La estanflación es un escenario económico poco común y bastante incómodo: los precios suben (inflación) mientras también aumenta el desempleo. Y lo más preocupante es que, a diferencia de otros ciclos económicos, aquí la actividad económica se estanca, lo que impide que la economía crezca aunque haya presión sobre los precios.
En pocas palabras, es como tener lo peor de ambos mundos: todo cuesta más, pero hay menos trabajo y menos dinero circulando.
¿Por qué es tan raro este fenómeno?
Normalmente, cuando hay inflación alta, es porque hay mucha demanda: la gente consume más, las empresas venden más y por eso suben los precios. Y eso suele ir de la mano con más empleo.
Pero en un contexto de estanflación, esa lógica se rompe. La economía se frena, no hay crecimiento, pero los precios siguen subiendo por otros factores —como choques externos o malas decisiones de política económica.
Pero en un contexto de estanflación, esa lógica se rompe. La economía se frena, no hay crecimiento, pero los precios siguen subiendo por otros factores —como choques externos o malas decisiones de política económica.
¿Cómo se puede generar estanflación?
Hay varios caminos que pueden llevar a una situación de estanflación, pero estos son los más comunes:
- Un aumento abrupto en los precios del petróleo o energía, que afecta el costo de producción de prácticamente todos los sectores.
- Errores de política monetaria o fiscal, como subir demasiado rápido las tasas de interés o restringir el gasto público en un mal momento.
- Crisis externas que generan escasez de materias primas o insumos clave.
En México, por ejemplo, una crisis energética global o una inflación importada por el alza del dólar podrían detonar dinámicas similares.
Un ejemplo de estanflación en la vida real
Imagina que el Banco de México decide endurecer su política monetaria para controlar la inflación: sube las tasas de interés y se reduce el crédito. Las familias consumen menos, las empresas venden menos y hay despidos. Hasta ahí parece una recesión típica.
Pero si al mismo tiempo los precios siguen subiendo —por ejemplo, por una guerra que encarece el petróleo o por devaluación del peso—, entonces entras en terreno de estanflación. Es decir: menos empleo, menos crecimiento, pero todo cuesta más.
Pero si al mismo tiempo los precios siguen subiendo —por ejemplo, por una guerra que encarece el petróleo o por devaluación del peso—, entonces entras en terreno de estanflación. Es decir: menos empleo, menos crecimiento, pero todo cuesta más.
¿Puede pasar esto en México?
Aunque México ha logrado mantener cierta estabilidad, sí existen riesgos de estanflación, sobre todo si:
- La inflación se mantiene arriba del objetivo de Banxico por muchos trimestres.
- El crecimiento económico se desacelera por caída en exportaciones o consumo interno.
- Hay presión cambiaria o problemas estructurales que limiten la inversión.
De hecho, algunos analistas ya han advertido señales de alerta en sectores donde el empleo informal aumenta, pero los precios no ceden.
¿Cómo actúan los gobiernos frente a la estanflación?
El dilema es complejo: si intentan frenar la inflación, pueden afectar aún más el empleo. Y si estimulan la economía, podrían empeorar la inflación. Por eso, se suelen aplicar medidas mixtas como:
- Subsidios selectivos para contener el precio de productos básicos.
- Gasto público contracíclico en infraestructura o empleo temporal.
- Política monetaria flexible, pero con control del tipo de cambio.
¿Qué señales indican que podríamos estar ante una estanflación?
Si ves que:
- La inflación sigue alta pese a medidas restrictivas.
- El desempleo crece o los salarios pierden poder adquisitivo.
- El consumo cae y las empresas venden menos.
- El peso se deprecia mientras suben los precios.
… entonces hay razones para estar alerta. No significa que México esté en estanflación, pero podría acercarse si no se toman medidas a tiempo.
¿Qué puedes hacer como ciudadano o inversor?
Este tipo de contexto obliga a proteger tu poder adquisitivo. Algunas ideas:
- Diversificar tus inversiones (renta fija, bonos ligados a inflación, activos en dólares).
- Evitar deudas a tasa variable.
- Reforzar tu fondo de emergencia.
- Priorizar el consumo inteligente y revisar gastos recurrentes.
Si inviertes en bolsa o en fondos de inversión, es clave entender cómo reacciona cada sector ante este tipo de escenarios. Por ejemplo, históricamente, los activos ligados a materias primas tienden a comportarse mejor durante estanflación.
Una economía sin crecimiento pero con precios altos es un cóctel peligroso
La estanflación no es un escenario común, pero cuando ocurre, puede tener consecuencias duraderas en el empleo, el poder adquisitivo y la estabilidad económica de un país como México.
Por eso, entenderla es clave tanto para quienes toman decisiones de política económica como para quienes gestionan sus finanzas personales o invierten.
Por eso, entenderla es clave tanto para quienes toman decisiones de política económica como para quienes gestionan sus finanzas personales o invierten.