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Entre la codicia y el miedo

Hablando del mercado bursátil, muchos podrían idealizar que la parte compleja descansa en el proceso de asset allocation, el cual comprende desde la elección de la metodología de selección de los componentes del portafolio de inversión hasta la fijación de los niveles de entrada; sin embargo, el verdadero arte comienza cuando ya se cuenta estructurada la cartera, particularmente, la gestión de las estrategias de inversión.


Las estrategias de inversión (sean largas o cortas) están compuestas por 4 variables (Figura 1): el precio de entrada, el precio objetivo, el stop loss y el take profit. Desglosémoslo por partes, el precio de entrada es el nivel al cual se está abriendo la posición, el precio objetivo es aquel nivel al cual se está estimando tomar utilidad una vez que sea alcanzado (éste es delimitado a partir de un análisis bursátil), el stop loss refiere al nivel máximo al cual se estaría dispuesto a materializar la pérdida (en el mejor de los casos, éste nunca debería activarse) y el take profit alude a un nivel predefinido para cerrar la posición (pueden establecerse más de 1); éste a diferencia de los primeros 3, no suele formar parte de la estructuración de la estrategia, sino que va fijándose conforme el precio va acercándose al precio objetivo.

Si bien la teoría cimenta las bases que podrían ser llevadas a la práctica, existen sus matices. La delimitación del precio objetivo debe ser superior a la tasa libre de riesgo y, sobre todo, a la inflación, pues, de lo contrario, sería preferible invertirse en la primera; no obstante, esto depende mucho del activo y el horizonte temporal, al tiempo que del estilo de inversión. Así también, la teoría del riesgo nos sugiere que entre el precio objetivo y el stop loss debe existir, al menos, una relación 1:2, significando que por cada MXN$ 200 ganados, lo máximo que se estaría dispuesto a perder serían MXN$ 100; sin embargo, este margen puede ampliarse un poco más, a partir del perfil de inversionista o el contexto financiero (preponderantemente, el técnico).

Dicho lo cual, prosigamos a revisar una triada de casos prácticos con acciones mexicanas, detallando los aspectos que se han ido considerando durante el periodo en el que se ha estado manteniendo la posición bajo un enfoque puramente técnico y estilo swing.


A partir de un análisis realizado a la emisora ALFA, S.A.B. de C.V. (BMV: ALFAA) se delimitó lo siguiente (Gráfica 1): «la acción mantiene desde hace un año una línea de tendencia alcista, respetada en cuatro ocasiones. Sin embargo, en las últimas tres se ha encontrado con un techo que forma una cuña descendente, lo que limita su potencial de revalorización. Para confirmar un avance sostenido, sería necesario romper la SMA 100 y mantener la coherencia en marcos temporales menores. Los indicadores RSI y MACD en velas diarias sugieren una continuidad alcista, reforzada por las señales semanales, aunque sería ideal contar también con respaldo en lecturas mensuales».


Con base en el análisis anterior, se establecieron 4 posibles niveles de toma de utilidad, desde 5.85% hasta 15.52% a partir del precio de apertura de MXN$ 13.85. Y, por su parte, se delimitó al nivel de $13.50 como el stop loss (Tabla 1). Al momento, 26 de septiembre de 2025, el precio ha oscilado positivamente, cumpliéndose la mitad de los objetivos definidos. Dado lo anterior, lo idóneo sería comenzar a establecer take profits.


Antes de ello, es importante mencionar que días antes que se cumpliera el segundo nivel objetivo, se realizó una primera reevaluación (Gráfica 2). Para esa fecha, si bien el precio ya había rotó al alza la SMA 100, a la vez que el techo de la cuña descendente parecía encontrarse en una faceta correctiva, por lo que el planteamiento fue que, para probar la solidez del primer rebote, debía usar el techo de la mencionada figura chartista como punto de inflexión.


Y, en efecto, la acción reconfirmó el rebote alcista. La cuestión ahora es que el nivel de MXN$ 15.00 representa un techo muy sólido que no ha podido romper desde mayo de 2025. Si bien por lo último, podrían existir una mayor probabilidad de su ruptura, y, con ello, perfilarse hacia MXN$ 15.35, también cabría la posibilidad de revertirse hacia la baja, que, de ser ese el caso, considerando un perfil de riesgo estricto, se fijaría el primer take profit en MXN$ 14.50, significando un retorno del orden de 4.71%, pero de tener un mayor grado de holgura, MXN$ 14.20, lo cual equivaldría a una ganancia porcentual de 2.50% (Gráfica 3).


Con base en un análisis de GRUMA, S.A.B. de C.V. (BMV: GRUMAB) se deduzco lo siguiente (Gráfica 4): «en la lectura semanal, los indicadores técnicos muestran señales alcistas que refuerzan la solidez del cuádruple piso en el soporte de MXN$320.00. Aunque aún no logra superar todas las medias móviles, la acción ya rompió una resistencia clave en MXN$332.80, convirtiéndola en soporte. Los técnicos presentan confluencia al mantenerse en zona de compra, lo que fortalece la perspectiva positiva».


A partir del análisis realizado, se establecieron 4 niveles objetivo considerando que la apertura fue en el nivel de MXN$ 331.01, abarcando desde 3.92% hasta 14.80%. En cuanto al stop loss, se estableció en MXN$ 327.00, que, de activarse, se materializaría una pérdida de -1.21% (Tabla 2).


Al realizar la reevaluación, se detectó que el precio habría estado formando un triángulo ascendente y que, desde el rebote en el que se abrió la posición, habría estado respetando una línea alcista de corto plazo, por lo que, de usarla nuevamente como punto inflexivo, podría alcanzar e incluso rebasar el nivel de MXN$ 340.60. De lo contrario, los niveles de los retrocesos de Fibonacci fungirían como opciones posibles para definir take profits y/o el nivel de stop loss (Gráfica 5).


Dada la ubicación del precio en la base de la línea alcista, a la siguiente sesión bursátil, mostró un impulso positivo muy fuerte, el cual se desvaneció una vez que tocó el techo del triángulo (coincide con la ubicación de su SMA 200), cerrando en niveles cercanos al nivel de MXN$ 340.60. A nivel general, el sentimiento es positivo, aunque, como en toda estrategia nunca debe darse por sentado, por lo que los niveles de MXN$ 336.00 y MXN$ 331.50 estarían fungiendo como puntos de take profit, con retornos de 1.51% y 0.5%, a correspondencia (Gráfica 6).


El primer análisis para el tercer ejemplo, que consta de las acciones de ALSEA, S.A.B. de CV (BMV: ALSEA*), fue el siguiente (Gráfica 7): «la acción acumula una revalorización del 41.49% desde su último mínimo anual, respaldada por lecturas mensuales del MACD y RSI que envían señales alcistas. En velas semanales, estos indicadores mantienen confluencia, aunque el MACD refleja un asentamiento tras la reciente aceleración del 19.72%. En la temporalidad diaria, el precio se mantiene por encima de la cinta de medias móviles, confirmando una consolidación alcista, siempre que respete dicha zona. De igual forma, resulta clave vigilar la base del canal alcista vigente en los últimos cinco meses y el nivel de retroceso de Fibonacci del 23.60%. Bajo este escenario, y considerando la fortaleza técnica observada, el primer objetivo alcista se ubicaría en MXN$58.16, lo que marcaría la superación de la etapa de acumulación».


Originalmente, con base en un precio de apertura de MXN$ 53.68, se habían fijado 3 objetivos, con retornos que oscilaban desde 8.35% hasta 15.82%; no obstante, dado el favorable desempeño del precio y aspectos técnicos, decidió incorporarse uno más, en MXN$ 65.00, el cual, de cumplirse, significaría un retorno de 21.09%. En cuanto al nivel de stop loss, se estableció en MXN$ 51.74 (Tabla 3).


Y justamente, fue en la primera revisión cuando se incorporó el cuarto objetivo, con el siguiente argumento (Gráfica 8): «en distintas temporalidades, la acción conserva una tendencia alcista sólida. En velas diarias, el precio se mantiene por encima de la cinta de medias móviles, aunque un quiebre inicial en los promedios de menor rango podría anticipar un revés. Los técnicos respaldan la continuidad del impulso, aunque con un pequeño sesgo bajista. La acción sigue respetando la formación del canal alcista, por lo que los principales focos de atención se centran en una eventual ruptura de las medias móviles de corto plazo o de la base de dicho canal».


Se confirmó la solidez del sentimiento alcista con el precio escalando hacia el techo del canal alcista, pero, por lo mismo podría comenzar a considerarse una toma de utilidad o bien, perfilar a partir del nivel de riesgo que se opte asumir, los take profits. En ese sentido, se propone, inicialmente, el nivel de MXN$ 60.15 con un retorno de 12.05% y, en segundo lugar, MXN$ 58.15 con un retorno de 8.35% (Gráfica 9).

Algo que debo reafirmarle es que la técnica empleada en estos 3 casos es la concerniente al estilo de inversión swing, el cual se caracteriza por seleccionar activos mediante parámetros técnicos y cuya permanencia en el portafolio de inversión podría ser de días o semanas. En ese sentido, los criterios de fijación de las variables take profit y stop loss se limitan exclusivamente a este enfoque. Así también, como pudo constatar, cada vez se trata de ajustar los parámetros, en ocasiones agregando nuevos niveles objetivo o ajustando los actuales, buscando, en todo momento, adecuar la estrategia de inversión al contexto.

¿Usted, cómo gestiona sus inversiones?



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