Existen factores que durante el último mes podrían presionar al peso. El día de hoy faltando 5 días para la toma de protesta del Andrés Manuel López Obrador el dólar cotizó en $20.61 spot, es probable que en los próximos días pudiera alcanzar hasta los $20.70. Los ojos estarán puestos en comentarios que reiteren la cancelación del aeropuerto de Texcoco y aunque parecen temas poco probables, el ruido generado por los comentarios sobre las iniciativas en el Congreso concernientes a la prohibición de las comisiones bancarias o la estatización del sistema de Ahorro para el Retiro (AFORES) podrían seguir presionando a la moneda local.
Factores internos que le meterán presión al peso en lo que resta del año
¿Qué catalizadores positivos existen? Tomando como escenario el vivido durante la elección y sus instantes posteriores al cierre de casillas el peso podría tener un rebote si el discurso del Presidente Electo tiene un tono conciliador, recordemos que las primeras palabras que el candidato electo mencionó tuvieron que ver con la tranquilidad que los mercados podrían tener. En esa misma línea, será vital que el paquete económico presentado por la siguiente administración cumpla con las expectativas de los mercados, la fecha límite para el envío es el 15 de diciembre, los inversionistas esperarán que se mantenga el proceso de consolidación fiscal, así como mantener la meta de superávit primario (0.8% del PIB), comportamiento responsable de los niveles de deuda pública.
Aunque Pemex ha dejado de tener la relevancia financiera de décadas pasadas para el crecimiento de México es muy importante que su gestión sea responsable (Recordando que en pasado cercano se ha mencionado la falta de interés por dejar de exportar petróleo y por fijar el precio de los hidrocarburos). En todo este entorno el Banco de México tendrá su reunión final del año el 20 de diciembre, en el tramo final de este año no es descartable una alza de otros 25 puntos base que sería un paliativo a la presión ejercida sobre el peso.
Así los factores internos que tendrán presionado al peso. No nos olvidemos que hace un par de años, previo a la toma de protesta de Donald Trump, la moneda mexicana alcanzó niveles de $22 por cada dólar y en meses posteriores el peso recuperó terreno perdido. En aquella ocasión fue fundamental que Banco de México y las finanzas públicas del país mantuvieran pies de plomo y no se perdiera la disciplina que por años ha permitido incrementar las reservas internacionales y mantener el grado de inversión por parte de las calificadoras.
En las próximas semanas el país asumirá una nueva realidad y todos tendremos que aprender a leer a un régimen diferente.
