Como sabemos, en una semana dará comienzo la temporada de reportes correspondiente al primer cuarto de 2022, hecho que nos permitirá, en un primer término, conocer cuáles son las perspectivas corporativas para el mediano y largo plazo. A razón de ello, le propongo revisar algunos números.
En una visión panorámica muy general del mercado americano, 96 compañías del S&P 500 emitieron una EPS guidance para el 1T22, de las cuales el 69.79% fueron positivas (67) y el 30.21% restante, negativas (29). Sin embargo, a nivel índice, la mediana de las estimaciones de la Utilidad por Acción (UPA) se ajustó en -0.7%.
En una visión panorámica muy general del mercado americano, 96 compañías del S&P 500 emitieron una EPS guidance para el 1T22, de las cuales el 69.79% fueron positivas (67) y el 30.21% restante, negativas (29). Sin embargo, a nivel índice, la mediana de las estimaciones de la Utilidad por Acción (UPA) se ajustó en -0.7%.
Por sectores, ocho de once redujeron sus estimaciones de crecimiento de la UPA, destacando los realizados por los sectores industrial, de consumo discrecional y de telecomunicaciones, de -11.4%, -10.8% y -6.3%, respectivamente (Gráfica 1).
Al 31 de marzo, de las 10,821 recomendaciones de los analistas del S&P 500, 57.3% son de compra, 37.1% son de mantener y el restante 5.6% son posturas de venta.
Al 31 de marzo, de las 10,821 recomendaciones de los analistas del S&P 500, 57.3% son de compra, 37.1% son de mantener y el restante 5.6% son posturas de venta.
Sectorialmente, las principales recomendaciones de compra se dirigen hacia los sectores de energía con el 66%, de Tecnologías de la Información (TI) con el 64% y de telecomunicaciones con el 62%. Por el contrario, los sectores de consumo básico con el 41% y de servicios públicos con el 49%, tienen las menores perspectivas en cuanto a posturas de compra (Gráfica 2).
La relación precio/utilidad a 12 meses del índice S&P 500 es de 19.5x, por encima de los promedios de 5 y 10 años, situados en 18.6x y 16.8x, respectivamente. No obstante, se encuentra por debajo del pronóstico de 21.3x reportado al cierre del 4T21.
La relación precio/utilidad a 12 meses del índice S&P 500 es de 19.5x, por encima de los promedios de 5 y 10 años, situados en 18.6x y 16.8x, respectivamente. No obstante, se encuentra por debajo del pronóstico de 21.3x reportado al cierre del 4T21.
A nivel sectorial, el sector de consumo discrecional junto con el de TI poseen las relaciones más altas para los próximos 12 meses, de 27.8x y 24.4x, respectivamente, mientras que los sectores energético y financiero tienen las relaciones más bajas, de 11.5x y 14.4x, respectivamente (Gráfica 3).
Finalmente, al termino del 1T22, los analistas fijaron un nivel objetivo de 5,282.93 puntos para el S&P 500, significando un potencial de apreciación de 16.6% respecto al nivel de cierre del 31 de marzo de 4,530.41 puntos.
Finalmente, al termino del 1T22, los analistas fijaron un nivel objetivo de 5,282.93 puntos para el S&P 500, significando un potencial de apreciación de 16.6% respecto al nivel de cierre del 31 de marzo de 4,530.41 puntos.
Los sectores de telecomunicaciones, de consumo discrecional y de TI mantienen los diferenciales más amplios respecto a su nivel registrado al cierre de marzo, de 28.80%, 20.40% y 19.80%, respectivamente. En tanto, el sector de servicios públicos se posiciona por tener la menor expectativa de crecimiento, de 1.50% (Gráfica 4).
Es importante mencionar que luego de registrar una caída acumulada anual de -12.49% al corte del 8 de marzo, en la última quincena de marzo, el índice S&P 500 se revalorizó 6.29%, pasando de los 4,262.45 puntos a los 4,530.41, impulsado principalmente por el desempeño de los sectores de TI y de consumo discrecional, que, en el mismo periodo, avanzaron 9.10% y 9.45%, respectivamente. Al cierre del 1T22, registra (el índice S&P 500) un balance acumulado anual de -4.95%.
Si calendarizamos el periodo, nos encontramos con que el avance se dio en medio de cuatro eventos relevantes: la subida de tasas de la FED, la inversión de las curvas de rendimiento, la implementación de estrictos confinamientos en China y un entorno de mayores avances de las conversaciones entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, al analizar dichos eventos, junto con la perspectiva fundamental, podríamos concluir que el mercado ya ha descontado, en su mayoría, las causas de los cuatro fenómenos, pero en mi opinión, aún no los alcances, tales como la velocidad y profundidad del proceso de endurecimiento monetario internacional y la durabilidad que presente la actual inestabilidad geopolítica sobre el crecimiento económico y los márgenes de las empresas; principalmente por el encarecimiento de las materias primas y la redefinición de las cadenas de suministro, cuestión que visualizaremos en las próximas semanas.
Si calendarizamos el periodo, nos encontramos con que el avance se dio en medio de cuatro eventos relevantes: la subida de tasas de la FED, la inversión de las curvas de rendimiento, la implementación de estrictos confinamientos en China y un entorno de mayores avances de las conversaciones entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, al analizar dichos eventos, junto con la perspectiva fundamental, podríamos concluir que el mercado ya ha descontado, en su mayoría, las causas de los cuatro fenómenos, pero en mi opinión, aún no los alcances, tales como la velocidad y profundidad del proceso de endurecimiento monetario internacional y la durabilidad que presente la actual inestabilidad geopolítica sobre el crecimiento económico y los márgenes de las empresas; principalmente por el encarecimiento de las materias primas y la redefinición de las cadenas de suministro, cuestión que visualizaremos en las próximas semanas.