en orden.
Lo que sí supe meses después, es que Grupassa comprobó quién había comprado nuestro piso en el registro y al ver nuestros nombres fue incluso a quejarse al vendedor de que "Tecnocasa les había quitado los clientes" cuando fue ella solita con todas sus mentiras y presión la que nos quitó las ganas de comprárselo.
No digo que Grupassa sea mala y Tecnocasa buena, pero en mi caso particular, topé con una nefasta comercial de la primera y un buen profesional de la segunda.
Por cierto, tanto esperar al banco, al final cuando vimos la oferta definitiva decidimos buscar otra hipoteca porque no nos gustó la oferta. Confiábamos en que el banco era "nuestro amigo", pero por suerte, nos dimos cuenta a tiempo de que no.
Conclusión: calma. En la compra de una vivienda todo el mundo mira por él (como en casi todo), y las consecuencias son (en la mayoría de casos) muy a largo plazo para el comprador.