Los foros económicos donde se reúne la flora y nata de la política y empresarios más importantes del mundo han tenido una gradual transformación. Los temas han empezado a marcar una agenda diferente. Los choques por definir precios del petróleo y la repartición de ruinas de los países agobiados por guerras civiles lentamente se inclinaron por temas que involucraban cambios en el clima. Aún hoy existen voces que se levantan afirmando que los efectos que la humanidad produce en su entorno son un invento de científicos que no tienen otra cosa que inventar.
¿Qué es un cisne verde?
Un “cisne” en materia económica es un evento que afecta financieramente a todos los agentes económicos, en el caso de un cisne verde, el concepto se enfoca a una crisis económica generada como resultado del cambio climático.
¿Qué pasa cuando en la economía de un país un huracán golpea sus costas o cuando un incendio es incontrolable y arrasa con miles de kilómetros cuadrados? La respuesta se traduce en cientos de millones de dólares de pérdidas. El cambio climático ya tiene afectaciones económicas y son tangibles.
Generalmente estos costos se asocian a recortes en la producción de insumos, en el incremento de precios y en el paro o destrucción de centros productivos. Las alteraciones en el ecosistema de una región tienen afectaciones en el crecimiento económico y como consecuencia, en el patrimonio de las personas.
Los riesgos asociados al cambio climático ya están siendo seguidos muy de cerca por los bancos centrales y por las autoridades financieras mundiales. La intención es anticiparse a lo que un cisne verde ocasionaría.
La preocupación es mayúscula, no existe ningún modelo, ni experiencia que responda a esta amenaza. El cambio climático en palabras de muchos expertos podría cruzar una línea de no retorno en donde la sustentabilidad de la vida sobre la tierra sería amenazada. Ante este escenario una crisis económica de dimensiones nunca vistas sería el más pequeño de los males.
El cambio climático será un factor que impactará en el accionar de las empresas y gobiernos. Capital que antes estaba destinado a múltiples actividades será reasignado a mitigar el impacto de los agentes económicos en el ecosistema.
Actuar ahora es vital para no sufrir mañana… porque al parecer si no se hace nada hoy, ya no habrá mañana.