México cuenta con 80% de personas por abajo de la clase media alta, lo cual significa que sus ingresos no son muy sustanciosos pero son estables (media baja), realizan jornadas laborales con exceso de esfuerzo a cambio de un ingreso ligeramente superior al sueldo mínimo (baja alta).
En México, la mayor concentración de población se encuentra en el nivel socioeconómico media-baja, lo cual podría ser una ventaja para los bancos el enfocar instrumentos financieros en ese sector de la población. Solo 12.7 millones de adultos en México realizan alguna modalidad de ahorro.