Exactamente, la psicología del inversor en estos momentos es comparable a una montaña rusa emocional. Se inicia con un optimismo desbordante, luego se transforma en una confianza excesiva, seguida por un pánico descontrolado cuando la realidad golpea. Es como si necesitaran clases de canto para aprender a modular sus emociones. La clave está en educar y preparar a los inversores para reconocer estas etapas, comprendiendo que el mercado siempre tiene altos y bajos, y que la calma y el análisis son cruciales para tomar decisiones acertadas
Hola Carla, no conocía esos comparadores. Invierto en Grupo México y me gustaría saber si hay alguna forma de seguir esta empresa para estar atento a todas sus novedades.