A como van las cosas, dentro de un año, es decir, al cierre del 2023 el gobierno de López Obrador en cuanto a inversión en infraestructura promediará en el mejor de los casos un 1% menos de lo que reportó, en el mismo periodo de tiempo, el último gobierno del Partido Revolucionario Institucional.
La clase media de México, esa con la que el presidente López Obrador estableció un pleito sin sentido, ¿se está achicando en México? ¿puede crecer y expandirse? revisemos los datos para saber si en la presente administración se agrandó o se contrajo la clase media de nuestro país.
Como condición, para que un gobierno pueda distribuir y/o redistribuir la riqueza, lo primero que se debe hacer es permitir que los capitales privados inviertan y crezcan. Los gobiernos no crean riqueza ni empleos, lo que hacen es que captan los impuestos, los administran y los deben distribuir.
Siempre fiel a su costumbre de censurar, menospreciar, radicalizar y hablar de más, durante sus prédicas matutinas, el presidente López Obrador ha hecho declaraciones en torno a la venta de Citibanamex y lo que ha dicho ha entorpecido la venta de esta institución.
El plan anti inflacionario de AMLO tiene mucho parecido al aplicado en la década de los 80 y 90 cuando gobernó Carlos Salinas de Gortari. La administración del ex presidente aplicó en esos años su programa económico más grande llamado “Solidaridad”.
El presidente que tanto se queja de sus antecesores debería aprender del pasado y darse cuenta que en los últimos 50 años en México se han controlado los precios de diversos productos y en todos los casos el resultado fue un rotundo fracaso económico.
México fue el único país de América Latina que no aplicó estímulos fiscales para ayudar a las empresas a afrontar la crisis económica por el confinamiento, ello fue un error. Países como Colombia o Chile sí lo hicieron y hoy tienen mejor recuperación económica que nosotros.
El tema del litio en México ha tenido escasa difusión y nuestro país es el mayor depósito mundial de este mineral que se usa en empresas de alta tecnología, por ello Tesla, empresas chinas y británicas lo quieren, es un energético que en unas décadas sustituirá al petróleo como fuente de energía.
La utilización de las frases o conceptos “energías limpias”, “energías renovables” o (peor aún) referirse a ellas como “nuevas fuentes de energía” son una falacia porque ni son nuevas, tampoco son limpias como se piensa y también traen problemas medioambientales que se conocen desde 1980.
¿Por qué el acceso a la salud se convierte en un tema económico? es porque una mala salud hace que los pobres continúen siendo pobres. La política de seguridad social de López Obrador dejó a 15 millones de personas sin acceso a la salud, las cuales podrían hundirse en algún grado de pobreza.
En nuestro país el acceso a la clase media ha sido un privilegio y eso no debería ser porque estamos clasificados como una de las principales economías. Es inaceptable que la mitad de mexicanos sea pobre, pero ¿actualmente hay manera de acceder a convertirse en clase media?, revisemos:
Si hacemos de lado la cantidad de estados ganados por Morena y vemos cuánto producen cada uno de ellos la situación cambia, porque ello significa el grado de administración y control en la actividad económica (incluida la CDMX). Veamos cómo quedó la redistribución del poder económico de México.
El día 7 de julio el presidente López Obrador aseguró que su gobierno constituirá una nueva empresa que venda gas LP en cilindros de 20 y 30 kilos a un precio por abajo del mercado. Sin embargo esto se ve inviable, inoperable por muchas razones, incluso podría haber desabasto del energético.
Si algo caracteriza al gobierno de AMLO es que prácticamente todo lo ve como un gasto, se le olvida que hay costos que son fijos y deben hacerse. El trabajo de su gobierno (si es que quiere hacer una diferencia) debería ser construir mecanismos para convertir lo que considera un gasto en inversión.
El 1 de diciembre López Obrador cumplió dos años de gobierno y en un mensaje asegura contar con 71% de aprobación, está cifra se hizo tendencia entre los que aprueban al presidente como quienes lo reprueban, pero ¿será cierto este porcentaje? revisamos las 10 últimas encuestas y encontramos esto: