- Conózcase a sí mismo, no se engañe.
No hay dos personas iguales, luego no hay dos inversores iguales. Cada cual tiene un umbral de sensibilidad distinto, hay quien se desborda con una pequeña parte del patrimonio invertido y quien se siente cómodo incluso apalancado. Si empieza notar intranquilidad vaya rebajando su exposición y encuentre el punto donde se sienta en equilibrio.
- El peor enemigo de un inversor es él mismo.
No invierta hasta que tenga el escenario claro, esper...