Ha comentado en el artículo Cuatro chalados retrasan un lanzamiento judicial
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Mucha gente usa sin avergonzarse de su poca humanidad la frase "ponerse en la piel del otro", y se olvida que muy pocas veces hay "un solo otro", y que en la mayoría de las ocasiones hay "varios otros". Ponerse en la piel de otro significa intentar entender a:
- Un padre que ha tenido mala suerte en sus negocios y lo ha perdido todo. Es responsable de sus actos, pero por solo 600 euros al mes (pisito de alquiler) puede empezar a rehacer su vida y afrontar de ahora en adelante sus deudas, sabiendo que la ley no permitirá que le embarguen nunca más de lo que necesite para alimentar a su familia.
- Un hombre que ha tenido la mala suerte de prestarle dinero al anterior. Es responsable de sus actos, pero embargando la casa del anterior puede recuperar algo su dinero y así poder pagar su propia casa donde viven sus propios hijos, y que de no pagarla tendrá que irse corriendo como le pasa al hombre del primer ejemplo.
Todos somos capaces de ponernos en el caso del primero, eso está claro. Pero, ¿esos mismos que claman justicia son capaces de ponerse en el caso del segundo? A los que no sean capaces les deseo con todas mis ganas que se vean precisamente en esa situación, ya verían cómo cambian de opinión.
Esto de ponerse en la piel del otro también pueden hacerlo los que están en contra de la pena de muerte. Que piensen un momento qué pasaría si violan y matan a tu hija y tu mujer.
PD: El segundo hombre puede ser un simple trabajador que presta su propio dinero o pueden ser 100.000 trabajadores que a través de acciones del banco Santander prestan su propio dinero. El caso es el mismo