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Manu oquendo 20/11/10 07:11
Ha comentado en el artículo Lo de Irlanda; ¿Es un rescate bancario?
Hola, Tomás. Me gustan tus artículos porque reunen frescura, entusiasmo e imaginación. Es un contraste notable con el ánimo adusto y los egos autocensurados de Fedea. Dicho lo cual creo que L. Garicano está en lo cierto cuando responde a tu pregunta afirmativamente. Lo de Irlanda es un rescate bancario porque Irlanda no necesita bancos tan grandes para aquel chiringuito fiscal que cabe en el Vallés o en Vallecas. Esto último lo añado yo porque conozco bastante bien Irlanda desde hace muchos años. Para redondear la estrecha relación tenemos en la saga un antepasado de mi esposa que fue un célebre emigrante irlandés --por motivos fiscales-- todo sea dicho. Hay algo en lo que discrepo contigo --y quizás con Luis Garicano. Me refiero a lo que subyace tras tus críticas a los rescates bancarios y los silencios de Fedea sobre el mismo aspecto. Lo digo sin el menor ánimo "docente" (Dios me libre). Pero si algo no me encaja desde hace mucho tiempo es esa especie de que "los bancos son los amos y el estado está para servirles". Esta hipótesis no se sostiene salvo, quizás, si se mira desde la perspectiva de aquella película de Joseph Losey, "The Servant", en la que el criado del Sr. Vizconde terminaba siendo el amo de tanto atender los menores deseos de su señor. No hay una industria más intervenida, supervisada física y cibernéticamente que la banca. De hecho la banca moderna no es más que la maquinaria generadora de masa monetaria que el estado requiera en cada momento, más su función generadora de ingresos fiscales y de recaudadora de todo el Tesoro público. La banca no es responsable del mandato legal y electoral para mantener el pleno empleo, ni de las decisiones que dieron lugar al fiat-money, ni a la manivela de la impresora, ni a la ingeniería de burbujas de precios de activos (gold rushes emocionales en definitiva) para crear empleo y votos al ritmo que marca el ciclo electoral. Por otro lado te preguntas, como mucha gente, por qué no fluye el crédito a pymes y sin embargo salvamos la banca. La explicación es sencilla: Hay que salvar primero a la banca porque, a efectos prácticos, es el Estado y en su nombre ha venido actuando diligente en las últimas burbujas. Y todos sentimos en nuestros genes que el Estado es sagrado para el laicismo estatista salido de la rama jacobina que guillotinó a sus contrincantes en la revolución francesa. En estas condiciones lo que resulta de rigor es tu pregunta implícita que algunos también nos hemos hecho: ¿Por qué no se nacionaliza la banca de una vez si de hecho estamos pagando su precio y no una si no varias veces? No hay buenas razones para oponerse. Las que hay son las siguientes. 1. Con una banca Nacionalizada sería demasiado evidente el desastre que los estados occidentales tienen entre manos. El rey se vería totalmente desnudo, incompetente y drogado, borracho de poder absoluto y riendo con la mirada vidriosa ante el incendio del paro y la gente ya buscando en los basureros. ¿A que se reconoce la imagen? 2. Con una banca Nacionalizada el Estado y sus sistemas contables actuales (también estos forman parte del tinglado y han dejado de servir para explicar la realidad) perdería una fuente ingente de ingresos fiscales artificiales y mucha capacidad de maniobra. Se vería expuesto directamente al "Moral Hazard" que les sirve de estímulo necesario. 3. Last but not least. El tipo de lider mediático que hoy votamos está bien preparado para ganar elecciones comprando votos pero esta misma capacidad le exige ser limitado en otras esferas. Hay quien piensa que tampoco tienen la formación necesaria para entenderlo porque si la tuvieran sería incompatible y destructivo para su éxito electoral. 4. Los Intelectuales y Académicos profesionales que podrían exponer la situación llevan tanto tiempo construyendo sus carreras complaciendo al estado que no están en condiciones de replantearse toda su vida ni hacerlo con credibilidad. Un pedazo problema. Saludos.
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Manu oquendo 12/11/10 04:13
Ha comentado en el artículo ¿Está la reserva federal buscando la hiperinflación?.
Hola a todos, hola, Tomás. Volveré sobre tu post más adelante porque ahora tengo poco tiempo. Abordas un asunto importante ya que es evidente que las acciones del gobierno USA a través de la Fed tienen que estar produciendo inflación muy fuerte y que eso conviene como forma de reducir deuda. El mismo fenómeno está sucediendo delante de nuestras narices en España pero es un asunto complejo. Posner lo ha tratado repetidamente desde el inicio oficial de la crisis aunque sin mucho énfasis y lo mismo hace Brenner desde hace por lo menos diez años. Pendiente de hablar de esto más a fondo me gustaría apuntar otros aspectos relacionados con la inflación. 1. Vivimos desde 1970 la época más inflacionaria de la historia desde la edad media y está directamente relacionada con la emergencia del fiat-money y el fin de la convertibilidad. Todos podemos ver que desde 1971 (Onza a 44$ y barril a 7$) el oro triplica el crecimiento de precio del barril (1,411$ y 85$ respectivamente) Desde aquella fecha el CPI de Inglaterra multiplica por 30 los precios de finales de los 60 (20 veces en 1995) El detalle de esto es conocido y se pueden ver las estadísticas UK y USA en "The death of Inflation" de Roger Bootle, pags 169-171. 2. En el caso español hoy se están produciendo unos aumentos desorbitados de los precios públicos y de todos los servicios prestados en régimen de oligopolio. Desde las comisiones bancarias, los peajes, los IBIs, los transportes públicos, las pólizas de seguro médico, los seguros de vehículos, la energía en todas sus versiones, el agua, las recogidas de basuras, muchísimos alimentos comercializados a través de un sistema de distribución que refuerza el oligopolio, etc. Los servicios anteriores están creciendo a ritmos que son 10 o más veces la Inflación y, a efectos estadísticos, se compensan con bajadas de precios importantes en la pequeña parte de la economía que queda sujeta a competencia así como un fuerte desplazamiento del consumo hacia productos originados en Asia. Este fenómeno es lo que ha permitido a USA desde hace años compaginar el desmadre monetario con un cierto control del CPI oficial (promedio de una bolsa de productos cada vez más alejada del consumo real del ciudadano) He vivido bastantes años en países con hiperinflación (Brasil y Argentina en los 70 y 80) y estoy comenzando a ver señales muy parecidas en algunos productos en nuestros grandes supermercados con productos que cambian de precio un 20% o más como si tal cosa. Esto tiene muchos efectos. Uno de allos es agravar nuestro problema de competitividad, expulsión de lo poco que queda de actividades industriales, etc Otro, y creo que es uno de los motivos, es esconder caídas muy importantes del PIB que sin duda tienen que estar produciéndose en mucho mayor grado de lo que los datos indican. Bueno, seguiré leyendo más tarde. Saludos.
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Manu oquendo 24/10/10 07:01
Ha comentado en el artículo La competencia y los efectos en los precios
Hola Yourself, hola a todos. Este es uno de los asuntos que me afectan, digamos, emocionalmente. Es una mezcla de sentido de la equidad herido y de la frustración que produce la impotencia. Cada vez que alguien lo suscita se me sube el cabreo a la cabeza y ganas me dan de tirarme al monte. Esto de la concentración de poder económico es uno de los motores que en los ratos libres me han impulsado a estudiar algo el fenómeno del comportamiento de la sociedad y de sus instituciones a la hora de ocuparse de ese "derecho al trabajo" que ahora dicen que no existe. Ese derecho que, como todo lo escaso, cuesta dinero. Al hablar de la concentración de poder de mercado en seguida se nos viene Pareto a la mente aunque no la tengamos como una ley universal a la cual hayamos de someternos inevitablemente. La lucha contra este fenómeno es uno de los principales papeles asignados al Estado por Adam Smith, --creo que en el capítulo 2, libro IV--, y por ello me parece de sentido común preservar la regla de que los intercambios sean voluntarios y que no predomine uno de los actores para que el mercado pueda ejercer su función. Desde luego no creo que Galbraith, padre, ignore a Pareto cuando repetidamente a lo largo de su obra y de su vida nos alerta de ese hecho que desequilibra cualquier contienda y que protege a unos, poderosos, a expensas de otros, ciudadanía sin distinción, y para mayor escarnio con la colaboración del propio Estado que debiera proteger por igual a todos. Frecuentemente no somos conscientes del grado real de concentración de poder económico. De que no estamos ante ejemplos de la conocida como ley del 20/80. Ni mucho menos. En una de las economías con menor concentración de poder, la de Estados Unidos de América, se dan situaciones como las que siguen: 1. El uno por mil controla el 42% del sector industrial. 2. Un sector bancario en el cual el 0.4%, el cuatro por mil, controla el 48% y 3. El 3% de las aseguradoras es titular del 82% de los activos. Estas magnitudes son dos o tres órdenes de magnitud superiores a lo que debiéramos esperar por la simple aplicación de la susodicha ley de Pareto. La concentración de poder económico es una de las patas cancerígenas de nuestro sistema y no es debida al azar si no a la confluencia de intereses que siempre se produce entre poderosos. Esa sí que es una ley niversal. De su alineamiento estratégico siempre se deriva su función de utilidad óptima. La inversa de su función de utilidad es la nuestra de desutilidad. Ahora mismo estamos presenciando otra operación, las fusiones de Cajas, otra más, en la que se acelera la concentración de poder, bancario, en este caso ante el silencio estupefacto de millones de pequeños clientes que ven reducirse más aún su poder de elegir y su capacidad negociadora. Una ciudadanía con un mínimo de formación que observa esa conducta se siente despreciada, insultada, violada y víctima de un gobierno indigno de ese nombre especialmente al ver cómo, en paralelo, se cuela de rondón el regalito de "la enmienda del ladrillo" o, según El País, la "enmienda Florentino". Ese alinemiento tan delicioso nos gustaría a todos. El divorcio y el desprecio profundo están servidos. Si este es el sistema no merece sobrevivir. Cuando bajé al sur desde el norte por primera vez en mi vida comencé a ver fincas inmensas al sur de Despeñaperros. Para entonces ya había leido a Tamames y su explicación de nuestra estructura económica. Tenía una idea mental de qué era un latifundio pero no había visto ninguno. Mi imagen de una propiedad agraria era un pinar pequeño de un abuelo y una huerta de otro. En cierto momento, en medio de una llanura inmensa, vi a lo lejos un pueblo blanco bastante grande y otro pasajero me explicó que el pueblo había pertenecido históricamente a los dueños de la finca. Han pasado cuarenta años desde entonces pero recuerdo perfectamente la imagen que me hice de un chico o chica como yo planteándose su futuro desde aquel pueblo. Su distancia con los dueños de la finca. Luego los comparé conmigo que sólo tenía vivencias de gentes parecidas a mi en posibilidades y bienes. Nuestras huertas eran todas pequeñas y no muy diferentes. Valía la pena hacer un esfuerzo. Tenía posibilidades. En ese momento comprendí los efectos de la igualdad de oportunidades. El primer requisito para que valga la pena hacer algo de esfuerzo es tener alguna probabilidad de éxito. Los chicos del cortijo no tenían ninguna. Este es un asunto peliagudo. Ha ido a peor y es una de las causas del declive. En este momento el número de "chicos nacidos en un cortijo" ha crecido mucho y ya no vale la pena esforzarse. Demasiada distancia. Las culturas nacen y mueren por las actitudes y el vigor de los más pequeños y nuestra forma de organización social y económica, el perfecto alineamiento entre poder político y económico, las está destrozando. ¿O no?
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Manu oquendo 24/10/10 05:35
Ha comentado en el artículo Gobernadores de la Reserva Federal: necesitamos una hiper-hiperinflación
Algunos de los colegas que han respondido a este breve y ominoso relato, sobre la inmenencia de un brote de hiperinflación, parecen hacerlo desde la perspectiva de traders profesionales. Una profesión que desconozco y que en mi ignorancia asimilo a un corredor de apuestas en un frontón. Por mi parte lo he leido desde la perspectiva del día a día de la gente normal. Sobre la hiperinflación tengo alguna experiencia porque trabajé cono ejecutivo de finanzas de una compañía grande en Brasil durante los años 70 y recuerdo que un día tuvimos una larga reunión con Blumenthal, entonces secretario del tesoro USA, interesado en entender cómo se vivía y se gestionaba en dicho entorno. Durante aquellos años la inflación mensual rara vez bajó del 10 o del 12%. Es algo que una mente europea o norteamericana que no lo haya vivido en plena inmersión no tiene recursos para manejar. Es el equivalente de pasar de conducir un coche en autopista a hacerlo en una avioneta ligera o de andar en bicicleta por las calles de tu urbanización a encontrarte de repente con la escota y la orza en las manos intentando entrar en puerto con viento a ráfagas, tráfico de buques y oleaje. A todo se hace uno pero necesitamos entrenamiento. Y desde entonces siempre he sentido un enorme respeto por las mentes de los economistas brasileños y argentinos capaces de manejarse en aguas turbulentas como si tal cosa. También por aquellas amas de casa. La hiperinflación a la que me refiero es un fenómeno complejo que se maneja habitualmente con corrección monetaria mensual de activos y pasivos. Es una forma de mantener una carta de navegación en la cual el piloto pueda hacerse una idea de su posición relativa, su posición real y su progreso. A lo mejor esto es parecido a la vida de un trader con posiciones abiertas pero no lo se. Por otra parte en aquella época el mundo tenía un cierto respeto por la seriedad de los gobiernos occidentales y, muy especialmente, por sus monedas. El dólar servía como carta de navegación complementaria al pasar todos los meses de cruceiros nominales a cruceiros corregidos monetariamente y de éstos a dólares. Desde entonces, me temo, una buena parte de aquel respeto se ha ido desvaneciendo. La llegada del Fiat Money es un fenómeno de extraordinaria importancia que no ha recibido la atención que merece por ser un acto esencialmente de poder que se ha intentado no divulgar en exceso. El poder político se siente restringido por el oro y un buen día decide que el “Poder Político es Sagrado” y tiene derecho a más poder y comienza a imprimir moneda sin referencia a nada externo al propio poder. Durante unos años los orgasmos del poder deben de haber sido majestuosos. Pero resulta que ese acto creador del "soberano de facto" ha tenido un efecto que en algunos lugares cuidadosos con sus datos históricos es medible y conocido. En Inglaterra tienen datos de inflación desde 1260 y en USA el Census Bureau los tiene desde 1800. En ambos casos se observa una extraordinaria estabilidad de precios hasta mediados de la década de los 60 y principios de los 70 del siglo XX. Son las fechas que, como recordaréis, marcan el final del oro como soporte monetario. Es decir, puestos a hablar de hiperinflación también nosotros tenemos mucho de lo que hablar porque la hemos sufrido como ninguna otra generación en la historia occidental. Cómo ha pasado desapercibido es un misterio de la relatividad pero ha pasado. Entre 1965 y 1995 los precios ingleses se dispararon desde 3 veces su nivel en el siglo XIII hasta 70 veces. Las mismas curvas USA señalan idéntico fenómeno. En 1971 recordamos que el barril andaba a unos 5 ó 7 $ (no recuerdo con precisión) y la onza de oro a unos 44 $. Ayer el oro hizo a 1350 $ y el barril alrededor de 80 $. Hay quien lleva comprando oro desde 1970 y todavía no ha parado.
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Manu oquendo 21/10/10 20:22
Ha comentado en el artículo Cesar Vidal entrevista a Alberto Recarte
Conozco a Alberto Recarte desde hace 18 años. Más de diez de esos años hemos estado reuniéndonos cada lunes de 7 a nueve y media o diez de la noche para hablar de estas cosas. Alberto reune una gran experiencia empresarial y profesional con el dominio de la economía política. Sin coincidir --en cada asunto, en cada estimación o en las soluciones-- con él, creo que tiene un gran nivel que ya quisieran algunos de nuestros ministros de la materia. Lo que de verdad ilustra la enorme gravedad de nuestra situación es que esta entrevista no se esté haciendo en una cadena de las muy grandes y que estos temas no se debatan públicamente. Lo que dice Alberto en esta entrevista lo sabe y lo comparte cada alto cargo económico de España y de Europa pero lo que tenemos es una auténtica conspiración del silencio y una huida de las soluciones. No se habla porque puede ser peor. Por eso el menor de nuestros problemas es el económico. Me ha llamado la atención lo bien que ha manejado algunos asuntos espinosos desde la perspectiva política.
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Manu oquendo 14/10/10 10:53
Ha comentado en el artículo El FMI contra la regulación de la banca.
Hola, Ramón. Hay demasiados problemas encima de la mesa y tienen que ser gestionados por gentes cuya prioridad orgánica es el ciclo electoral y su fortuna personal en dicho ciclo. Lo digo sin la menor acritud, como un dato observable. Para complicar más las cosas nuestros tres últimos presidentes, González, Aznar y Zapatero, han estado haciendo curriculum para después. Blair nos lo ha explicado, al igual que Schroeder, con total nitidez. Hace tiempo que esto es un problema añadido en el sentido de que las prioridades de quienes pensamos que llevan la nave son excesivas y contradictorias. Nadie gestiona bien en esas condiciones. Ni tu casa, ni un chiringuito. Mucho menos una nación. En mi opinión es un error muy grave y muy importante elegir gente tan joven y sin experiencia que van a estar haciendo méritos "para después". Además es un pésimo ejemplo. Seguimos y seguiremos sin un diagnóstico oficial sincero. Lo conocen perfectamente, coincide con el de la mayoría de nosotros (el ciclo Gibbon terminal) pero van a dejar que lo demos por asumido. Si me quedaba alguna duda me la disipó hace un par de semanas un alto cargo europeo que vino a decir, dándolo por sabido entre personas de confianza, que hasta donde alcanza la vista tenemos un horizonte de renta per cápita decreciente. Como no hay un diagnóstico oficial tampoco pueden abordar soluciones reales que de salir a la luz harían evidente el colapso general (económico, social, cultural y político) y una situación explosiva. Creo que esta última va a ser inevitable al paso de los meses. Por otra parte el sistema bancario y mucho más tras 1971 (fin del patrón oro) es un órgano más de los gobiernos. Lo disimulan porque aumenta la recaudación fiscal (Impuesto de sociedades, IVA sobre comisiones y otras exacciones que no serían aceptables desde un ente Público) y muy especialmente porque tienen un chivo expiatorio perfecto para desviar las iras del populacho, las nuestras, vamos. El tema es de tal gravedad que no creo que degenere en una guerra comercial de bloques. Los países pequeños que controlen su propia moneda y sean competitivos podrán hacerla pasando desapercibidos entre tanto problema y la están haciendo. Les irá bien. En vez de esta guerra de balanzas comerciales de bloques lo que estamos viendo es una especie de "reparto temporal de las ventajas derivadas de tipos de cambios". Me explico. China ya ha dicho que "libertad cambiaria para el Yuan, no" (hasta que haya una moneda mundial con "respaldo metálico", by the way. Recordemos que en sus universidades estudian a Huerta de Soto), pero se ha gastado internamente en infraestructuras modernas casi un billón de dólares en año y medio. Su red de alta velocidad y su tecnología no la tendrá USA hasta 2050 y ya es superior a la europea. Hace doce meses el Euro estaba a 1.50$. USA tuvo una mejoría que le vino bien a Obama. Lego le tocó al Euro y bajó hasta 1.20$ con el consiguiente pelotazo exportador europeo. Chinos y japoneses sufriendo un poco. Ahora el BCE lleva unas semanas restringiendo el M3 y vemos una nueva subida del euro que con suerte permitirá a Obama mostrar una mejora de su balanza comercial y pedidos o inventarios para las elecciones que vienen. El escenario que se ve es así. Y no se ve nada distinto en horizonte. Ser pequeño, imaginativo, trabajador y con tu propia moneda es importante. Si no lo eres estás fatal. Es nuestro caso. Como ves la gente normal estamos bastante de acuerdo. Un saludo
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Manu oquendo 10/10/10 18:32
Ha comentado en el artículo ¿Es fácil nadar contra corriente?
Buenas noches a todos y no nos pongamos tan serios que esto va a seguir igual aunque nos echemos unas risas para disimular. No me gusta tu nick, "Yo mismo", y te lo voy a cambiar. Te llamaré "Yourself" que encuentro de más fácil encaje al dirigirme a ti. El síndrome al que aludes tiene varias vertientes. En primer lugar, si tu objetivo es informar e influenciar a otros, seguro que nos tienes en mente como "lectores ideales", todos los que escriben tienen una idea de para quién lo hacen. Por lo que a esta audiencia se refiere no hay peligro puesto que no parecemos manada. Si lo fuéramos sólo podrías influenciarnos por mímesis de proximidad, es decir, si te reconociésemos como uno más y recordásemos de modo instintivo que seguir tus movimientos nos resultará beneficioso. De no ser así, si tus movimientos y sugerencias no fuesen reconocidas como patrimonio de la manada, tendrías un problema. Serías ignorado por muy distante o por peligroso. Si a pesar de ello insistieses en tus señales de humo lo normal es que recibieses alguna cornada. Esto, más o menos, es lo que cuentan los estudiosos tras caer en la cuenta de que, más que la sublimación del conocimiento, los mercados se parecen a los movimientos de los Ñús del Serengheti. Tu post dice muchas más cosas pero ahora mismo sólo recuerdo que piensas diferente de Niño Becerra y que no tienes nada claro si te conviene explicar la Apocalipsis a quien no quiere escucharte y está dispuesto a cornearte si insistes. No insistas. La manada parece irracional pero no lo es, sabe, rumia y trata de sobrevivir en un entorno siempre complicado. Si le repites mucho lo que no quiere escuchar se va a poner más nerviosa. Pero tampoco hace falta que cuentes cosas que la manada no cree como, por ejemplo, que esto va a ir a mejor. Pero recuerda que nosotros no somos manada. Mi experiencia en sondear este asunto es la siguiente. 1. Como ya hemos comentado con algún colega, el año pasado, en septiembre, comenzamos un foro de los libres de El País con el título "¿Por qué no hay trabajo?". Se hicieron unas 130 entregas que tuvieron alrededor de 800,000 visitas desde Septiembre del 2009 a marzo/abril de este año. Entonces, un día se cerraron todos los foros y así siguen. Este era el más visitado. Diez veces más que el siguiente. La manada sabe y sabe que se sabe pero no es bueno hablar en determinados foros porque los pastores cuando se juntan también reaccionan como una manada pequeña. 2. Todos los responsables políticos de alto nivel, en España y fuera de España, ya saben perfectamente que la cosa va de rentas y rendimientos decrecientes hasta donde alcanza la vista y no están dispuestos a abrir la boca ni a plantearlo. Saben que la gente llana lo sabe y saben que hay una enorme preocupación ciudadana. La manada, nosotros y ellos, presiente un cambio de era geológica. 3. Nadie tiene una solución. Nosotros tampoco y sospecho que esta calma expectante durará un año más o menos. Entonces la gente va a estar muy cabreada, nerviosa, y esperando que alguien apunte al menos soluciones personales para mitigar y antes de eso comenzarán a surgir partidos pequeños intentando ingenuamente resolver alguna de las partes de este mastodóntico problema. Esto es importante. Minimizar el sufrimiento y la angustia de millones. 4. Los pastores se reunirán con frecuencia para comentar el estado de ánimo de la manada pero, salvo alguna oveja muerta para celebrar la reunión comiéndola bien guisada, tampoco saben qué hacer. No tienen capacidad de manejo de estas cosas, algunos de ellos ni las entienden, y no debemos excluir que se pongan nerviosos y hagan tonterías. 5. A mi me gustaría explorar de modo general algunos remedios particulares, en pequeña escala. Al nivel de naciones o menor incluso, pero esto no me parece que sea esencialmente un problema económico. Lo es, pero a causa de otras cosas. Bueno, perdón por el rollete.
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Manu oquendo 02/10/10 13:57
Ha comentado en el artículo Radiografía comparada de recuperaciones USA Post-Crisis
Hola, Antonio. Llegas con tu analisis a la misma constatación que desde otra perspectiva hace Brenner: La tasa de beneficio es insuficiente para atraer inversión y empleo. Hay que escuchar con cuidado el análisis marxista en sus lecturas de datos y, si quieres, olvidarte de ellos en cuanto meten la ideología en los diagnósticos y en los bocetos de soluciones. Lo que muestran tus números es lo sabido desde que hace 40 años comenzaron a verse problemas en "La capacidad de generación de empleos suficientes en trabajos de rendimientos crecientes". Por lo visto esta capacidad se terminó con el fin del patrón oro. Durante este largo periodo estos trabajos huyen de occidente y éstas economías se contentan pensando que sustituyéndolos por trabajos de servicios (con cargo al presupuesto o no) no pasa nada y todo sigue igual. Pasa, pasa. Y mucho. Como siempre que se entierra la cabeza en la arena. Ahora la economía, sin poder recurrir a la vivienda, no tiene arrestos ni para crear empleos de enfermeras de la SS porque hay que pagarlos y queda fatal que tus banqueros chinos vean que te gastas sus créditos en "servicio doméstico y enfermeras". Eso tiene muy mala pinta. No es un tema de ciclos. Nunca lo ha sido. Ni de shocks de demanda ni de otras gaitas. Es la vida real. Tu análisis es correcto. Lo que sería tremendo es seguir preguntándote ¿por qué? y llegar para USA a la misma conclusión a la que el donostiarra Manuel Escudero llegó en el año 97 en su libro sobre el "Pleno Empleo", a saber, cito lo que nos dice en la página 52. “El resultado de todo este conjunto de diferenciales en los costes de producción (incluye en ellos como no podía ser de otra forma los fiscales) es la nueva ventaja competitiva del resto del mundo frente a Europa” Un poco más abajo cierra el capítulo diciendo…”...entonces sólo quedan dos salidas: O Europa hace un esfuerzo colectivo de moderación de rentas, de todas las rentas, o Europa desciende significativamente el tamaño del Estado, los impuestos y los costes sociales asociados a los salarios”. Esta situación, me temo, es también propia de USA porque aunque su fiscalidad aparente es menor que la europea su competitividad hace mucho que dejó de ser cierta para los trabajos que de verdad cuentan: Los de rendimientos crecientes, aquellos cuyos beneficios crecen proporcionalmente con el volumen. De todas formas es posible que esto sea ya vox populi porque hay una novela de amor y lujo de un tal Ramón Estévez, un amigo de Manu Escudero, que dice lo mismo en un viaje por autopista desde Westport a Boston un día de blizzard, de borrasca. Se titula "Te llevaré a Arriondas, querida". La compré en Lagun la semana pasada y la lei de un tirón. Buena. El análisis, para ser completo, debe ser capaz de encontrar las causas últimas de modo que se pueda remediar el problema de fondo. Saludos y enhorabuena. PD. Libro de Brenner (The Boom & The Bubble) año 2002.
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Manu oquendo 01/10/10 19:46
Ha comentado en el artículo Mitos neoliberales. Pensiones, productividad, libre competencia y mercado laboral.
Estoy muy de acuerdo con mucho del contenido del artículo acerca del debate de las pensiones. Sin embargo creo que el título es un error y voy a explicarme. La pancarta dice esto y miente "Mitos neoliberales. Pensiones, productividad, libre competencia y mercado laboral". La verdad sería el siguiente texto: "Mitos socialistas: Pensiones, productividad, despido libre y mercado laboral". Esta segunda es cierta y la primera un despiste. Un flaco favor a la verdad y a la causa que luego se defiende acertadamente en el texto. Dicho lo cual creo que es momento de recordar el Trabajo del profesor Meseguer para Funcas y publicado en su día en El Mundo que de repente todos los estamentos parecen haber olvidado porque NO TOCA. Está en la Hemeroteca de El Mundo y el periodista fue F. Núñez. Cita. F. Núñez Independientemente de la situación actual, la pregunta que debería formularse a la clase política sobre la situación de la Seguridad Social es la siguiente: ¿Cuál sería el superávit real de la caja de las pensiones si no se hubieran empleado sus recursos para ganar elecciones, para favorecer la convergencia española con la UE o para financiar partidas de gasto del Estado? En un estudio realizado en 2007 sobre el actual sistema y las reformas que habría que realizar (publicado por Funcas), Javier Alonso Meseguer, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, señala que habría que hacer frente «al problema de que los continuos superávits generados por el sistema de pensiones en los pasados 30 años no han sido capitalizados hasta fechas muy recientes».Es decir, realmente la caja de las pensiones lleva registrando beneficios desde hace más de tres décadas, pero sólo se han computado los obtenidos desde 1999. Según Alonso, el Fondo de Reserva, creado a partir de este último año, debería representar el 34,33% del PIB de 2004. Sin embargo, «sólo ha alcanzado 4,14%», es decir, más de treinta puntos menos.Por tanto, a esa fecha, el superávit real de las pensiones debería haber sido de 309.000 millones de euros y, sin embargo, a finales de 2008 sólo alcanzó, después de 10 continuados de beneficios oficiales, los 57.000 millones, es decir, casi seis veces menos. ¿Qué ha pasado? Alonso lo señala también en este estudio. «Todo ello es debido a que, en el pasado, los excedentes derivados de la buena coyuntura demográfica y del mercado de trabajo fueron gastados en los Presupuestos Generales del Estado de cada año, dejando sin provisionar los derechos a que dieron lugar (el cobro de la pensiones futuras)». Es decir, la caja de las pensiones, que supuestamente sólo pertenece a los cotizantes, ha sido mangoneada por todos los gobiernos. Por ejemplo, en 1989 el PSOE decidió que la sanidad debería ser universal (para el conjunto de todos los españoles), cotizasen o no. Desde ese año, y progresivamente hasta 1997, ya con el PP en el poder, la caja de las pensiones pagó la factura de este servicio. Ese dinero debería haber procedido de los Presupuestos Generales del Estado, que se financian con los ingresos de los impuestos que pagan todos los españoles. Esto quiere decir que, una decisión política, indudablemente con rédito electoral, cayó sobre los hombros de sólo unos cuantos, es decir, de los cotizantes de la Seguridad Social. Y no así, por ejemplo, del sistema cuasi privado de los funcionarios (clases pasivas), que tienen caja propia y separada de la de los trabajadores privados, o de las de diferentes mutualidades, como los colegios profesionales de abogados, arquitectos o incluso públicas como la de los miembros de la judicatura (magistrados). Esta utilización proporcionó un déficit continuado del sistema de pensiones y una deuda histórica (que todavía existe y que supera los 3.000 millones de euros). Es lo que se encontró el PP al llegar al poder. No había dinero ni para pagar las pensiones y tuvo que diligenciar un crédito a Hacienda para pagar las prestaciones. Pero, tras llegar a La Moncloa, y en pleno desarrollo del Pacto de Toledo (suscrito por todos los grupos políticos y sindicatos), los populares también utilizaron la caja de las pensiones para favorecer la convergencia española a la UE. Resulta que el PSOE se había inventado (con el apoyo de los demás partidos) un complemento a mínimos para las pensiones más bajas con el que garantizar que las cotizaciones más bajas percibieran al menos el Salario Mínimo sin haber causado derecho. Esta decisión política, que debería ser sufragada con los presupuestos del Estado y los ingresos de todos, se cargó también a la caja de las pensiones. Sin embargo, el Gobierno del PSOE abonaba en 1996, vía transferencia presupuestaria, el 38% de ese coste (232.000 millones de pesetas frente a un gasto de 604.000 millones). ¿Qué hizo el PP? Bajó esta aportación en 1997 a 16.000 millones de pesetas, es decir, al 2,6% del coste total para facilitar el ajuste contable de la convergencia europea. Por tanto, le enchufó a las pensiones un gasto de casi 600.000 millones de pesetas más por año. Y este gasto ha venido castigando las arcas de las pensiones incluso con la llegada de Zapatero, aunque se ha venido atenuando, ya que en 2000 se acordó con CCOO (UGT no participó) que ese complemento a mínimos debería ser financiado en su integridad por el Estado y no por los pensionistas privados en un plazo de 12 años (hasta 2012). ¿Qué ocurre en la actualidad? Pues que todavía ese complemento a mínimos cuesta más de 5.000 euros al año y el Estado sólo aporta 2.406 millones, menos de la mitad. Por si fuera poco, Zapatero ha subido las pensiones mínimas (más de un 30% en la última legislatura) por compromiso electoral.Lo que significa que, independientemente de que favorece a los que tienen menor carrera de cotización porque les es más rentable incluso no cotizar al tener garantizada una pensión sin esfuerzo y que se revaloriza más que las demás, carga más gastos al sistema de pensiones. Esta decisión también debería ser pagada con los presupuestos. A este elenco de utilización de la liquidez de la Seguridad Social habría que sumar también que más de una docena de los grandes hospitales que ahora gestionan las autonomías (y ambulatorios) son de los pensionistas y, sin embargo, no pagan un euro de alquiler a sus propietarios, que necesitan ingresos para garantizarse su futuro. Fin de cita. Este documento debe ser conocido y divulgado de modo que todos seamos conscientes de que el sistema político roba y se exime a si mismo de coste penal. Un sistema carente de cualquier legitimidad moral y que por consiguiente sólo descansa en la fuerza coercitiva. Como Franco pero con menos derechos para los trabajadores. Increíble. Al lado de esto ¿cómo piensan que nos vamos a excitar con los trajes de Camps o las casacas de la Sra. De La Vega? Saludos. PD. Soy empresario pero no ciego.
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Manu oquendo 30/09/10 04:31
Ha comentado en el artículo Luis Garicano sobre las pensiones
Han pasado 7 meses desde esta entrevista de un respetable economista convertido en experto mediático en demografía y pensiones por mor de las circunstancias. De repente vemos proyecciones de la pirámide de población a 40 años vista y, oh casualidad, más voces al coro de la urgentísima necesidad de hacer algo sobre las pensiones "no sea que lleguemos al 2050 y nos encontremos con un problema". De repente todos han olvidado que faltan más de 250,000 millones de euros de excesos de contribuciones. Dineros gastados porque los altos políticos, para no tener que pasar por el congreso a explicar sus necesidades electorales, legislaron que podían meter la mano en la caja rebosante de la SS. Hace unos meses vimos que del superávit del 2009, 8,000 millones, sólo ingresaron en la reserva, 2000 millones. Cuando todo esto, incluido el silencio, viene de una comunidad de responsables políticos, respetables académicos y grandes fundaciones, es decir un grupo notorio por su incapacidad para prever la próxima burbuja ni de decir cómo salir de ella a............ un año vista. Lo único que esto me produce es una gran desesperanza y un brote de irritación. Más de lo primero, claro. Echo mucho de menos a intelectuales cuyo futuro económico dependa algo más de la ciudadanía que de la oligarquía. Muy complicado, muy complicado. Realmente los ciudadanos que ponen la pasta, el esfuerzo y la vida tenemos un problema del copón con esta organización.
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