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¿Qué hay detrás del cambio de año base del PIB en México?

Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció una medida muy importante en materia de la medición del Producto Interno Bruto (PIB), que trata sobre el cambio de año base de este indicador, moviéndolo del 2013 al 2018. 

En este sentido, el ejercicio se hace casi cada 5 años (véase tabla 1) con el propósito de mantener vigente la medición del PIB ante nuevos patrones de producción, consumo, inversión, comercio y transporte que emergen en la economía mexicana y, por ende, reflejen de manera más fehaciente el devenir económico.
 
Tabla 1. Historia de los cambios de año base en México. Fuente: INEGI
Tabla 1. Historia de los cambios de año base en México. Fuente: INEGI

En el marco de la presentación de la actualización del Sistema de Cuentas Nacionales donde se hizo este anuncio, el director general de estadísticas económicas del INEGI, Arturo Blancas, destacó lo siguiente: 
 
Cambiar las relaciones de producción que había, y de consumo, transporte que había en 2013 a 2018. Ese cambio de relación de matriz permite ver las cosas que han cambiado. Por eso hacemos el cambio de año base. Si tuviéramos un cambio de año viejo, entonces estamos hablando de una foto de la economía vieja, con una estructura vieja. Con este nuevo año base vamos a tener los nuevos patrones de producción, consumo, inversión y su relación con los agentes económicos”
 
Por tanto, el INEGI es responsable de actualizar las “fotografías” que se toman a la economía mexicana a través de ciertos cambios en la “estructura”. De manera específica, ¿Cuáles son los cambios en la medición del PIB? No es un simple movimiento de año en los registros. 

Primero, cabe señalar que los datos del PIB publicados de manera trimestral son sólo productos ya cribados y sintetizados de la titánica estructura contable detrás de este indicador: una situación parecida a los datos vistos en los estados financieros de las compañías que provienen de una síntesis de los movimientos contables durante el mes/trimestre/año. Por tanto, el INEGI debe actualizar la contabilidad detrás de PIB.
 
Ahora, esta contabilidad opera de manera peculiar ya que interviene la matriz de insumo producto, que fue introducida por el economista Wassily Leontieff. Esta matriz representa la actividad económica en una tabla de dos dimensiones, donde las filas representan la producción y las columnas el consumo intermedio/final[1] de bienes y servicios, inversión y exportaciones.

Por tanto, los registros contables son bidimensionales[2] y los datos provienen de puntos coincidentes en la tabla – en cierta fila(s) y columna(s)[3]. Si se piensa en la segregación por las principales variables macroeconómicas que lo componen-consumo-gasto-inversión-etcetera- y sectores económicos, la tabla tiene dimensiones descomunales: es una labor que implica mucho trabajo y no se actualiza de manera tan periódica.
 
Con respecto a la contabilidad, el INEGI incorporó nuevas dimensiones a esta matriz, entre ellas:
 
  • Más actividades relacionadas con la Economía Digital
  • Incorporación de las Fintech
  • Mayor desglose en servicios de exportaciones e importaciones
 
Segundo, un cambio en la contabilidad con base en la matriz insumo producto implica necesariamente un ajuste en el año base. ¿Qué es el año base? INEGI lo define como “el año de referencia en el cual se identifica la dimensión y estructura relativa de las actividades económicas y sus productos”. 

Aquí, no sólo importa el año sino lo que existe en ese año, lo que dejó de ser importante y lo que se volvió importante en términos económicos: la economía de hace 10 años no es la misma que la actual. 

En este tenor, una medición de la actividad económica que tome en cuenta un año base más antiguo es, por ende, más imprecisa, tomando en cuenta todas las ramas económicas que han perdido participación o ya están extintas y, por otro lado, aquellas que han “ganado terreno”. Un claro ejemplo es la creación y venta de CD, con pocas ventas, y el streaming digital de música, que domina la preferencia de los consumidores en la actualidad.    
 
Así, el meollo del cambio de año base está en el nivel de participación de cada una de las ramas en el total de la actividad económica y esto se expresa numéricamente a través de porcentajes o “ponderadores”. La estructura y participación de cada sector en la actividad económica van cambiando en el tiempo: un claro ejemplo es la economía digital. Por ello, el INEGI cambia los ponderadores para reflejar fielmente lo ocurrido en la economía mexicana. 

Con respecto al último cambio de año base, el Instituto destaca la mayor participación de la industria manufacturera y transporte y, en contraste, una menor actividad en servicios inmobiliarios, corporativos y construcción. Para mayor detalle, véase la tabla 2, columna de diferencia relativa.
 
Tabla 2. Ponderadores y sus variaciones comparando bases 2013 y 2018. Fuente: INEGI.
Tabla 2. Ponderadores y sus variaciones comparando bases 2013 y 2018. Fuente: INEGI.

Tercero, no sólo cambian la contabilidad y el año base sino también se presentan modificaciones en las fuentes de los datos: esto no es sinónimo de que se creen nuevas fuentes de información sino de actualizar las ya existentes. 

Como recordatorio, todos los datos presentados por el INEGI provienen de encuestas y censos económicos. Por tanto, el INEGI también realiza algunos ajustes metodológicos en sus encuestas y censos con el fin de que la medición sea lo más cercana a los fenómenos económicos observados. Asimismo, estos cambios se integran a la hora de actualizar la medición del PIB. 
 
Con respecto a los cambios en fuentes de datos, el INEGI destaca lo siguiente:
 
  • Mejor aprovechamiento de las fuentes de información para el cálculo del sector informal y otras modalidades de la informalidad
  • Mejoras en la medición de las Cuentas Satélite del Sector Salud y Cultura
  • Difusión del trabajo no remunerado de los hogares y simulación del valor del trabajo voluntario
 
En suma, el cambio de año base sólo representa una parte de todas las modificaciones que se efectúan a la medición del PIB. En términos de sus implicaciones, los valores reportados también sufrieron cambios importantes. Por ejemplo, la caída de la actividad económica en 2020 fue de 8.83% con base 2018 versus 8.16% reportada con base 2013. A su vez, los ratios económicos que ocupan al PIB tanto en numerador (v.gr. PIB per cápita) como en denominador (deuda gubernamental/PIB) pueden verse alterados por lo que hay que aplicar los ajustes correspondientes y tener cuidado en tomar datos basados en el PIB con base 2013. 

Finalmente, es importante recalcar que no hay razones políticas en estos cambios y todo obedece a propósitos de actualización con el objetivo de preservar la relevancia en las estadísticas del INEGI.
 
Referencias:
 

[1] En el consumo intermedio intervienen insumos que conforman a los bienes finales, como componentes de vehículos y computadoras. Por otro lado, el consumo final está relacionado con los productos a la venta y disponible para consumo.
[2] Esta bidimensionalidad representa una igualdad entre las ecuaciones del método del gasto y el método de la producción.
[3] Una forma simplificada para explicar la matriz de insumo producto, aunque un poco injusta ya que tiene mayores implicaciones y es un concepto muy relevante en el campo económico.
 
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