Diré, con franqueza, que en mi opinión y respondiendo a tus preguntas, no parece probable que podamos tener motivos para ser optimistas, precisamente. Como ya se dijera en otra parte, nuestro auténtico problema está en la naturaleza y en la dimensión que tiene.
Archivar el caso, que sería lo justo, verdaderamente, significaría una Sentencia de muerte para el Estado y el suicidio personal y colectivo, de alguna gente. Este caso ha supuesto, en la práctica, tan colosal atentado, que, se puede equiparar a cualquier acto criminal, más propio de un Estado totalitario. El escándalo general que provocaría, una responsabilidad patrimonial del Estado más el descubrimiento de lo que pasó realmente, podría tener unas consecuencias desestabilizadoras tan grandes, que, pondría en peligro a todo el sistema supranacional europeo, al debilitarse la gobernabilidad de España, sumida ya de por sí en plena crisis y dirigida caóticamente.
Lo cierto es, que, nada de esto pueda ocurrir, probablemente, pues, el Estado aún es muy poderoso y tiene innumerables recursos a su alcance, para someter o manipular a la gente.
Así, es posible que opten por preparar una salida en falso. A Cano le sacarán algún delito, más o menos imaginario aunque, quizás, no deba ir a la cárcel. Con eso justificarían la destrucción de la Compañía y la absolución de la responsabilidad patrimonial del Estado, consiguiente. Para aplacar, en lo posible, a los afectados, les dan la posibilidad de elegir si desean quedarse con sus sellos. Para aquellos que no los quieran, siempre les quedará la codiciada y magnificada liquidación, como señuelo.
Al final, habrán consumado en su mayor parte un formidable expolio y los cerebros de este atentado, podrán sentarse para repartirse el botín con los despojos. Las consecuencias totales, son unos daños incalculables, sobre todo para quienes fueron dueños de esas empresas, que han quedado, por completo, despojados de sus bienes y de todo su patrimonio, pero, también para miles de empleados que perdieron sus trabajos y centenares de miles de clientes, que, en el mejor de los casos no conseguirán monetizar, en mucho tiempo, sus inversiones.
Todo esto, no son más que suposiciones mías, aunque puedan contener alguna lógica probable e incluso real. No obstante, lo que más quisiera yo es que me pudiera equivocar, por entero, porque eso significaría, que, estos criminales iban a pagar hasta su último delito. Y, quién sabe si no será eso lo más realista, siendo lo que finalmente suceda, porque, si alguno de esos se ha creído por un momento siquiera, que unos cuantos, por lo menos, vamos a dejar de pelear para que hasta en los confines de Europa, se conozca toda la verdad, entonces, van listos por no haberse enterado, de la misa, ni la mitad.
Saludos.