Pase lo que pase, siempre es recomendable ser muy respetuoso y amable e incluso llevarse bien y mostrarse agradecido con los camareros del restaurante donde estás comiendo, aunque tengan la obligación de servirte, porque nunca se sabe.
Algunos parecen de marca de coche, otros de bufete de abogados y otros de inmobiliaria, y la mayoría no son sugestivos ni verdaderamente evocadores de tu actividad. El 15 es el que a mi parecer más se salva.
Sí, tenéis razón. Además hay ya una sentencia del Supremo que reconoce el cambio de uso de un local comercial a vivienda, siempre y cuando no exista prohibición expresa en el registro de la propiedad.
http://www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2011/02/10/298665-un-local-comercial-se-puede-transformar-en-vivienda-segun-el-tribunal-supremo
En Inglaterra la labor de investigación y la asunción de todos los costes y riesgos de las ejecuciones hipotecarias corre por parte de la administración. Una vez está todo resuelto y con llaves, se celebra una subasta pública donde acuden infinidad de postores y se adjudica a precio de mercado.
Yo en cambio no me fio nunca de la redacción del edicto aunque escriban "avalúo", porque hay secretarios que todavía parece que desconocen lo que significa y cómo se calcula.
Por otro lado, a las dos partes en litigio les interesará que, a efectos de postura, las cargas anteriores sean inexistentes, y si no lo son, tampoco se desvivirán por dárselo a conocer a los posibles postores. Es verdad que se corre el riesgo de disuasión, y que también habrá algún día algún letrado sinvergüenza que manifieste que no existen cargas cuando sí las hay.
Un saludo
Si a alguien hubiera que echar las culpas de que no se presenten más postores sería, en muchísimos casos, a los propios funcionarios judiciales, a su oscurantismo y reservismo, cuando no malos modales. Esto último es exclusiva responsabilidad de ellos, lo de negar toda la información disponible (expediente completo) puede ser también responsabilidad directa de los secretarios.
Con sólo un edicto y una certificación de cargas no se juega uno la bolsa tan alegremente.
Tristán, me parece que esos pajarracos también están del lado de Borja. Saben que sólo podrán vender si venden barato; para ello han de comprar a precios de derribo. Cumpliendo estas dos premisas hay negocio.