El paro juvenil es una lacra y éste govierno que tenemos solo nos da una solución, el emprendedurismo (que se puede considerar otra estafa). Un emprendedurismo que con escasas ayudas a la financiación de los proyectos presentados y, en caso de que existan campañas que los financien, éstas son de carácter dudoso, dado su finalidad o sus condiciones. Aunque viendo portales de empleo, uno si que ve ofertas de trabajo, vamos, que no estan vacios ni mucho menos. El problema es que son trabajos precarios (ayer mismo leí una noticia de que una importante entidad financiera ofrecia 250 puestos de trabajos de 4 meses de duración, menuda vergüenza), o son trabajos en los que se pide que el solicitante sea autónomo (o falso autónomo, que son la mayoría), para así concurrir las pérdidas en el trabajador y los beneficios en la empresa (para eso me lo monto yo, con lo que volvemos al emprendedurismo). Vamos, que hoy en día adquirir un trabaja para una persona joven, en muchos casos lo hace como caso de supervivencia, para pagar sus gastos del día a día y, en muchos casos, es posible que gaste más dinero en trabajar de lo que recibe a cambio. Como me dijo un amigo recientemente, los jovenes pagamos por obtener experiencia, es decir, el trabajo es como si fuera un curso, por el cual pagas para tener experiencia, que es lo que se necesita para llegar a puestos de trabajo que realmente se pueden llamar así.