Acceder

Corredores de bolsa de hoy : Finanzas, Ética y la Confianza Perdida

Corredores de bolsa de hoy : Finanzas, Ética y la Confianza Perdida

Imagen: Elaboración propia para Rankia México.

En los años ochenta, era común imaginar al “corredor de bolsa” como alguien con traje gris, hablando por teléfono mientras gritaba órdenes desde un lugar lleno de pantallas. Aunque el término todavía suena familiar, las cosas han cambiado. Hoy en día, esas personas son conocidas como promotores, asesores de inversión o brokers. El cambio de nombre refleja que este trabajo ha evolucionado y que ahora se espera más preparación y responsabilidad. Sin embargo, aunque hay reglas y exámenes, no siempre se puede garantizar que los asesores actúen con honestidad. La presión por cumplir metas o ganar comisiones muchas veces gana. Como dijo Joseph Conrad
Es sólo porque somos tan a menudo obligados a repetir nuestras estupideces, que llegamos a aprender algo de ellas.” 
Tener una certificación o pasar un examen de ética no asegura que se actuará siempre con valores. Muchos asesores trabajan bajo presión, tienen cuotas que cumplir y bonos que dependen de cuánto vendan, no de cuánto ayuden. A veces, eso los lleva a poner sus intereses por encima de los del cliente. Y si eso ya es preocupante, hay algo peor: personas que ni siquiera tienen estudios en finanzas, que nunca se certificaron, y aun así se presentan como expertos. Usan redes sociales para hablar de inversiones y dar consejos, sin conocer realmente los riesgos ni las reglas del mercado. 

 
En México, la ley dice que para ser asesor en inversiones se necesita estar registrado ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Eso lo establece el artículo 225 de la Ley del Mercado de Valores. Pero muchos de estos supuestos asesores ni siquiera saben que están cometiendo un delito. Promueven inversiones, seguros o planes para el retiro sin estar autorizados. Lo hacen a través de esquemas de referidos, donde ganan dinero por cada persona que convencen. En muchos casos, buscan a jóvenes que acaban de cumplir la mayoría de edad, diciéndoles que si venden esos productos se volverán empresarios o expertos financieros. 

 
Lo que no les dicen es que no tienen seguro, ni prestaciones, ni respaldo de ninguna institución. Solo están ayudando a alguien más a ganar dinero, mientras ellos corren el riesgo. Y aunque estos vendedores se presenten como asesores, en realidad solo están repitiendo discursos vacíos y motivacionales. Algunas personas creen que ir con ellos es más seguro, cuando en realidad pueden acudir directamente a las instituciones financieras sin pagarle comisión a nadie más. Esta información se oculta a propósito, porque si el cliente supiera, no habría negocio. 

 
Este tipo de prácticas son dañinas. No exageramos al decir que son un cáncer para la educación financiera. Muchas veces se aprovechan de personas en situaciones difíciles: gente con problemas económicos, madres solteras, jóvenes que buscan salir adelante o personas mayores que quieren proteger su ahorro. Estos esquemas, como los multiniveles o las pirámides, terminan por hundir más a quienes menos tienen. Y no solo afectan en lo económico. También dejan heridas emocionales que tardan mucho en sanar. 

 
Por eso es tan importante preguntarse: ¿a quién le estamos confiando nuestros sueños? Una inversión no es solo dinero. Es el deseo de comprar una casa, pagar una carrera, tener una buena jubilación. Por eso, el papel del asesor debe estar lleno de humanidad. No basta con saber de números. Se necesita empatía, respeto y, sobre todo, conciencia. Detrás de cada cliente hay una vida que no puede tomarse a la ligera. 

 
Este texto no busca señalar a todos por igual. Hay asesores honestos y preparados que hacen bien su trabajo. Pero también hay otros que construyen su camino a base de mentiras. Por eso se necesita más educación, más regulación y más gente dispuesta a hacer las cosas bien. Porque un verdadero corredor de sueños no es el que vende ilusiones vacías, sino el que acompaña con los pies en la tierra, paso a paso, hacia un mejor futuro. 



¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!

Cuando le pregunto a expertos nace mi ambición de un día ser parte de ellos.📊