Mi abuela creía en las cabañuelas, que básicamente es que los primeros 12 días del enero corresponden a los 12 meses del año. Con toda sinceridad, no creo que el día previo a Reyes haya tenido que ver con la locura que se vivió en Mayo. El quinto mes del año estuvo marcado por las acciones de distintos gobiernos y sus bancos centrales a lo ancho del mundo con la finalidad de facilitar la reapertura de sus economías.
Los reflectores se concentraron en los reportes del PIB en todos los países, así como las reuniones y las medidas aplicadas en política monetaria y en el precio internacional del petróleo. Las declaraciones de Jerome Powell sobre la debilidad de la economía norteamericana, así como los avances en una vacuna en la carrera contra Covid-19 y la promesa de los banqueos centrales para aplicar mayores estímulos económicos han cimentado optimismo cauteloso entre los inversionistas que aún temen un rebrote que se llevaría entre las piernas las ruinas que quedan de la economía.
A todo esto se sumó una segunda parte entre las tensiones entre Washington y Beijing. El conflicto que parecía resuelto se reavivó y las declaraciones del Secretario de Estado de Estados Unidos que mencionó que ya no reconoce a Hong Kong como un territorio suficientemente autónomo de China y también sobre el aumento de la presencia de las fuerzas armadas norteamericanas que se han acercado al mar de China meridional.
Todas estas noticias le fueron suficientes a los mercados bursátiles para en la mayoría de los casos terminar mayo con cambios positivos versus el mes de abril (que también fue positivo), Los índices MSCI presentaron ganancias en dólares americanos:
- Estados Unidos (+5.0%),
- América Latina (+6.2%),
- Europa (+4.2%),
- Asia ex-Japón (-1.4%) y
- Japón (+5.9%).
¿Qué nos depara junio? Ojalá sean cosas buenas.
