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Recursos públicos y percepciones equivocadas

México tiene dos graves problemas, una corrupción a nivel gubernamental corroborado, y una percepción de los ciudadanos que combinado con desconocimientos de finanzas públicas les cuesta conceptualizar la crisis actual. Es muy complejo resolver el tejido social con diagnósticos que se quedan a medias. ¿Cómo esperar que el resultado de la ecuación sea el acertado si solamente esperamos movimientos de una variable?

La desconfianza generada hacia el estado (con justa razón) se expresa en no querer llegar a un acuerdo por parte de la ciudadanía, es difícil solicitar a mexicanos que pongan más de su parte cuando encontramos casos como los Duarte y Borge, o con estafas maestras, o con una de las peores eficiencias en gasto público según el Foro Económico Mundial. Partiendo de ahí se entiende el descontento, pero con oposición desmedida no se resolverá ni la desigualdad, ni la corrupción, el bajo nivel educativo o la seguridad.

La creencia popular parte en que todos los políticos roban, son ineptos, y hay tantos que si se les cambiara a todos se parte hacia un mejor México. Esto se origina en la nula capacidad de racionalizar datos que hay en los medios o en la población, y ante el desconocimiento es muy fácil caer en demagogia o respuestas parciales. Durante gran parte del año pasado se promulgó la desaparición del financiamiento público de los partidos luego del sismo en Ciudad de México, ello tiene connotaciones políticas y es lanzar un fuerte mensaje, pero considerando que significa entre el 0.15% y el 0.25% del gasto total federal, desaparecerlo no cambiará radicalmente las cosas.

Existen otras propuestas de recorte salarial a altos funcionarios, que acaban por ser controversiales debido a la atracción de talento personal, pero la idea de un gobierno austero es algo que todos debiésemos compartir. El combate contra la corrupción es importante, la relevancia de quién será el fiscal anticorrupción de la nueva fiscalía es alta, pero los costos de la corrupción no desaparecen en un corto periodo de tiempo, ni se liberan a disposición del erario, ni del secretario de hacienda, ni del ejecutivo, afirmar eso es engañar a la gente o desconocer cómo funcionan las finanzas públicas.

El error común es asumir que con los ingresos del estado alcanza para cambiar al país si se administra bien el gasto público, lo cual está muy lejano de la realidad. La equivocación nace porque tanto en medios como entre individuos se hablan de cifras absolutas, el total de ingreso, el total de egreso, el total destinado a educación, y pareciese que debiera ser suficiente cuando se compara el nivel de gasto contra países europeos, lo cual es completamente erróneo, cada economía tiene un tamaño diferente y guiarse por montos absolutos es asumir que porque México usa más dinero que países europeos en educación, éste debiese tener mejores resultados en la prueba PISA.

La forma de comparar gastos públicos o ingresos tributarios es con respecto al tamaño de la economía, y ahí no le va muy bien a México. Para 2016 nos ubicábamos en último lugar en ingresos fiscales entre los países de la OCDE, recaudando solamente 17.2% del tamaño de nuestra economía. El primer lugar es Dinamarca, quien recauda 45.9% con respecto a su PIB.

Mientras que el promedio de la OCDE de ingresos tributarios está por encima del 30%, México está a la mitad, y por consecuencia destina menos recursos a educación, seguridad o salud que el promedio de la OCDE, y cuando se invierte tan poco en servicios públicos, esto se expresa en grandes niveles de desigualdad como los que hoy tenemos.

Tenemos la necesidad de un gasto público más eficiente y la conversión del gobierno a uno mucho más austero, pero asumir que con esos recortes se transformará el país, es solamente adjudicar la culpa a un sector y no pensar que empresarios y ciudadanos que evaden el pago de impuestos, son también responsables de la crisis actual de nuestras frágiles finanzas públicas.

 

David Abraham Ruiz Ruiz

Licenciado en Finanzas por la Universidad de Sonora

Correo: [email protected]

Twitter: @Ruiz4D

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